Tecnología y seguridad

14 septiembre, 2020
Columna de opinión - Raúl Dagnino_foto

“Lo que debemos tener claro quienes trabajamos en minería, es que, en gran medida, depende de nuestras propias acciones poder evitar accidentes”.

Por Raúl Dagnino, director Cámara Minera de Chile
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La seguridad minera es el valor principal en la minería. Somos privilegiados, ya que las cifras son las mejores de las diversas áreas productivas del sector. Sin embargo, los objetivos se enfocan a la cero fatalidad, ya que esos son los números que más preocupan y que afectan a todas las operaciones mineras.

En Chile han existido diversos hitos que nos han marcado en seguridad. Puedo mencionar la tragedia del humo en El Teniente, el accidente y rescate de los 33 mineros en la mina San José, y más cercano, el triste acontecimiento de Cerro Bayo. Si analizamos, son épocas y tipos de accidentes diferentes, pero de cada uno de ellos se han sacado lecciones.

De acuerdo a las estadísticas entregadas por el Servicio Nacional de Geología y Minería, Sernageomin, la tasa de accidentabilidad en la industria ha disminuido en un 75% desde 2010, sin embargo, la meta de todos quienes de una u otra forma realizamos actividades en alguna operación minera, es lograr la cero fatalidad. Como indiqué, las lecciones de los grandes acontecimientos mencionados anteriormente, han dado paso, primero, a modernizar los estándares de seguridad, tanto de las empresas mandantes como de las empresas de servicios.

Para ello, la tecnología ha sido un gran aporte, más aún en esta época de pandemia. Hemos podido apreciar que esa tecnología aplicada en las diversas faenas, no sólo ha resguardado la salud y vida de los trabajadores del sector minero, sino que en muchos casos ha permitido mantener operando las faenas.

La digitalización, la automatización y la robótica, claramente han llegado para ser un buen aliado, no sólo de la producción de las operaciones, sino que también de los trabajadores mineros. Esto nos ha diferenciado en esta época con otros países mineros, quienes en cuanto comenzó la pandemia debieron detener sus faenas. No obstante, en Chile, se pudieron mantener por más tiempo, y las que interrumpieron sus faenas fueron muy pocas.

La mayoría de los accidentes en la minería se deben a fallas humanas, “actitud”, y en pocas ocasiones se deben a condiciones de seguridad. Es por ello que la mayoría de las compañías mineras, e incluso Sernageomin, pensando en la pequeña y mediana minería, han desarrollado programas específicamente enfocados en las personas para evitar los accidentes, a través de campañas para el autocuidado y fiscalizaciones, entre otras.

Sin embargo, lo que debemos tener claro quienes trabajamos en minería, es que, en gran medida, depende de nuestras propias acciones poder evitar accidentes. Así, en este año 2020, con un Mes de la Minería muy especial, donde sólo lo virtual nos ha podido acercar, queda claro que la seguridad y la tecnología van de la mano, y es de esperar que cada día las cifras sigan bajando y que no tengamos más fatalidades en la minería.

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