Hidrógeno verde: ¿cómo concretar la oportunidad?
“El desafío de ejecutar proyectos industriales sin conflictividad socioambiental y en áreas en donde la planificación territorial lo permita, es el mayor reto para contar con una industria del H2V verdaderamente madura”.
Por Juan Carlos Monckeberg, director de
Medio Ambiente AES Andes
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La Ley Marco de Cambio Climático, promulgada hace unos días, nos impone oportunidades y desafíos asociados a la transición energética, con miras a lograr la neutralidad de carbono al 2050. ¿Cómo lograrlo? En este punto, la incorporación masiva de energías renovables, la salida del carbón y la incorporación de hidrógeno verde (H2V) serán elementos centrales del proceso.
La experiencia, publicada en estudios que abordan los procesos de transición eléctrica, concluyen que el H2V puede ser una pieza fundamental, pero para ello es indispensable que los instrumentos de planificación territorial no limiten la instalación de proyectos industriales.
Un estudio preparado por INODÚ a CEPAL confirma lo anterior cuando establece que es “crítico ajustar las percepciones asociadas a los impactos ambientales y sociales de nuevos proyectos industriales, para que proyectos que contribuyen a la transición energética que no son contaminantes, se puedan desarrollar”.
Dicha criticidad se incrementa al considerar que la producción H2V requiere de instalaciones anexas típicamente industriales, como desaladoras, puertos, líneas eléctricas, mega parques solares o eólicos, BESS, etc.
Así, una adecuada regulación territorial debe facilitar la consecución de objetivos de desarrollo sostenible, tanto permitiendo la transición energética en áreas en donde actualmente existe desarrollo industrial, como también fomentándola en áreas nuevas en donde hoy no existan este tipo de iniciativas.
Por ello, el desafío de ejecutar proyectos industriales sin conflictividad socioambiental y en áreas en donde la planificación territorial lo permita, es el mayor reto para contar con una industria del H2V verdaderamente madura, que nos permita alcanzar la meta impuesta de lograr la neutralidad de carbono de Chile al 2050.
