Equidad de género en ciencia, tecnología e innovación
El camino de la ciencia está marcado por la creación e innovación, por esto es que debemos reconocer que la diversidad es esencial para que se enriquezca con múltiples perspectivas, experiencias y conocimientos. A pesar de los continuos avances científicos, la presencia equitativa de mujeres en las carreras STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas) representa un desafío en el que aún queda mucho camino por recorrer.
Por Karina Compatangelo, Gerente de Palatal de Basf Chile
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El Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género señala que en 2018 solo 1 de cada 4 matrículas de áreas STEM fueron de mujeres. Además, según la Biblioteca del Congreso Nacional, Chile tiene el porcentaje más bajo de mujeres tituladas en carreras STEM dentro de los países OCDE, con un 7%. En el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, visibilizar y promover la participación de las mujeres en este ámbito es esencial para avanzar en materia de igualdad de oportunidades y romper con los estereotipos de género arraigados en nuestra sociedad.
El punto de partida detrás de esta problemática está en incentivar la curiosidad respecto a las ciencias en las futuras generaciones para así fomentar su participación en este campo, el cual es una fuente inagotable de descubrimiento e innovación. Asimismo, visibilizar el rol de la mujer dentro de la ciencia es relevante para motivar a que más niñas y adolescentes se conviertan en futuras científicas.
Un ejemplo notable es María Teresa Ruiz, quien en 1971 se convirtió en la primera mujer chilena en obtener su licenciatura en una carrera científica: la astronomía. Luego en 1997 descubrió la primera enana café, probando ante la comunidad científica internacional la existencia de estrellas que no emiten luz propia. Ese mismo año recibió el Premio Nacional de Ciencias Exactas.
Desde el lado corporativo, me siento muy orgullosa de trabajar en una compañía como BASF, que fomenta el empoderamiento femenino y el continuo crecimiento profesional de sus colaboradoras. Como empresa multinacional química, hemos alcanzado cambios importantes, ya que, a la fecha, el 35% de los puestos de liderazgo son ocupados por mujeres.
En el área minera -de la que formo parte desde el mundo de las resinas de poliéster y epoxi-viniléster utilizadas en la industria por su alta resistencia química, térmica y mecánica-, existe una especial dedicación por incentivar el ingreso de mujeres. En parte gracias a la alianza con la Universidad Católica del Norte trabajando desde su formación académica, lo que nos ha permitido aumentar su participación de manera consistente.
Asimismo, trabajamos con diferentes grupos de afinidad, uno de ellos es Women In BASF (WIB), creado en 2016 con el fin de fortalecer la cultura de equidad de género en base a tres pilares clave: desarrollo profesional, liderazgo y promoción, y retención del talento femenino.
Desde mi experiencia, he llegado a comprender que la ciencia está en constante desarrollo y dedicarse a esta área implica que avancemos junto a ella. Sigamos desafiando expectativas y allanando el camino para las generaciones venideras.
