Revista Nueva Minería

El descubrimiento de Wyoming podría ser la primera nueva fuente de elementos de tierras raras en Estados Unidos desde 1952 y alcanzar los 37 mil millones de dólares.

The Wall Street Journal
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Hace doce años, el ex banquero de Wall Street Randall Atkins compró una antigua mina de carbón en las afueras de Sheridan, Wyoming, sin haberla visto, por unos 2 millones de dólares.

Pensó que la mina podría generar ganancias. En cambio, Atkins se enteró recientemente de que podría generar ganancias inesperadas.

Varios años después de que Atkins comprara la mina Brook, investigadores del gobierno preguntaron si podían realizar algunas pruebas para ver si el suelo contenía algo llamado “elementos de tierras raras”.

Cuando Atkins adquirió la mina, dice que “no sabía la diferencia entre tierras raras y monedas raras”. Cuando recibió los resultados de las pruebas, incluidas algunas tan recientes como en septiembre, dice que se sintió sorprendido y aliviado: su adormecida mina contiene lo que podría ser el mayor depósito de tierras raras no convencionales de Estados Unidos, según investigadores del gobierno.

A los precios actuales del mercado, podría valer alrededor de 37 mil millones de dólares.

La empresa de Atkins, Recursos de Ramaco METC 9,26 % aumentar; triángulo verde que apunta hacia arriba, recientemente comenzó a extraer muestras más grandes para realizar más análisis. Si el proyecto avanza según lo previsto, sería la primera mina nueva de tierras raras en Estados Unidos desde 1952.

Es una expansión embriagadora (y una misión elevada) para una empresa de 620 millones de dólares cuyo principal objetivo ha sido la extracción de carbón metalúrgico, del tipo que se utiliza en la fabricación de acero. Y podría ser personalmente gratificante para Atkins, cuyo padre construyó un conglomerado energético global antes de quedar atrapado en una serie de escándalos, incluido Watergate.

Estados Unidos está compitiendo para ponerse al día con el suministro de tierras raras de China, entre otros países, ya que los minerales tienen una demanda cada vez mayor para una variedad de usos, incluidos vehículos eléctricos y turbinas eólicas marinas.

En una medida vista como una represalia contra las restricciones a la exportación de Estados Unidos, China limitó recientemente la exportación de dos minerales , el galio y el germanio, que se utilizan en semiconductores, sistemas de misiles y células solares. Aunque no son tierras raras, también se encontraron galio y germanio en las muestras analizadas en el sitio de Atkins en Wyoming.

Estados Unidos consumió un promedio anual de 8.300 toneladas métricas de óxidos de tierras raras en los últimos años, según estimaciones del Servicio Geológico de Estados Unidos. Ramaco y su consultor externo estiman que hay alrededor de 1,1 millones de toneladas métricas de óxidos de tierras raras en poco más de una cuarta parte de los casi 16.000 acres de tierra que componen el sitio.

El depósito fue encontrado en conjunto con investigadores del Laboratorio Nacional de Tecnología Energética del Departamento de Energía. Pasaron años desarrollando un modelo que combina datos con inteligencia artificial para predecir depósitos no convencionales de tierras raras y minerales críticos, y pronosticó depósitos considerables en la cuenca del río Powder en el noreste de Wyoming, que incluye el sitio de Ramaco.

“Terminamos descubriendo un enriquecimiento de clase mundial” de las llamadas tierras raras pesadas, que son más valiosas que las ligeras, dijo Burt Thomas, investigador de NETL.

El alijo de Ramaco, que comprende tierras raras tanto pesadas como ligeras, incluye neodimio, praseodimio, disprosio y terbio. Algunos elementos se encuentran en el propio carbón, mientras que la mayoría se encuentran dentro de las arcillas y materiales ricos en carbono en la parte superior e inferior de las vetas de carbón.

Los yacimientos de carbón se consideran una fuente no convencional de tierras raras, en comparación con los depósitos de roca dura convencionales.

Kelly Rose, investigadora principal de NETL, tiene la esperanza de que la experiencia de Ramaco pueda ser un modelo para otras empresas que potencialmente se encuentran en depósitos minerales críticos no convencionales. Las empresas podrían utilizar el modelo para ver si ellas también tienen elementos de tierras raras en su carbón, mientras que otras podrían ajustar el modelo para comprobar si hay litio.

Atkins dice que la compañía está manteniendo conversaciones iniciales sobre el proyecto con otros laboratorios nacionales, incluidos el Laboratorio Nacional Oak Ridge y el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore. Las discusiones giraron en torno a técnicas de separación e imanes, afirmó.

Queda un largo camino por recorrer antes de que Estados Unidos, o Ramaco, puedan beneficiarse del depósito.

Atkins y su equipo se están embarcando en lo que llaman una estrategia de “mina a imanes”: esperan extraer elementos de tierras raras, procesarlos y fabricar los elementos necesarios para la transición a la energía verde. Entre ellos se incluyen imanes permanentes para motores de vehículos eléctricos y turbinas eólicas marinas, y en aplicaciones militares como la defensa antimisiles.

Aún así, la empresa debe demostrar que puede hacer esas cosas de manera efectiva y económica.

China controla la mayor parte de la refinación de tierras raras , pero Ramaco espera construir una planta de procesamiento en su propiedad para refinar las tierras raras y no enviarlas al extranjero. Es demasiado pronto para saber cuánto podría costar, aunque los participantes de la industria estiman que podría ascender a cientos de millones de dólares. La compañía espera revelar la economía del proyecto en los próximos meses.

Signia Capital Management comenzó a invertir en Ramaco a principios de este año, atraída por los objetivos de producción de carbón y los dividendos de la empresa. El administrador de cartera Rich Beaven dijo que el descubrimiento de tierras raras, que Ramaco anunció por primera vez en mayo, también “realmente nos entusiasma”.

Desde entonces, Signia, con sede en Spokane, Washington, ha invertido más dinero en Ramaco, cuyas acciones ya subían un 63% este año antes de que The Wall Street Journal informara sobre las ambiciones de la compañía el jueves. Al final del día, las acciones ganaron un 37% adicional.

Aun así, el tipo de procesamiento que elige la empresa y cuánto costará son variables desconocidas, dijo Lucas Pipes, analista de B. Riley Securities, que todavía considera a Ramaco como una empresa de carbón. Está esperando más información antes de incluir la evolución de las tierras raras en sus modelos financieros.

Atkins está convencido de que su estrategia es la correcta, dado que la empresa vende carbón metalúrgico a un precio promedio de 184 dólares por tonelada métrica, mientras que una de sus tierras raras se vende por más de 1 millón de dólares por tonelada métrica. “Preferimos ir en esa dirección”, afirma.

Atkins creció en Ashland, Kentucky, y se graduó en la Universidad de Duke, se formó como abogado y comenzó su carrera enAceite de Ashland, la empresa que su padre, Orin Atkins, convirtió en un conglomerado multinacional.

Después de dejar Ashland, Atkins, que ahora tiene 71 años, dirigió una empresa respaldada por la familia detrás de la empresa de cosméticos. Estée Lauder, adquiriendo activos energéticos en Europa central y trabajó como banquero de energía enJPMorgan.

“Los chicos de Nueva York pensaban que yo era un campesino, los chicos de Virginia Occidental y Kentucky pensaban que era un neoyorquino”, dice.

Se mantuvo cerca de su padre, incluso después de que el padre de Atkins fuera implicado en una serie de investigaciones federales. Orin Atkins, que murió en 2007, fue multado por un pago ilegal a la campaña de reelección del presidente Richard Nixon en 1972, y luego se declaró culpable de cargos de fraude y conspiración por ordenar a sus asociados que vendieran documentos confidenciales de Ashland a Irán.

“No tengo excusa para mis acciones”, dijo el padre de Atkins a un juez federal en 1990. “Creo que algo de ira o resentimiento… provocó un cortocircuito en mi cerebro”.

Randall Atkins dijo que estaba “profundamente entristecido por toda la situación por la que pasó” y que aprendió de los errores de su padre. Ramaco ahora evita los asuntos políticos y las campañas, por ejemplo.

“Lo miro con amor y admiración”, dijo. “Si pudiera construir algo tan exitoso como él durante su mandato, sería muy feliz”.

El joven Atkins dice que aprendió de su padre cómo elaborar una visión estratégica a largo plazo. En el caso de Ramaco, eso ha incluido la búsqueda de usos alternativos para el carbón.

Con sede en Lexington, Kentucky, Ramaco opera minas de carbón en Virginia Occidental y Virginia. Compró el sitio de Wyoming a la empresa de camiones blindados Brink’s, que estaba saliendo del negocio del carbón.

Ramaco recientemente comenzó a perforar a 700 pies de profundidad, más profundo que antes, y ha extraído más muestras para analizar las características químicas de las tierras raras y dónde se encuentran. Dicho análisis ayudará a determinar cuál es la mejor manera de extraer, extraer, separar y procesar las tierras raras.

Atkins dice que a veces lo reconocen cerca de Sheridan, más recientemente un camarero de un restaurante.

“Lo que estamos haciendo aquí es interesante para los más jóvenes”, dijo. “Es ciencia y tecnología novedosas y de vanguardia. Los depósitos de tierras raras abren horizontes completamente diferentes para esta comunidad”.