Sudáfrica busca potenciar su minería
El presidente sudafricano Cyril Ramaphosa, ha identificado la minería como un sector clave en el plan de recuperación postpandemia del país africano.
Por Paula Chapple
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A principios de febrero, el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, expresó la decisión de su gobierno de potenciar el sector minero del país. Durante su discurso de apertura en Investing in African Mining Indaba en Ciudad del Cabo, el mandatario aseguró que su gabinete está decidido a tomar todas las decisiones necesarias para eliminar los impedimentos que enfrenta el sector y crear un entorno que impulse el crecimiento sostenido de la minería.
Entre las acciones a asumir, dijo, se priorizará el tema del suministro eléctrico, pues los apagones continuos en todo el país impiden que el sector minero alcance su máximo potencial.
Esto, reveló, incluye la importación de 300 megaWatts (MW) de electricidad de países vecinos, línea de acción en la que se prevé aumentar en mil MW adicionales. Asimismo, agregó, se intensificará el combate a la minería ilegal.
Con estos antecedentes comenzó el año 2023 la minería en Sudáfrica. La producción minera el año pasado alcanzó un récord de ganancias, lo que, dijo, impulsó nuestro GPD, exportaciones e ingresos.
Escenario complejo
El sector de la minería de metales preciosos de Sudáfrica tuvo cierta disminución a fines de 2022, reveló la entidad especializada nacional, Statistics South Africa (Stats SA). Según la fuente, la extracción de oro cayó en un 3,3% en diciembre de 2022, respecto a similar periodo de 2021. En noviembre la disminución interanual fue del 4,6%.
Por otra parte, la producción en el sector de los metales del grupo del platino disminuyó un 5%, mientras que la producción minera total lo hizo en un 3,5% interanual en diciembre de 2022. Aunque la noticia no es precisamente alentadora, se compara favorablemente con la baja de un 3,9% del mes precedente.
Asimismo, las cifras de todo el 2022 de la producción minera nacional, agrega Stats SA, se contrajeron un 7,2% en comparación con 2021. Sin embargo, por razones financieras y de mercado, el volumen de ventas fue de un 2,8% más alto en 2022 en comparación con 2021.
Industria estancada
No obstante las cifras anteriores, el crecimiento se ha estancado en los últimos años. Entre 2010 y 2018, la industria experimentó una pérdida del 10% en la producción, la eliminación de 50 mil puestos de trabajo. Así como una disminución del 45% en la inversión de capital anual.
Algunas de las razones de este retroceso ha sido la falta de innovación, la mala infraestructura ferroviaria y portuaria y la electricidad poco confiable.
Este último es quizás el más estratégico para la minería, debido a que los peores apagones de la historia de Sudáfrica amenazan el suministro de platino y paladio.
Las interrupciones de suministro del año pasado redujeron la producción de estos metales, y la crisis eléctrica que asola la economía se ha agravado en los últimos meses. Según Impala Platinum Holdings Ltd., es probable que la producción nacional de metales del grupo del platino descienda este año.
El escenario está lejos de mejorar, ya que se proyectan apagones durante al menos dos años más, lo que amenaza la producción de la economía más industrializada de África. Este es otro quebradero de cabeza para grandes empresas mineras como Anglo American Platinum Ltd., Sibanye Stillwater Ltd. e Impala Platinum Holdings Ltd., a las que cada vez les resulta más difícil explotar pozos profundos y anticuados.
El recorte de la producción podría agravar en 2023 la escasez mundial de platino, que Metals Focus Ltd. prevé la mayor en dos décadas, y agravar el déficit previsto de paladio. A largo plazo, la crisis energética es otro motivo de preocupación para los inversores, que ya se muestran reticentes a apostar por nuevas minas, pues el auge de los vehículos eléctricos empaña las perspectivas de la demanda de metales del platino.
Muchas de las reservas minerales de Sudáfrica, cuyo valor se estima en US$ 2,5 billones, siguen sin explotar. Por lo tanto, los minerales son clave para su estrategia de recuperación y crecimiento económico.
A pesar de los factores internos, el país apuesta a un auge de las materias primas -alimentado en parte por la pandemia y el conflicto en Ucrania- lo que se estima aumente la confianza de los inversores.
