Revista Nueva Minería

Contribución se debe a las cláusulas del contrato de arriendo del salar de Atacama con la Corfo. La firma informó de una renegociación de sus acuerdos con las empresas clientes, para tener mayor exposición al precio spot del mineral.

Una importante alza en sus ganancias fue la que dio a conocer la minera no metálica SQM al cierre del primer semestre, período en el que reportó utilidades por US$ 1.655 millones, lo que representa un alza del 949% frente a igual tramo de 2021, cuando ganó US$ 157 millones.

Como viene sucediendo en los últimos trimestres, los resultados de la minera también han significado un incremento en los aportes que realiza la compañía a través de diferentes medios, como, por ejemplo, por el arrendamiento del salar de Atacama y el contrato de regalías que mantiene con el Estado a través de la Corfo.

En conferencia con analistas, el gerente general de la firma, Ricardo Ramos, explicó que “si bien se pagará una contribución financiera de US$ 2.200 millones a los fondos públicos como resultado de nuestras operaciones de arrendamiento durante la primera mitad del año, estamos incluso más orgullosos de ser un actor líder en la revolución verde a través de nuestra producción, ventas y experiencia en litio”.

A modo de ejemplo, y destacando que se trata de negocios diferentes, la faena de cobre más grande del país, Minera Escondida, pagó tributos en todo 2021 por unos US$ 1.751 millones. No obstante, este elemento también influyó en un aumento en los costos de la compañía, que alcanzaron los US$ 3.500 por tonelada, ya que SQM paga a Corfo en función de sus exportaciones desde Chile, y los precios promedio, y al aumentar la capacidad y producir más, están despachando más volúmenes al exterior.

Ramos señaló que el efecto fue “particularmente relevante” este trimestre, ya que exportaron cerca de 53.000 toneladas métricas, y las ventas fueron de aproximadamente 34.000 toneladas. “Todo esto, junto con otros pagos y contribuciones que realizamos bajo la alianza público-privada con Corfo, tuvo un impacto contable en nuestro costo de venta reportado en la línea de negocios de litio. Pero se debe tener en cuenta que parte de esto también se reflejó como un incremento en nuestro costo de inventario”.

Otro punto destacado por la firma tiene que ver con la renegociación de contratos de venta de litio, buscando reflejar con mayor profundidad en sus ventas los actuales precios de la materia prima. El gerente comercial Felipe Smith comentó que “estamos hablando con algunos de los clientes con los que tenemos contratos en los que estamos restringidos en términos de movernos con el precio de mercado. Esperamos que en las próximas semanas podamos mejorar esa situación. Ya hemos acordado con éxito modificar varios contratos. Así que sí, diría que, con suerte, podemos mejorar esa disposición en los próximos meses”.

Resulta que la minera no metálica se encuentra en conversaciones con sus clientes para modificar los acuerdos a precio fijo, de los cuales existen varios que ya han renegociado sus contratos a cambio de asegurar suministro a largo plazo. De todos modos, en la firma están conscientes de que un número menor de contratos seguirán iguales, con precios que no representan el valor actual del mineral.

Respecto al negocio del litio, desde SQM esperan que la demanda para el año crezca en al menos un 35%, dependiendo de que no haya noticias negativas relacionadas con la pandemia o una recesión  mundial, por lo que los precios se mantendrían relativamente estables durante el resto de 2022.

Un punto que ha influido en esta tendencia ha sido que a los nuevos actores les ha costado entrar de lleno al negocio, lo que, según conocedores, refleja la dificultad que representa esta industria. De todos modos, en SQM estiman que para 2025, alrededor del 40% de la oferta deberá provenir probablemente de empresas nuevas o recién llegadas.

SQM está alcanzando una capacidad de 180.000 toneladas métricas por año, y comenzará la próxima etapa de expansión para llegar a 210.000 en 2023.

Fuente: El Mercurio