Seguridad en la construcción: ¿Por qué lo similar preocupa al mercado geotécnico?
La prevención de pérdidas de capacidad por fisuras y la certeza de que la composición química cumple con los estándares son imperativos para garantizar la seguridad a largo plazo de las estructuras.
Por Gonzalo Herrera, gerente general de Ischebeck Chile S.A.
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En el ámbito de las fundaciones, las barras autoperforantes representan un sistema o solución ampliamente utilizado en diversas aplicaciones geotécnicas, ya sea como micropilotes para las fundaciones de estructuras, re-potenciamientos de estructuras que experimentan asentamientos o, en términos más sencillos, aquellas que se están asentando debido a la mala calidad del suelo que las sustenta.
Resulta fundamental, en este tipo de intervenciones, utilizar soluciones que cumplan con las más altas exigencias en certificación y regulación. En este sentido, la calidad del acero utilizado en su elaboración adquiere una importancia crucial, especialmente en países sísmicos como Chile, donde la garantía de durabilidad de las soluciones geotécnicas permanentes se convierte en un aspecto de especial trascendencia, proyectando su eficacia a lo largo de 50 a 100 años.
Contrariamente, las barras de acero temporales no están diseñadas para resistir las condiciones ambientales y de carga a largo plazo que enfrentan las estructuras permanentes. Su resistencia a la corrosión y fatiga puede resultar insuficiente, provocando un deterioro prematuro que compromete la estabilidad y seguridad de las edificaciones.
Las soluciones derivadas de las barras autoperforantes deben cumplir con rigurosos requisitos químicos y mecánicos. Esto implica, en primer lugar, que durante su funcionamiento no presenten pérdidas de capacidad debido a fisuras en su estructura. En segundo lugar, que la revisión exhaustiva de la composición química garantice su idoneidad.
Urge la implementación de regulaciones en Chile para la utilización de este tipo de soluciones, asegurando que dichas normativas proporcionen garantías para soluciones geotécnicas permanentes con una durabilidad de 50 a 100 años. Estamos firmemente convencidos de que regular la construcción con estas garantías no solo implica un ahorro temporal, sino que también establece un alto estándar para proyectos, especialmente aquellos de índole social, gestionados por el Estado chileno.
Darle un mejor vivir a nuestros compatriotas, convivir de mejor forma con el medioambiente bajando la huella de carbono producto de la disminución en la utilización de equipos móviles, hay una serie de mejoras que se pueden aplicar solo con mejorar y regular los materiales que utilizamos en el mercado nacional.
Esto no solo representa una salvaguarda a largo plazo, sino que también establece un estándar elevado para proyectos, especialmente aquellos de carácter social. La inversión en la mejora y regulación de los materiales utilizados en el mercado no solo es un acto de responsabilidad, sino también una contribución significativa hacia un entorno más seguro y sostenible para las generaciones futuras.
