Proyecto Concentradora El Abra: Esperando definiciones clave

18 julio, 2022
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Desde la estadounidense FCX señalaron que se encuentran preparando los datos necesarios, con el fin de presentar una solicitud robusta de permiso para el proyecto, además de monitorear los cambios potenciales en el marco regulatorio de Chile.

Por Daniela Tapia
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El 10 de agosto de 1996 comenzó sus operaciones Minera El Abra, de propiedad de la estadounidense Freeport-McMoRan (FCX) y Codelco.

Hoy a casi 26 años de este acontecimiento la minera, ubicada a 76 kilómetros al noreste de Calama, podría dar un nuevo salto hacia la ampliación de su vida útil y el cambio de su proceso productivo, luego de procesar óxidos y sulfuros lixiviables durante gran parte de sus más de dos décadas de operación.

La idea, en este sentido, apunta a ampliar el yacimiento en explotación para exponer las reservas de minerales de sulfuros de cobre existentes. Esto se llevaría a cabo a través de la construcción de una “Planta Concentradora”, en la que se procesarán los sulfuros primarios de cobre, con un depósito de relaves espesados y las obras de infraestructura de suministro de agua de procesos, transmisión de energía eléctrica, telecomunicaciones, caminos y servicios.

Para la minera su concreción es trascendental. ¿La razón? Sin el desarrollo de esta iniciativa, han dicho desde la propia firma, Minera El Abra tendría que cesar sus funciones, por lo que el proyecto planta concentradora es crucial, ya que permitirá ampliar la vida útil de la faena, al menos, hasta el año 2055 aproximadamente y aumentar la producción de cobre.

Así lo demuestran los números: la operación actual tiene una capacidad máxima de producción de 225 mil toneladas métricas de cátodos de cobre al año. Con este nuevo proyecto de planta concentradora, la minera podrá producir alrededor de 315 mil toneladas de Cu fino y 9 millones de libras de molibdeno anualmente.

A mediados de 2018 la firma completó la actualización de un estudio de prefactibilidad de ingeniería suspendido el año 2013, lo que permitió identificar oportunidades de mejora de algunas obras relevantes.

Dos años más tarde se decidió suspender los estudios técnicos, sociales y ambientales del proyecto, específicamente a fines del primer trimestre de 2020 debido a condiciones económicas y de mercado, así como por restricciones surgidas de la pandemia por Covid-19.

Preparación y futuro del proyecto concentradora

En abril de 2021 el proyecto planta concentradora retomó la preparación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA). Con este fin, se han realizado actividades de líneas de base de flora y fauna, arqueología, medio marino, aire, calidad de aguas subterráneas, entre otras, lo que ha permitido actualizar la información de campañas anteriores y abordar cambios regulatorios surgidos durante la suspensión del proyecto.

De acuerdo al reciente “Informe de Gestión Social y Ambiental El Abra 2021”, la reactivación de la obra permitió, asimismo, retomar el relacionamiento previo e informado del proyecto con los grupos de interés, “logrando relevantes acuerdos con la mayoría de las comunidades indígenas y actores sociales para que fueran representados por sus integrantes en los levantamientos de las líneas de base. Con ello, se ha podido validar el proceso que recoge los comentarios y conocimientos de estos grupos”, según se consigna en el documento.

También se señala el alcance de acuerdos para avanzar en la realización de líneas de base de medio humano y la revisión en conjunto de los impactos ambientales reales, percibidos y potenciales del proyecto, en busca de acuerdos en las medidas de mitigación y compensación que formarán parte del EIA.

“En paralelo, se realizan actualizaciones de los estudios de ingeniería necesarios para completar la descripción del proyecto que integrará el EIA”, detallan en la minera.

¿Pero de qué depende si continúa la iniciativa pese a los pasos que ha dado en términos de preparación? Desde la estadounidense FCX han sido claros al señalar que se encuentran evaluando los estudios técnicos y económicos para determinar el alcance y tiempo óptimos para el proyecto de sulfuro.

“FCX está preparando los datos necesarios para la presentación de una solicitud de permiso robusta, mientras se continúa monitoreando cambios potenciales en el marco regulatorio y asuntos fiscales. La compañía aplazará las decisiones de inversión importantes en espera de tener mayor claridad sobre los asuntos regulatorios y fiscales de Chile”, según lo explica la minera en su reciente informe de resultados del primer trimestre de 2022.

Agua desalinizada y otras obras habilitantes

La sustentabilidad es un eje relevante que considera el proyecto. En este sentido, el agua requerida para el procesamiento de minerales será 100% agua de mar desalinizada, la cual se obtendrá mediante una planta desaladora que se ubicará al sur de Tocopilla.

Para las operaciones de la mina están evaluando continuar usando parte de sus derechos de agua del Salar de Ascotán. Con ese propósito, se encuentran desarrollando el levantamiento de líneas base medioambientales con la participación de las comunidades relacionadas con el Salar.

También se proyecta un menor consumo de agua fresca por mayor reciclaje de aguas del proceso de concentración de minerales al usar tecnología de relaves espesados.

A ello se suma la implementación de una correa transportadora de más de 25 km de longitud que genera energía eléctrica para el proceso; el uso de tecnología de última generación en el chancado fino con ahorro significativo de energía; y el abastecimiento energético a través de fuentes 100% renovables.

Cabe destacar que el futuro de El Abra, además, requiere la extensión de la vida útil de Sulfolix para que pueda operar hasta 2035, de manera de hacer una transición entre la actual operación de El Abra y el proyecto concentradora. Las obras que se requieren realizar son la construcción de 12 nuevas celdas de lixiviación, que se dispondrán en una pila con máximo 80 metros de altura, y se construirá al lado de la pila de la Fase I.

¿Qué decisión final tomará la casa matriz respecto al desarrollo del proyecto? ¿Cómo seguirá avanzando? ¿Incorporará otros cambios? El camino queda abierto.

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