Revista Nueva Minería

La pandemia y sus consecuencias a nivel mundial seguirán impactando con fuerza en los distintos ámbitos, especialmente en la economía. Pero para enfrentar este escenario, los esfuerzos se están orientando hacia la recuperación financiera, donde la industria minera jugará un rol clave.

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Por Equipo Revista NME

El 2020 se despidió con una huella imborrable que marcó la historia de la humanidad. La pandemia del Covid-19 impactó en los distintos ámbitos de la vida, como la economía, la política, entre otros, lo que plantea incertidumbre para este 2021 y seguramente para el futuro.

Varios expertos han planteado que los desafíos son muchos y que la recuperación económica estará en el centro de las prioridades. ¿Qué es lo que viene entonces para las industrias minera y energética en Chile?, ¿cuáles son las proyecciones que hacen los especialistas y entidades al respecto?, ¿qué podemos esperar para este 2021?, ¿se podrá avanzar hacia la recuperación?

De acuerdo al “Informe de Tendencias del Mercado del Cobre”, dado a conocer recientemente por Cochilco y que contiene las proyecciones de la institución sobre precio del cobre, demanda y oferta del metal para los años 2021 y 2022, la proyección promedio del precio del cobre para este año se elevó a US$ 3,30 la libra respecto a la anterior estimación que fue de US$ 2,90 la libra. Mientras que para el año 2022 la entidad pronosticó que el valor promedio del metal estará en torno a los US$ 3 la libra.

“Como nunca, la minería ha jugado un rol fundamental para la reactivación de la economía del país, ya que fue el único sector que registró cifras positivas gracias a que las faenas mineras lograron mantener sus operaciones debido al compromiso de los trabajadores y la implementación de estrictos protocolos sanitarios por parte de las empresas”, afirmó Edgar Blanco, subsecretario de Minería, durante la presentación del documento.

Respecto a las perspectivas de oferta mundial de cobre refinado para los años 2021 y 2022, el vicepresidente ejecutivo de Cochilco, Marco Riveros, señaló que la tasa de crecimiento promedio anual sería superior a la demanda del metal.

“El escenario mundial aún está dominado por la crisis relacionada con la pandemia, por lo tanto, la proyección de demanda y oferta contiene un nivel de incertidumbre relevante. Son inciertas aún las consecuencias productivas del rebrote de contagios que afecta a los países productores en América. Además, se prevé que China reduciría su tasa de crecimiento de demanda desde 2,5% en 2020 hasta 1,5% en 2021”, señaló Riveros a través de un comunicado emitido por Cochilco.
Cifras optimistas

El director de Estudios y Políticas Públicas de Cochilco, Jorge Cantallopts, señaló que se prevé que la demanda mundial de cobre refinado llegue a 23,9 millones de toneladas este año, lo que significa un alza de 3% respecto de 2020; y que los principales países consumidores, excluyendo China, incrementarán su consumo de cobre, pero sin alcanzar el nivel registrado en 2019.

En tanto, para 2022 se proyecta una demanda de 24,6 millones de toneladas, esto es, un aumento de 2,8% respecto de 2021.

El ejecutivo añadió que la oferta de cobre se expandiría 3,4%, alcanzando las 23,8 millones de toneladas, observándose una recuperación generalizada de producción en los principales países productores. Chile, el primer productor mundial, anotaría un crecimiento de 3,6% con una producción levemente por debajo de los 6 millones de toneladas.

Para 2022 -agregaron en la institución- se proyecta que la producción de cobre mina llegaría a 22,2 millones de TM, con alza de 5% respecto de 2021, siendo los principales productores República Democrática del Congo (+202 mil toneladas), Chile (+146 mil toneladas) y China (+129 mil toneladas).

En tanto, Chile anotaría un crecimiento de 3,6% con una producción levemente por debajo de los 6 millones de toneladas. Mientras que en 2022 la producción chilena se situaría en 6,1 millones de toneladas.

Apuestas en línea

Otros actores del sector también han hecho sus apuestas. En la Cámara Minera de Chile indicaron que ante el actual escenario y dependiendo del comportamiento de la pandemia en los próximos meses, se puede esperar un precio promedio de la libra de cobre, para este 2021, de entre US$2,87 y US$2,93.

“Si bien China, nuestro principal comprador, generó una gran demanda el segundo semestre de 2020, nos impone sus reglas y se espera que la demanda baje a partir de febrero por el Año Nuevo Lunar que celebran en ese mes, por lo que recién en marzo se proyecta que aumente sus requerimientos”, señaló el presidente de la entidad, Manuel Viera.

Por su parte, desde el Consejo Minero comentaron que la producción de cobre en Chile mostró una resiliencia destacable en el año de la pandemia, logrando terminar en un nivel muy similar a 2019, de 5,8 millones de toneladas.

“El catastro de proyectos de inversión sigue mostrando un potencial interesante para la minería chilena. Proyectos en ejecución por US$24.000 millones y en evaluación por US$37.000 millones para esta década así lo confirman. De la concreción o no de esos proyectos depende que la producción de cobre pueda superar las 8 millones de toneladas anuales, o quedarnos estancados en las cerca de las 6 millones de toneladas actuales”, manifestó el presidente ejecutivo de la asociación, Joaquín Villarino, en el marco del seminario anual del gremio (versión 2021).

Mientras que el gerente de Estudios de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Álvaro Merino, proyectó que este año el sector minero crecerá 2% con una producción de cobre cercana a las 5.900.000 toneladas.

En el marco de un seminario telemático organizado por la Cámara de Comercio de Santiago, durante su exposición el ejecutivo estimó que el precio del cobre se situará en un rango entre 2,90 y 3,00 US$/lb, y las exportaciones mineras bordearán los US$42 mil millones.

Sin embargo, el ejecutivo de la asociación dijo que frente a estas proyecciones hay que tener una dosis de cautela, ya que existen elementos de riesgo que podrían hacer variar dichas estimaciones.

“El comportamiento de la economía mundial y particularmente de China, como principal consumidor de cobre, pone una nota de prudencia. Debemos tener presente que un rebrote de la pandemia, como también una más lenta recuperación de la economía mundial, podrían afectar estas proyecciones, particularmente en lo relativo al precio del cobre como también a exportaciones mineras”, precisó Merino.

Nueva Constitución

En este abanico de acontecimientos que ya están marcando el devenir de la minería nacional y los pronósticos acerca del comportamiento de los commodities, específicamente el metal rojo, otro de los focos que concentrará la atención de la industria será el proceso de redacción de la nueva Constitución en Chile.

Desde la Cámara Minera de Chile aseguran la importancia de generar lazos con los candidatos constituyentes para darles a conocer lo que es y lo que significa el sector minero para el país.

“Esto, en búsqueda de resguardar su normal funcionamiento y además, para proponer algunos puntos que creemos deben cambiarse, o bien, agregarse. Estamos trabajando en el acercamiento y ofreciendo nuestra expertise para apoyarlos en esta área”, aseveró el secretario general de la entidad, Patricio Cartagena.

En el Consejo Minero, a su vez, afirmaron que también participarán en el proceso de discusión de la nueva Constitución, tanto en materias mineras como en regulaciones constitucionales medioambientales y temas político-sociales.

“Abordaremos esta participación con una actitud abierta, constructiva y optimista, buscando soluciones realistas a los diversos desafíos que esta nueva etapa significará para el país y para la minería”, aseguró Villarino.

Con todo, es en este contexto donde la pandemia y sus consecuencias a nivel mundial seguirán impactando con fuerza en los distintos ámbitos, especialmente en la economía. Pero para enfrentar este escenario, los esfuerzos se están orientando hacia la recuperación financiera, donde la industria minera jugará un rol clave.