Revista Nueva Minería

El pasado 11 de julio se cumplieron cinco décadas de uno de los hechos más importantes para la industria y el país. Se trata de la nacionalización de la gran minería del cobre, hito que otorgó al sector la denominación de “el sueldo de Chile”.

Por Camila Morales
Revista NME
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El cobre, considerado la “viga maestra” de la economía chilena, tiene un protagonismo especial en la historia del país. Al ser la principal riqueza y recurso de exportación, el metal rojo ha sido uno de los focos de atención para la historia política, económica y social de Chile.

Este interés, que comenzó a tener mayor apoyo de la opinión pública a partir de la década de 1960, llevó a plantear, tanto en las candidaturas presidenciales de Radomiro Tomic como de Salvador Allende, la necesidad de poner en marcha un proceso que avanzara hacia la nacionalización del sector.

En 1971, ya con Salvador Allende en el gobierno, aquello se hizo realidad con la reforma a la Constitución Política de 1925, que permitió la nacionalización de la gran minería del cobre para que el Estado chileno se convirtiera en propietario absoluto de las riquezas naturales existentes en el país.

De esta manera, el 11 de julio de 1971, frente a cientos de trabajadores mineros en Rancagua, el presidente Salvador Allende proclamaba que “Chile va a nacionalizar el cobre en virtud de un acto soberano”. Atrás quedaban los principales yacimientos cupríferos de principios del siglo XX que eran explotados por capitales estadounidenses y que aportaban de manera escasa al Estado.

Para conocer más detalles de este hecho histórico, Revista NME destaca los principales hitos de una promulgación trascendental para el desarrollo de la industria en Chile.

1 Un primer paso lo constituyó la llegada de Eduardo Frei Montalva a la presidencia y su programa reformista de la “revolución en libertad”, donde proponía un conjunto de reformas estructurales, destacando una nueva política cuprífera conocida como la chilenización del cobre (1964).

2 El 21 de diciembre de 1970 el presidente Salvador Allende envió al Congreso el “Proyecto de Reforma Constitucional” mediante la Ley Nº 17.450.

3 El 11 de julio de 1971 el Congreso Nacional vota por unanimidad la reforma a la Constitución Política de 1925 (Artículo Nº10), que permitió la nacionalización de la gran minería del cobre para el Estado chileno.

4 Entre el 15 y 16 de julio del mismo año el presidente Allende promulgó los decretos de estatización de las grandes mineras, fijó el procedimiento del traspaso, determinó las instancias públicas involucradas y estableció los derechos de los ex propietarios, para poder reclamar alguna indemnización al Estado chileno.

5 Con esta importante decisión concluía un modelo jurídico vigente sobre la titularidad de la propiedad de las riquezas básicas, y que en el caso del cobre se había iniciado durante las primeras décadas del siglo XX.

6 Quedaban atrás compañías norteamericanas como Kennecott Copper Company, en El Teniente, (1907); y Anaconda Copper, en Chuquicamata (1914), que habían explotado los yacimientos cupríferos, gozando de manera casi exclusiva de los beneficios resultantes de la extracción del metal rojo.

7 Uno de los elementos centrales de los decretos promulgados por Allende fue la “agencia pública” que tendría a cargo la administración de las grandes mineras del cobre y que se llamó “Corporación del Cobre de Chile”, y que en el año 1976, pasó a llamarse Corporación Nacional del Cobre de Chile, Codelco.