Revista Nueva Minería

Reducir costos a como dé lugar. Esa ha sido una de las consignas de los principales proveedores mineros, volcando toda su creatividad para desarrollar productos y procesos más eficientes que redunden en un ahorro para las empresas.

Revista Nueva Minería y Energía
Nicolás Rojas Desde Antofagasta

El panorama es conocido. El deprimido precio del cobre, combinado con bajos índices de productividad, han sido dos de las razones más usadas para justificar una serie de medidas restrictivas y de contención de costos en el mercado de la minería.

Con este escenario, diversas empresas están poniendo en marcha toda su creatividad para ofrecer productos y servicios con menores costos, con mayor valor agregado y en concordancia con el “apretón de cinturón” que vive la industria. Una mirada positiva, optimista y que nos hace recordar la etimología de crisis, referida a “separar” o “decidir”, dejando ir lo que no nos está generando valor para potenciar los aspectos que sí lo hacen.

Al menos ese es el lente con que los principales proveedores mineros están viendo la situación actual: innovación, servicios más eficientes, alianzas y un sinfín de elementos que responden al actual momento minero y que buscan aportar soluciones para salir adelante.

En este sentido, el mercado del mantenimiento ha sido uno de los más proactivos, desarrollando diversas tecnologías y mejorando algunas prácticas; siempre pensando en un mejor impacto en la productividad.

Muchas de estas empresas se reunieron en Antofagasta en el congreso Mapla-Mantemin 2016 -organizado por Gecamin en conjunto con la Universidad de Queensland (Australia), la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile y la Universidad de Antofagasta- precisamente para compartir experiencias y analizar un escenario cada vez más desafiante y complejo.

Hacia la reducción de costos

Pero no sólo las compañías que prestan servicios a la minería se encuentran trabajando para reducir costos y hacer más eficiente la gestión de activos en la industria. Estudiantes y profesores universitarios, en alianza con las empresas, también están centrando sus esfuerzos en generar soluciones y aportar en esta crisis, vinculando la capacidad de investigación de las universidades con las necesidades reales de la industria.

Un buen ejemplo de aquello es el trabajo realizado por un grupo de estudiantes de ingeniería industrial con mención en minas de la PUC, a cargo del profesor Rodrigo Pascual, en conjunto con la empresa Komatsu.

Según David Guzmán, uno de los estudiantes del equipo, gracias a esta alianza entre la universidad y la empresa privada pudieron desarrollar una metodología para la gestión de inventarios, pronosticando la demanda.

Mantenimiento de un chancador minero.

“La industria generalmente utiliza sistemas de gestión de demanda que no son tan apropiados como el que estamos proponiendo. Lo que nosotros planteamos es priorizar, seleccionando los ítems que tengan mayor valor y menor nivel de servicios, colocando el esfuerzo de las mineras en esos puntos en particular. Esto, además de gestionar el inventario propiamente tal, porque se puede ahorrar bastante dinero reduciendo los niveles de inventario sin bajar el nivel de servicio”, explica el estudiante, quien presentó el trabajo en el marco del congreso Mapla-Mantemin.

Otra de las áreas en donde se pueden reducir considerablemente los costos, llegando a unos US$10 millones al año, es a través del mantenimiento y mejoramiento de caminos mineros. De acuerdo a José Tomás Graell, gerente de proyectos en ingeniería civil de TSP Chile, un estudio realizado por la compañía concluyó que estas acciones bajan el costo del transporte de US$1,4 por tonelada a US$1,2.

Aumentar tiempo de operación

Los tiempos de ajustes han hecho que algunas compañías cierren sus operaciones, mientras que otras han apostado por las oportunidades que ofrece el actual momento minero, poniendo énfasis en la gestión eficiente y eficaz de los procesos. Innovaciones y mejoras en los productos también forman parte de esta parrilla de ofertas que los proveedores mineros tienen para mostrar.

Al respecto, Víctor Lara, ingeniero de Lubricación de Especialidades Mineras de Copec, destacó en el congreso Mapla-Mantemin los esfuerzos que realiza la empresa para desarrollar lubricantes de mayor viscosidad, con el objetivo de mejorar el desempeño de los equipos.

Con nuevas tecnologías, aseguró Lara, se logra bajar la temperatura de los molinos en 11,4°C, al mismo tiempo que se reduce en un 30% las vibraciones, aumentando así los tiempos de lubricación y disminuyendo el consumo de lubricantes. Así se logra un mayor ahorro para las empresas y también un mayor cuidado del medioambiente, según explicó el ejecutivo de Copec.

Sin embargo, en tiempos donde ningún esfuerzo es suficiente, empresas como J&A Internacional han ido más allá. Formando alianzas y convocando a personas con competencias en diferentes ámbitos, lograron reducir los costos operacionales de diversos equipos. Al respecto, Víctor Rocher, gerente general de la compañía, señaló que una de las claves para desarrollar innovaciones en conjunto fue tener objetivos claros y precisos, además de un equipo adecuado.

Esa al menos fue la fórmula que les dio resultado para bajar los costos operacionales de una PC600 en Collahuasi, donde redujeron de 10 a 4,26 dólares los costos de operación.

Si bien la crisis minera ha dejado algunos daños, la clave para sobrevivir, según coincide la propia industria, ha sido la unión, creatividad y el trabajo en conjunto entre compañías que, ante la urgencia, han logrado eliminar barreras, trabajar en conjunto y llegar a resultados.