La resiliencia minera

22 marzo, 2021
Subsecretario de Minería Edgar Blanco

Por Edgar Blanco, subsecretario de Minería

La minería no solo es el sector productivo que más ha aportado al bienestar de los ciudadanos y al desarrollo económico y social de Chile, sino que también ha manifestado en estos doce meses de pandemia, una capacidad para adaptarse al escenario cambiante que nos golpea.

Esta resiliencia queda de manifiesto mediante una serie de hechos concretos en nuestro país.
Por ejemplo, esta actividad no solo fue capaz de mantener su capacidad de producción y aporte fiscal en un período complejo, sino que también pudo contener la crisis sanitaria con indicadores Covid mejores que el promedio nacional y aportar a las comunidades de todo el país particularmente a aquellas ubicadas donde se concentran las operaciones mineras.

Esos aportes van desde la donación de insumos básicos de protección personal, equipos médicos, contratación de personal del área de la salud, compra de equipos para PCR y donación de ambulancias, hasta programas de financiamiento para la reactivación y acompañamiento social, campañas preventivas y aportes para el acceso de estudiantes a clases online.

Por su parte, a través de la Empresa Nacional de Minería (Enami), implementamos medidas para evitar el cierre de faenas mineras artesanales y que los pequeños productores pudieran mantener sus ingresos. Además, se renovaron automáticamente todos los padrones mineros hasta el 30 de marzo de 2021.

Del mismo modo, es necesario valorar el gran compromiso mostrado por el sector durante todo este tiempo a través de las empresas, trabajadores, trabajadoras y proveedores en conjunto con el Gobierno. Este esfuerzo contribuyó a mantener en 2020, casi el mismo nivel de producción de 2019 pese a la pandemia y registrar al mes de marzo de este año, una tasa de positividad del 3,8% en la industria frente al 8,8% a nivel nacional en el total de exámenes PCR realizados. Todo ello cumpliendo los protocolos determinados por la autoridad sanitaria.
En consecuencia, gracias a esta resiliencia, la minería está impulsando la recuperación económica del país, generando empleos directos, indirectos e inversión en las distintas regiones, como también, encadenamientos productivos que en el caso de la pequeña minería impactan más aún a las comunidades en las que se emplazan.

En definitiva, si consideramos que nuestro país cuenta con extensos recursos naturales, políticas regulatorias estables y desarrollos tecnológicos que han habilitado un pujante mercado de generación de energías limpias a costos altamente competitivos, podemos señalar que la minería será el carro que impulsará la reactivación económica del país en la etapa pospandemia.

De esta forma, continuaremos siendo un país minero como también el gran facilitador de los minerales para las tecnologías del futuro y principal productor de cobre a nivel mundial como ha sido históricamente.

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