Glencore: Modelo diversificado
Junto con destinar gran parte de sus esfuerzos en fortalecer su modelo de negocio, la compañía minera identifica oportunidades para asociarse con las comunidades aledañas a sus activos, junto con trabajar en su estrategia climática.
Por Paula Chapple
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Hechos destacados marcaron la producción del primer trimestre de la compañía multinacional Glencore. De acuerdo con el último reporte, la producción propia de cobre de 244.100 toneladas fue 13.700 toneladas (5%) inferior a la del 1T 2022, debido en gran medida a las menores leyes planificadas en línea con el escalonamiento del rajo en Collahuasi y a los retrasos asociados a las condiciones climáticas adversas en Antamina.
Según lo anunció Gary Nagle, director general de Glencore, “la producción del primer trimestre estuvo en general en línea con nuestras expectativas, teniendo en cuenta los cambios de cartera y las condiciones operativas, incluidas las enajenaciones / cierres de algunas minas de zinc y plomo en las Américas durante 2022. Las previsiones de producción para todo el año se mantienen sin cambios con respecto a las presentadas en el reporte de Glencore a los inversores en diciembre de 2022”.
Cifras de producción
La producción de zinc de origen propio de 205.300 toneladas fue 36.200 toneladas (15%) menor que en el primer trimestre de 2022, reflejando la eliminación de las operaciones de zinc en Sudamérica (14.400 toneladas) y el cierre de Matagami (8.900 toneladas) en 2022, la suspensión temporal de las operaciones debido al clima húmedo en Antamina (5.900 toneladas) y McArthur River procesando temporalmente materias primas de menor ley de acuerdo con su plan minero (4.700 toneladas).
La producción propia de níquel, de 20.900 toneladas, fue inferior en 9.800 toneladas (32%) a la del primer trimestre de 2022, debido principalmente a que INO dio prioridad a la alimentación de terceros. La producción de ferrocromo atribuible de 400.000 toneladas fue 13.000 toneladas (3%) superior a la del 1T 2022.
En tanto, la producción de carbón de 26,9 millones de toneladas fue 1,6 millones de toneladas (6%) inferior a la del 1T 2022, reflejando principalmente el impacto a corto plazo de un bloqueo comunitario en Cerrejón y la extracción en torno a anomalías geológicas en Sudáfrica.
“Nuestro segmento de comercialización continuó teniendo un buen desempeño durante el primer trimestre de 2023, particularmente dentro de los productos energéticos, de tal manera que la extrapolación del EBIT Ajustado de Comercialización del primer trimestre nos tiene, una vez más, en camino de superar el extremo superior de nuestro rango de orientación a largo plazo de US$2,2 a US$3,2 mil millones anuales”, detalló el ejecutivo de Glencore.
Sumado a lo anterior, la adquisición total de la refinería de zinc CEZ en Canadá se completó en marzo de 2023; la participación anterior de Glencore era del 25%. La mina de carbón Newlands (Queensland) cesó la producción en febrero de 2023. Está previsto que la mina de carbón Liddell (NSW) cese su producción a finales de 2023.
Sostenibilidad
Tras la Junta General de Accionistas de 2022, en la que los asociados votaron sobre el progreso del Plan de Transición de Acción Climática trienal, la compañía emprendió un programa de compromiso activo sobre su estrategia climática.
En este escenario, Gary Nagle comenta que “reconocemos nuestra responsabilidad permanente no sólo de obtener resultados financieros, sino también de contribuir positivamente a la sociedad y crear beneficios duraderos para las partes interesadas de forma responsable, transparente y respetuosa con los derechos de todos”.
En respuesta a la creciente demanda de materias primas, la compañía está destinando la mayor parte de sus gastos de capital, en gran parte financiados a través de los beneficios del negocio energético, para costear el desarrollo de la cartera de metales de transición.
“Nuestra contribución socioeconómica va más allá del empleo y las adquisiciones locales y del pago de impuestos y cánones. Identificamos oportunidades para asociarnos con las comunidades que viven cerca de nuestros activos industriales y contribuir a ellas. Durante 2022, destinamos US$90 millones a programas de desarrollo comunitario. Esto supuso un aumento del 33% con respecto a 2021, ya que las actividades comunitarias se reanudaron tras la relajación de las restricciones relacionadas con Covid, la inclusión del activo industrial de carbón Cerrejón en Colombia y una contribución para apoyar la ayuda humanitaria al pueblo de Ucrania”, concluye Gary Nagle.
