Energía eólica como alternativa competitiva en la matriz

28 diciembre, 2020
Columna de opinión - Christian Evans_foto

“Los desafíos de la próxima década están centrados ya no en lo económico, sino que en la transmisión y en la licencia social; temas asociados a la masificación de centrales eólicas a lo largo del país”.

Por Christian Evans, director ejecutivo de Consorcio Eólico
_________________

Energía Eólica: “un sueño, un privilegio que solo se puede dar en países desarrollados que pueden subsidiar la oferta”. Esa fue la frase que escuché de autoridades, consultores expertos y ejecutivos de empresas generadoras hace poco más de 10 años.

Tras una década, podemos afirmar que todos los que repitieron esas palabras, estaban profundamente equivocados. El sueño no solo es posible, sino que podemos fácilmente superar las metas fijadas y acercarnos a la independencia energética dentro de los próximos 30 años.

Los grandes desafíos 10 años atrás eran, precio, precio y precio. Hoy no existe tecnología de generación convencional que pueda competir económicamente con la eólica y solar.

Entonces, si es la energía más barata distribuida a lo largo de Chile, libera zonas de sacrificio donde se instalaron plantas de carbón, tiene el apoyo de la población y del gobierno (sin ella, el sueño de que Chile sea un líder en Hidrógeno Verde es imposible) ¿Por qué aún hablamos de desafíos?

Simple. Porque todo sueño, una vez que se cumple, acarrea problemas y responsabilidades. Los desafíos de la próxima década están centrados ya no en lo económico, sino que en la transmisión y en la licencia social; temas asociados a la masificación de centrales eólicas a lo largo del país.

Con respecto a la transmisión, los proyectos eólicos pueden estar solamente donde existe ese recurso y conectarse al Sistema Eléctrico Nacional. Pero en algunos casos, estos proyectos pueden ser inviables, obligando a los desarrolladores a concentrar sus esfuerzos donde hay capacidad de transmisión, a costa de sitios con menor capacidad eólica.

La ley de transmisión, modificada a mediados del 2016, contempla la expansión del sistema con la idea de polo de desarrollo: si hay generación o consumo potencial, el sistema de transmisión debe dar el primer paso y expandirse. A la fecha, ese concepto es letra muerta.

Otro problema es la llegada de proyectos solares al sur de Chile. El desierto de Atacama tiene un potencial único en el mundo en este sentido, entonces ¿por qué hay desarrollos de parques solares en el sur? Respuesta: falta de transmisión a los centros de consumo en el centro-sur. Solares y eólicos compiten por capacidades de transmisión en el sur, cuando la geografía nos grita: solar en el norte y eólico en el sur.

Con licencia social, no nos referimos a un certificado que nos da la sociedad, sino a cómo el proyecto se relaciona con las comunidades. Hay un trabajo importante que deben hacer empresas y sociedad. Cuanto más electricidad renovable tengamos, más nos acercamos a transformar sectores que siguen basados en hidrocarburos, a ser movidos por energía verde.

Hoy, la energía eólica representa alrededor del 7% del total consumido y un 10% de la capacidad instalada en Chile, con una meta de alcanzar al 2050 una matriz compuesta de 70% de renovables, de las cuales la eólica debiera reclamar un 20% a 30%.

Queda claro entonces, que el camino por recorrer es todavía mayor que el ya recorrido, y si el sueño de su introducción fue posible y superado, debiéramos hacer lo mismo con nuestro siguiente sueño.

Noticias Relacionadas