Eike Batista acelera sus “jugadas” para darles liquidez a sus empresas

1 julio, 2013
Eike Batista acelera sus "jugadas" para darles liquidez a sus empresas

Batista busca darle mayor liquidez a sus empresas

El mercado ha perdido credibilidad en el millonario brasileño y en las firmas del “Imperio X”, lo que ha generado caídas bursátiles

Eike Batista está en picada, bajando a toda velocidad por un circuito de montaña rusa bursátil que hasta hace dos años lo había encumbrado al éxito económico, a ser uno de los empresarios más ricos del mundo, el séptimo según la revista Forbes. Pero todo cambió en la realidad de este inversionista brasileño: el mercado perdió la credibilidad en sus proyectos y las firmas de su holding EBX (la base del denominado “Imperio X”) se desplomaron en la bolsa.

Ahora, la misma Forbes lo cataloga como el mayor perdedor de 2012, tras disminuir su fortuna 65% en doce meses a US$ 10.600 millones. Los ojos de Batista vieron así cómo se filtraban casi US$ 2 millones por hora de entre sus manos hasta caer al puesto 100 de la lista que elabora la revista estadounidense.

La razón de este descalabro se debió a las altas expectativas sobre la bien ganada intuición del magnate, que actualmente controla las empresas MMX (minería), OGX (gas y petróleo), OSX (naviera), LLX (logística), CCX (carbón) y MPX (generación eléctrica). Esta última firma desarrollaría en Atacama el mayor proyecto termoeléctrico del país: Central Castilla, iniciativa que fue paralizada en agosto de 2012 por la Corte Suprema.

Hace un año las dudas comenzaron a arreciar sobre los proyectos de Batista cuando OGX reveló que su producción petrolera fue mucho menor a sus pronósticos, lo que implicó fuertes retrocesos de las acciones de esa compañía en la bolsa de Brasil.

Las malas perspectivas de su firma petrolera comenzaron a golpear al resto de las compañías de Batista, las que están muy conectadas entre sí (ver gráfico). Y ello trasuntó en que el empresario comenzara a desprenderse de participaciones para ganar liquidez y fortalecer la posición financiera de su “Imperio X”.

En marzo, Batista cedió un porcentaje adicional en la firma energética MPX a la alemana E.ON por unos US$ 700 millones y en mayo obtuvo otros US$ 60 millones tras desprenderse de acciones de OGX por primera vez desde que la firma salió a bolsa.

Como las últimas operaciones se dieron a precios muy bajos por acción (US$ 0,70 y US$ 0,83) y luego de que él mismo se comprometiera a inyectarle a la firma casi US$ 1.000 millones de su propia billetera, el mercado comenzó a dudar sobre la solvencia de Batista. “Para que él venda a ese nivel, realmente debe necesitar el dinero”, dijo a Bloomberg Fabio Cardoso, socio de la consultora sobre acciones de Río de Janeiro Adinvest Consultoría. “No es una buena señal”, añadió.

Ello se ha reflejado en que el bono que vence en 2018 de la empresa petrolera se negocia actualmente a niveles peligrosos de impagos de 30 centavos por dólar, que se compara con 88 centavos del 6 de marzo.

Posibles operaciones

Con un mercado desfavorable, ya que se está produciendo una actitud defensiva de los inversionistas sobre las empresas ligadas a materias primas por el desacelerado desempeño económico de China, Batista está intentando por otros medios obtener nuevos recursos. La minera MMX confirmó esta semana que mantiene negociaciones con la suiza Glencore Xstrata (con apoyo del banco de inversión BTG Pactual, asesor financiero del Grupo EBX) y la trading holandesa Trafigura para vender parte de la propiedad del empresario.

A ello se suma que el astillero OSX captara el martes US$ 82,7 millones mediante un aumento de capital.

De este modo Batista tendrá que luchar, dicen en el mercado, para que no se transforme en la primera víctima del retiro de flujos desde los mercados emergentes que podrían hacer los inversionistas globales cuando la Reserva Federal de Estados Unidos comience a retirar sus millonarios estímulos.

Fuente: El Mercurio

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