Revista Nueva Minería

Hoy las soluciones para correas transportadoras e insumos prueban en forma inteligente su capacidad para adaptarse rápidamente al exigente y cambiante entorno de la minería.

Por Marina Parisi
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Minera Sierra Gorda siempre tuvo bajo control la continuidad operacional de sus correas transportadoras. Ello debido a que sus ocho correas tienen un alto impacto en la molienda. Si cualquiera de éstas falla, detienen el proceso productivo.

Todo marchó bien hasta que a partir del 2021 la faena, emplazada en la Región de Antofagasta y controlada principalmente por KGHM Polska Miedź, comenzó con serios imprevistos en sus cintas transportadoras.

“Nuestras correas cuentan con dispositivos de seguridad para los trabajadores, los Pull Cord que en el fondo son interruptores de parada de emergencia”, explica Juan Pablo Albornoz, ingeniero de confiabilidad operacional de Minera Sierra Gorda. “Estos dispositivos están ubicados a un costado de la cinta y distribuidos cada 20 metros a lo largo de cada correa”.

“Estos Pull Cord tienen en su interior dos anillos de seguridad: uno que opera vía comunicación digital y llega al centro de control; y un segundo que funciona gracias a un cableado duro. Justamente, en este segundo anillo duro de seguridad (o cable) se producían fallas que detenían la correa”, describe el ingeniero.

Sin embargo, el verdadero problema venía después. “Como no contábamos con un sistema capaz de identificar la ubicación exacta de la falla, estábamos obligados a revisar cada uno de los 42 Pull Cord a lo largo de la correa detenida”, asevera Albornoz. “Este chequeo era necesario para volver a poner en marcha la cinta y era así como perdíamos valiosos minutos”.

Al término del 2021 la empresa minera totalizó 8,54 horas de detención en sus correas, lo que en valor representó una pérdida de US$ 1.503.425.

Menos fallas, rápida reparación

Rápidamente, minera Sierra Gorda hizo un levantamiento para procurar la mejor solución y resolvió cambiar el diseño de arquitectura del segundo anillo duro de seguridad en los Pull Cord.

“Llevamos a cabo segmentaciones agrupando a solo cinco Pull Cord por correa y específicamente en las cintas CV150, CV160, CV161 y CV170, que son las más críticas para nuestra operación. Así, reducíamos la cantidad de dispositivos a revisar y disminuíamos los tiempos de reparación”, indica el experto.

“Cada una de estas segmentaciones contienen una caja de control instalada a un costado y a lo largo de la correa”, detalla Albornoz. “La caja cuenta con una baliza que se encarga de avisar el origen exacto de la falla, gracias a una luz roja que destella. Así, esta alarma es visible para el operador apoyando en la rápida identificación del evento”.

El resultado al cierre del 2022 fue que la compañía minera sólo anotó 1,05 horas de detención, que equivalieron a pérdidas por US$ 274.261. “Ello representa una reducción del 81% en horas de detención respecto del 2021 y un ahorro de US$ 1.317.398”, recalca el experto.

“En otras palabras, aumentamos el MTBF (Tiempo Medio entre Fallas) y disminuimos el MTTR (Tiempo Medio de Reparación), incrementando la continuidad operacional”, precisa Albornoz.

Dichos resultados serán aún más auspiciosos este año, ya que la faena implementará la solución en sus otras cuatro correas transportadoras.

Benditas curvas

¿Cómo evitar construir la torre de transferencia sin impactar en la zona arqueológica contigua?, era el gran dilema que enfrentaba la mina de oro y plata Inmaculada (de Hochschild Mining) en Perú.

La incertidumbre crecía con el paso de los días, ya que hasta ese momento la empresa minera sólo contaba con una sola propuesta, que contemplaba el diseño de dos correas transportadoras rectas y una torre de transferencia. Esta última ponía en riesgo la obtención del permiso ambiental para el desarrollo de la iniciativa, que a su vez estaba emplazada a metros de un sitio arqueológico.

Como si fuera poco, un cerro de cuestas escarpadas complejizaba el trazado de ambas cintas transportadoras.

“A través de nuestra representada RBL-REI verificamos que se podía eliminar la torre de transferencia, generando una curva horizontal con radio de 800 metros, gracias a la correa Curvodoc”, explica Colin Tullo, gerente general de Southlink.

La correa de 1,5 km además ofrecía la posibilidad de evitar tanto la zona arqueológica como el cerro, y que la faena pudiera descargar el mineral en el área de acopio de la planta, directamente desde la estación de chancado.

“Lo más importante es que gracias a esta correa descartábamos el costo y la energía eléctrica necesarias para construir y operar la torre de transferencia, reduciendo en un año y medio el proceso de aprobación ambiental”, enfatiza el ejecutivo.

Al plantear dicha solución a la autoridad, ésta comprobó en terreno que no habría impacto negativo en el sitio arqueológico, indica Tullo. “De esta forma, tanto el proyecto de la correa Curvodoc como el de la misma faena minera, avanzaron en plazos razonables, sin retrasos y con un menor CAPEX y OPEX”.

Control de humedad al 100%

Una importante compañía minera necesitaba un dispositivo especialmente diseñado para medir la humedad del mineral transportado por la correa, en forma precisa, rápida y en tiempo real. Todo ello en un ambiente hostil.

“Era clave para la faena obtener el porcentaje de humedad del concentrado de cobre, ya que dicho parámetro brindaba una serie de beneficios para el área de operaciones”, grafica Raúl Sigren, gerente general de Tecnagent Chile.

El problema es que para determinar la humedad se requiere un análisis de laboratorio “que resulta muy caro, lento y con resultados imprecisos. Así, se determinó que la solución debía ser analítica en los procesos, lo que resulta fundamental en una planta. Y eso lo entrega nuestra representada RTI y su equipo MoistScan”, enfatiza el ejecutivo.

La principal ventaja que ofrece es la precisión, con mediciones simultáneas de múltiples parámetros, describe Sigren. “La tecnología además es de bajo mantenimiento, fácil instalación y no requiere contacto con el material en la correa, brindando un control efectivo, con una logística simple y automatizada, sin intervención del operador”.

La solución opera con recursos técnicos de transmisión completa, que incluye procesamiento avanzado de microondas posibilitando una medición no invasiva.

¿Cómo el equipo obtiene el porcentaje de humedad?, “midiendo el cambio en la señal de microondas que atraviesa el material”, indica el ejecutivo. “Esta señal es emitida por una antena de transmisión ubicada justo debajo de la correa, que traspasa la cinta y el material. Dicha señal se utiliza para determinar la cantidad de humedad y el valor se corrige por la cantidad de material, obteniendo un valor porcentual de humedad”.

Tecnagent y RTI instalaron seis MoistScan en la infraestructura de la minera y éstos entrarán en operaciones a comienzos de este año.

Sin cortes ni desgastes

El prematuro y constante cambio de correas transportadoras, se había convertido en un dolor de cabeza para un destacado productor de cobre. La faena requería con urgencia aumentar los tiempos de operación de sus cintas, que en promedio duraban solo 70 días.

“De hecho, en una oportunidad la empresa minera se vio obligada a cambiar una de sus correas después de 15 días de uso”, subraya Manuel Silva, ingeniero de mantenimiento de Mercurio Conveyor Belt. “El problema es que la cinta utilizada tenía una calidad de cubierta muy estándar para la alta exigencia del área a operar y tampoco contaba con protección para disminuir el daño de los cortes pasantes”.

“Nuestra solución, Mercorip, está especialmente diseñada para situaciones críticas de corte y desgarro como ésta, a la que sumamos una protección de breaker especial. Una vez implementada, la compañía minera duplicó el tiempo de operación de su correa respecto del producto anterior”, afirma el experto.

La faena no solo logró incrementar la continuidad operacional de su operación. También redujo en forma importante la exposición a accidentes, debido al constante trabajo de recambio que exigían las anteriores correas transportadoras.