Calefacción en tiempos de pandemia: ¿Cómo bajar el consumo?

7 agosto, 2020
energía eficiencia

(Foto: AgenciaSE)

En tiempos de crisis sanitaria, los servicios básicos de luz, agua y gas se han transformado en protagonistas del debate, tras la iniciativa que lleva adelante el gobierno y que apunta a la prohibición de cortar o suspender los servicios básicos durante el estado de catástrofe.

Por Paula Chapple
Revista NME
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Según el último estudio de consumo energético de los hogares chilenos del Ministerio de Energía, el 53% del consumo en casas y departamentos se destina a calefacción y climatización, por lo tanto, las decisiones que se tomen en este ámbito serán muy relevantes para reducir su consumo mensual.

“Tanto o más importante que el artefacto energético que usemos para la generación de calor, es la conservación de éste. Es relevante tener una vivienda bien aislada térmicamente”, señala Ignacio Santelices, director ejecutivo de la Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaSE).

En la mayoría de las viviendas el aire se renueva completamente cada 20 minutos, por lo que realizar un reacondicionamiento térmico permitirá obtener importantes ahorros. La recomendación, en este sentido, es partir por la aislación del techo, luego del piso, muros y finalmente las ventanas. Y después de esto pensar en los equipos de climatización y calefacción, buscando que estos sean eficientes y limpios.
También desde el punto de vista de la inversión es recomendable revisar las fuentes de consumo y -de acuerdo con la disponibilidad de recursos y factibilidad técnica de las viviendas- incorporar tecnologías de autoconsumo, como paneles termosolares o paneles solares fotovoltaicos. El 20% del consumo energético de un hogar corresponde a uso de agua caliente, según el mismo estudio.

“Con la instalación de equipos termosolares podemos reemplazar el uso de gas o de electricidad por energía solar para calentar agua. Y en cuanto a los paneles solares fotovoltaicos, estos abren oportunidades de hacer una mejor gestión del consumo de energía, desplazando consumos de electricidad más intensivos en los hogares a horas en que los paneles fotovoltaicos estén generando electricidad”, apunta Ignacio Santelices, de AgenciaSE.

Finalmente, desde el punto de vista del recambio de artefactos, la recomendación es verificar que los equipos eléctricos o a gas existentes en los hogares, como refrigeradores, hervidores, cocinas, estufas y aire acondicionado, tengan una etiqueta de eficiencia energética A o superior, y si es posible, cambiar aquellos que no posean esta etiqueta por ser antiguos o tener una etiqueta B o inferior.

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