Áridos, los minerales olvidados en Chile

26 septiembre, 2022
Artículo técnico - Dolores Requena_foto_001

“Los áridos son materiales indispensables para el desarrollo de nuestra sociedad, pero lamentablemente en Chile no se les da la importancia que merecen. A diferencia de gran parte de otras naciones, en nuestro país los áridos no son considerados minerales”.

*Por Dolores Requena
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El término “árido” engloba a un conjunto de materiales granulares inertes comúnmente conocidos con terminologías como arenas, gravas, gravillas, balasto, etc. A excepción de los materiales procedentes del mundo animal y vegetal, y excluyendo las aplicaciones que utilizan como materia prima los minerales metálicos, industriales y las rocas ornamentales, prácticamente todo lo que podemos observar a nuestro alrededor procede de los áridos.

Después del agua, los áridos constituyen la materia prima más consumida por el ser humano y su alteración puede ocasionar un efecto directo en el medio ambiente e incluso en la sobrevivencia de la flora y fauna locales.

Los áridos son materiales indispensables para el desarrollo de nuestra sociedad, pero lamentablemente en Chile no se les da la importancia que merecen. A diferencia de gran parte de otras naciones, en nuestro país los áridos no son considerados “minerales”, por ende, las normas del Código de Minería no se aplican a las actividades extractivas. No existe un concepto legal de áridos en nuestra legislación y para nuestro ordenamiento jurídico el árido es sinónimo de rocas, arenas y demás materiales aplicables directamente a la construcción.

En marzo de 2021 se presentó ante la Cámara de Diputados un proyecto de ley sobre extracción de áridos que, como otros muchos, no ha avanzado a pesar de su gran importancia. Apenas hay datos estadísticos en torno a estos minerales, estimándose que el consumo de áridos en Chile supera los 11 millones de m3 al año, y en un escenario donde las plantas de extracción formales tienen una capacidad de producir 4 millones de m3, el resto solo puede provenir del mercado informal. Un lucrativo negocio que merece contar con una clara legislación que regule su extracción y posterior procesamiento.

Toda actividad industrial genera impacto ambiental, pero la actividad industrial es necesaria para el desarrollo de la sociedad, lo que nos obliga a implementar soluciones a los problemas que nuestro propio desarrollo genera. Afortunadamente, con la tecnología disponible hoy en día, el impacto ambiental puede ser minimizado y casi eliminado, evitando grandes daños a futuro.

La mayoría de los procesos de tratamiento de minerales son vía húmeda, lo que genera efluentes líquidos con sólidos en suspensión, que en una proporción elevada son de granulometría fina y naturaleza arcillosa, lo que dificulta en gran manera las etapas de clarificación de aguas y filtración de lodos, necesarias para evitar la contaminación ambiental.

En el caso específico del tratamiento de los efluentes líquidos generados en las plantas de producción de agregados, este consiste en una primera etapa de recuperación de partículas sólidas de tamaño medio, la cual se lleva a cabo mediante hidrociclones, una segunda fase de clarificación de las aguas entregadas por los hidrociclones mediante tanques clarificadores, y una etapa final de filtración de los lodos espesados obtenidos en la etapa previa de clarificación, mediante filtros prensa.

Estos procesos de separación sólido-líquido son la base de la mayoría de las soluciones a los problemas medioambientales creados por la actividad minera y aquellas otras que generan efluentes líquidos industriales.
En varias ocasiones la implementación de este tipo de soluciones ha servido para generar nuevos productos, los cuales, después de un estudio de sus posibilidades de aplicación y del correspondiente desarrollo de un nuevo mercado, han servido para aumentar las utilidades de las empresas, convirtiéndose así la solución de un problema en una inesperada fuente de recursos que al mismo tiempo ha permitido amortizar rápidamente las inversiones realizadas.

Eral-Chile cuenta con experiencia en el diseño y suministro de plantas de tratamiento de arenas y áridos vía húmeda, con máxima disponibilidad, reducido consumo de agua y energía, y bajo coste operativo (fig. 1, fig. 2). La empresa ofrece plantas para elaboración de arenas especiales: arenas para fabricación de morteros y hormigones especiales, arenas para aglomerados asfálticos, arenas ultrafinas para tendido de conducciones, acondicionamiento de suelos agrícolas avanzados y preparación de suelos de recintos deportivos, y arenas Frac-Sand para la extracción de petróleo y gas mediante las nuevas tecnologías de fracking. Nuestro equipo técnico desarrolla plantas de proceso para asegurar las calidades de los áridos o agregados, exigidas hoy día por la normativa internacional.

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*Artículo preparado de manera exclusiva por Dolores Requena, gerente general de Eral-Chile, para Revista Nueva Minería y Energía.

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