Alemania: Las huellas de Merkel y un futuro desafiante

25 octubre, 2021
Alemania_(ilustración: Fabián Rivas)

Tras la salida de la canciller Angela Merkel de la escena política, varios son los desafíos que deberá asumir Alemania. Pero el reto más importante y urgente, aparte de la gestión del coronavirus, es la emergencia del cambio climático, donde tendrá que poner todas sus fichas.

Por Daniela Tapia
Revista NME
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Luego de 16 años dirigiendo Alemania y Europa con un fuerte estilo de liderazgo, la canciller Angela Merkel anunció su alejamiento de la vida política. Y en estos años varios han sido los hitos que han marcado su gestión y que han posicionado a la nación germana en la cúspide del continente europeo.

Uno de ellos ha sido su propia llegada al poder en un partido conservador en el que se abrió paso tras haberse desmarcado y condenado asuntos de corrupción que afectó a su propio mentor, el también excanciller Helmut Kohl.

El cientista político especializado en Relaciones Internacionales de la Universidad Católica de Chile, Francisco Vicencio, también destaca el liderazgo que Merkel mostró frente a la crisis de países de la Eurozona tras la gran recesión de 2008 que afectó a España, Grecia, Italia y Portugal.

“Concilió una visión de solidaridad con una estricta rigurosidad fiscal y se la jugó por mantener la estabilidad del proyecto comunitario ante crecientes visiones euroescépticas”, señala.

El hecho más reciente es su manejo de la crisis del coronavirus, donde adoptó mensajes y políticas claras que reafirmaron sus índices de popularidad.

En este escenario, Vicencio plantea que la canciller alemana se retira por la puerta ancha, con una alta aprobación transversal, algo que va de la mano con su propia personalidad caracterizada por su pragmatismo, sobriedad y capacidad negociadora.

Nuevo escenario político

Surge la pregunta entonces respecto a qué futuro político le depara a Alemania. Según el análisis del experto, dadas las características del sistema político alemán -democracia parlamentaria- es altamente probable que nuevamente se conforme un gobierno de coalición.

“En ese sentido, los resultados de la elección le entregaron una leve ventaja al Partido Socialdemócrata con un provisorio 25,7%, secundado por la “Unión” de la CDU/CSU con un 24,1%. Los socialdemócratas mejoraron respecto a elecciones previas, pero no lograron una cómoda ventaja y la “Unión” logró un muy mal resultado en el que claramente influyó la retirada de Merkel. Tanto el socialdemócrata Olaf Scholz, como el CDU Armin Laschet, aspiran a convertirse en nuevo canciller, pero por sí solos ninguno de los dos logra la mayoría necesaria en el Bundestag -Cámara Baja- para formar gobierno, por lo que es inminente la conformación de una coalición. La pregunta es con quién, y aquí podrían entrar al juego el Partido Verde (tercero en votación con un 14,8%) y el Partido Democrático Libre (cuarto con un 11,5%). Ahora se iniciará el período de negociación y un nuevo canciller podría asumir, incluso antes de navidad”, explica Francisco Vicencio.

En términos de posicionamiento internacional, el camino se proyecta desafiante para Alemania al ser el país más grande de la Unión Europea y representar cerca de un cuarto del PIB total del bloque.

Al respecto, el analista señala que esta fortaleza, junto con el trabajo desarrollado y los grandes consensos impulsados por Merkel, han transformado a Alemania en un país líder a nivel político en la región.

“Ahora bien, habrá que ver si el nuevo liderazgo mantiene esta posición, en la que ya se adelanta una disputa con un Emmanuel Macron ávido de convertirse en el líder de la eurozona”, dice Vicencio, añadiendo que para este año el país germano espera un crecimiento económico cercano al 3%, aunque con la pandemia aún presente se prevé cierto grado de incertidumbre.

Sostenibilidad, fuerte objetivo

Aunque la salida de Angela Merkel representa un camino expectante para Alemania, el país deberá seguir enfrentando diversos asuntos que permanecen latentes, entre ellos, la paridad de género en cuanto a brechas salariales, acceso a cargos públicos y directivos; la desigualdad social entre las regiones orientales y occidentales del país; y su rol ante la OTAN, discusión que surgió a raíz de la situación en Afganistán.

Pero el reto más importante y urgente, aparte de la gestión frente a la persistencia del coronavirus, es la emergencia del cambio climático, donde el país deberá poner el acento en la disminución de las emisiones de dióxido de carbono, así como su dependencia de combustibles fósiles en la producción eléctrica.

Punto de vista que comparte el embajador de Alemania en Chile, Christian Hellbach, quien agrega que con las metas formuladas en el Green Deal Europeo, en cuanto a reducción de emisiones y descarbonización, se verá un aumento de la electromovilidad y una electrificación del sector energético, lo cual significará que el suministro de recursos como cobre y litio cumplirá un rol clave.

“En este contexto, la colaboración entre Chile y Alemania cobrará mayor relevancia en esa área, en una relación comercial adaptada a los estándares que exigen los nuevos desafíos globales: Chile actuando como proveedor de recursos obtenidos de forma responsable y, por otro lado, Alemania como comprador que exige transparencia y estándares de sustentabilidad”, afirma.

En ese ámbito el diplomático releva las oportunidades de inversión a largo plazo que se podrían concretar de parte de la industria alemana, con el objetivo de involucrarse en los pasos anteriores en la cadena de suministro de recursos minerales.

Asimismo, como país proveedor de tecnologías, las oportunidades para Alemania también estarían en la colaboración y aporte de capital. Por ejemplo, en el ámbito de tecnologías para la optimización de los recursos -como el aprovechamiento de recursos en relaves-, para el aumento de la productividad y eficiencia, tecnologías medioambientales, sistemas de monitoreo, además de la “Industria 4.0” y digitalización.

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