Un precio del carbono compatible con la meta del IPCC
“El precio del carbono impactará el precio de la energía, ya que su fin es eliminar el uso de los combustibles fósiles. Sin embargo, su valor es muy incierto”.
Por Cristián Muñoz, académico PUC y fundador de Breves de Energía
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La transición hacia fuentes de energía que no emitan carbono no es una tarea simple. Cumplir con la meta planteada por el IPCC requiere que gran parte de esta transición ocurra en los próximos treinta años, requiriéndose de un incremento gradual del precio del carbono.
William Nordhaus, académico de la Universidad de Yale, estima que el precio del carbono en 2020 debería llegar a US$37/tCO2, subiendo progresivamente a US$51/tCO2 en 2030, para alcanzar los US$104/tCO2 en 2050. Por su parte, Nicholas Stern, economista británico, reporta un precio al carbono sustancialmente mayor, partiendo en US$267/tCO2 en 2020 y llegando a US$629/tCO2 a fines de 2050.
Estos altos valores se explican porque Stern descuenta los daños futuros del clima con tasas de descuento prácticamente nulas, fijando la tasa de descuento con un criterio ético. Debido a que ambos autores reportan los resultados para una ruta óptima de reducciones, el precio del carbono coincide con su costo social.
Respecto de Chile, la ley 20.780 definió un impuesto al carbono de USD5/tCO2 sobre las fuentes fijas de emisión, cuya vigencia comenzó en 2017 y que afecta a los grandes emisores, principalmente termoeléctricas. Con posterioridad, en París, Chile se comprometió a reducir en 30% el índice de emisiones por unidad de PIB en 2030, respecto de su valor en 2007.
Las proyecciones del precio del carbono en Chile no son del todo claras. Por un lado, el Ministerio de Desarrollo Social recomienda usar un precio de USD32,5/tCO2. Por otro, el Plan de Mitigación de Gases de Efecto Invernadero para el Sector Energía, propuesto en 2017 por el Ministerio de Energía, señala que de implementarse ciertas medidas de eficiencia en la industria, minería y transporte, el precio del carbono sería negativo en la próxima década, es decir, el ahorro de las medidas superaría las inversiones requeridas.
Sin embargo, este mismo ministerio, un año después en su estudio de Planificación Energética de Largo Plazo, planteó otros valores. En dos de los cinco escenarios estudiados propone subir el precio del carbono por sobre USD5/tCO2. En estos escenarios, el precio llegaría a USD7/tCO2 en 2020, subiendo gradualmente a USD14/tCO2 en 2030, de modo de llegar a USD23/tCO2 en 2040. Si bien, el estudio no reporta la curva de abatimiento usada para estimar los nuevos precios al carbono, es posible que los mayores valores obedezcan a supuestos menos agresivos en los beneficios derivados de la eficiencia energética.
En conclusión, el precio del carbono impactará el precio de la energía, ya que su fin es eliminar el uso de los combustibles fósiles. Sin embargo, su valor es muy incierto, ya que dependerá de las reducciones que el país decida comprometer y del costo que finalmente implique abatir las emisiones, el cual está representado en su curva de McKinsey. Con todo, el actual impuesto al carbono en Chile de sólo USD5/tCO2, con seguridad pareciera ser un valor piso.
