Suecia, sustentabilidad de fama mundial

14 julio, 2016
Suecia - web 01

Suecia - web 01El país europeo se ha convertido en ejemplo a la hora de optimizar sus recursos naturales, como la minería y las fuentes de energía. Y es que su lema ha sido la transición hacia una sociedad ecológicamente sostenible, una apuesta que le ha dado fama mundial.

Daniela Tapia
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Ya desde la crisis del petróleo, ocurrida a principios de la década de 1970, Suecia decidió invertir fuertemente en la búsqueda de fuentes de energía alternativa. Fue así como el país nórdico esbozó su política energética actual en 1997, cuyo lema era la transición hacia una sociedad ecológicamente sostenible.

Cumpliendo con esta meta, el país europeo apostó por hacer del reciclaje de la basura una de sus mayores innovaciones. ¿El fin? Producir energía a través del programa “De desecho a energía” (WTE en inglés).

La iniciativa ha resultado tan efectiva que ahora Suecia importa 700.000 toneladas de residuos procedentes de otros países como Italia y Reino Unido para abastecer los 32 centros de energía que ahora posee.

¿Pero cómo Suecia ha logrado hacer realidad esta llamada revolución del reciclaje? Con un trabajo colectivo y una educación constante de sus habitantes.

Es así como los hogares suecos separan diarios, plástico, metal, vidrio, aparatos eléctricos, bombillas y pilas. Todo esto se reutiliza, recicla o abona. Los diarios se convierten en masa de papel; las botellas se funden en nuevos elementos; los envases de plástico se convierten en materia prima plástica; los alimentos se convierten en abono para el suelo o en biogás a través de un proceso químico complejo.

A esto se suma que por ley en Suecia deben existir estaciones de reciclaje en cada zona residencial, ya que la mayoría de los suecos separan todos los residuos reciclables en sus casas y los depositan en contenedores especiales en sus viviendas que luego llevan a estas estaciones de reciclaje.

Los resultados de esta política están a la vista. El 50% de la basura doméstica se quema para producir energía, mientras que la incineración de residuos proporciona calor correspondiente a las necesidades de 810.000 hogares y alrededor de un 20% de toda la calefacción urbana producida. También proporciona electricidad correspondiente a las necesidades de casi 250.000 hogares.

Hammarby Sjöstad (en la foto), se ha convertido en un interesante proyecto de construcción sustentable urbana en Estocolmo, la capital de Suecia. (Foto: Ola Ericson/imagebank.sweden.se)

Hammarby Sjöstad (en la foto), se ha convertido en un interesante proyecto de construcción sustentable urbana en Estocolmo, la capital de Suecia. (Foto: Ola Ericson/imagebank.sweden.se)

Minería, un actor protagónico

Y si la energía ha jugado un papel importante en el exitoso modelo sueco enfocado en la sustentabilidad, la minería también tiene un rol protagónico. No en vano, el país europeo es el productor de hierro más grande de la Unión Europea con un 90% de toda la producción, un 25% de todo el zinc en dicha zona, un 10% del cobre, 30% del plomo y un 20% de la plata.

Su éxito se debe precisamente, a que se consolidó como una actividad que primero le dio grandes dividendos y luego, le permitió crear una industria de proveedores de categoría mundial.

Asimismo, las minas suecas se encuentran entre las más eficientes y rentables del mundo. Entre éstas figura la mina a rajo abierto más productiva Aitik, y la mina subterránea Kiruna, ambas famosas por el uso de tecnología sofisticada y con un alto nivel de automatización.

Un proyecto importante en este contexto, es la expansión de la empresa minera pública sueca LKAB, ubicada en el pueblo de Svappavaara, que apunta a la reapertura de tres minas de rajo abierto, las que juntas producirán aproximadamente 14 a 20 millones de toneladas de hierro por año.

El país europeo apostó por hacer del reciclaje de la basura una de sus mayores innovaciones para producir energía. (Foto: masivaecologica)

El país europeo apostó por hacer del reciclaje de la basura una de sus mayores innovaciones para producir energía. (Foto: masivaecologica)

Relaciones con Chile

Mención aparte merecen las relaciones comerciales que el país europeo ha construido con otras naciones. Una apuesta donde Chile no ha sido la excepción, considerado como el tercer mercado más grande para las exportaciones suecas en América Latina.

Prueba de esta colaboración entre ambos países es el Memorándum de Entendimiento (MoU) en minería sustentable, el cual se firmó en 2011. Tras este acuerdo, la actual tarea del país europeo es promover el intercambio de innovaciones suecas, relacionadas con el aumento de la productividad, sustentabilidad y seguridad, que pueden ser aprovechadas por las empresas nacionales de minería e ingeniería.

Fruto de esta iniciativa, en el 2013 también se formó el “Grupo Minero Sueco” que nació como un cluster y que tiene como propósito poner a disposición de las empresas chilenas vinculadas con la minería, los casos de éxito y los servicios que se han desarrollado en territorio sueco.

Y a fines de octubre del año pasado, la Oficina Comercial e Inversión de la Embajada de Suecia realizó en Santiago la conferencia “Swedish Mining Initiative”, que abordó los retos que está enfrentando la minería local como la escasez de recursos hídricos, eficiencia energética, seguridad y salud, entre otros temas que son especialmente sensibles o críticos para la industria chilena.

Otro de los constantes focos de interés de Suecia en Chile es la innovación, tema que motivó recientemente un nuevo encuentro organizado por la Oficina Comercial e Inversión del país europeo, pero esta vez en Antofagasta, marcando con ello el énfasis minero y tecnológico del evento.

Todos estos encuentros se han convertido en una valiosa instancia de colaboración, aunque hay coincidencia en el sector minero que Chile tiene todavía mucho que aprender de la experiencia sueca. Una nación referente de una de las industrias mineras y proyecto país más sustentables y avanzados del planeta.

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