Relaves: ¿estamos a la altura de este desafío mayor para la minería chilena?

22 agosto, 2016
Jacques Wiertz

Jacques Wiertz

“Las dos líneas de trabajo sobre relaves para las cuales Corfo lanzó recientemente un llamado a proyectos (…) no abordan los desafíos de fondo y no contribuyen a definir dónde y cómo vamos a depositar los futuros relaves o cómo podríamos lograr desarrollar una minería sin depósitos de relaves”.

Por Jacques Wiertz
Académico del Departamento de Ingeniería de Minas, Universidad de Chile
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Los relaves constituyen hoy uno de los mayores desafíos para el desarrollo futuro de la minería en Chile. Cada día en Chile se producen más de 1.500.000 toneladas de relaves. La disminución sostenida de la ley de los minerales procesados y el aumento de la producción han significado que, cada 30 años, la capacidad de los depósitos de relaves ha aumento en promedio en un orden de magnitud.

Los depósitos de relaves que operamos hoy son en promedio 10 veces mayores que aquellos de los años 80. Este crecimiento, acompañado de mayores exigencias ambientales y de una fuerte oposición a todos los nuevos depósitos de relaves por parte de la comunidad, reforzado lamentablemente por varios accidentes mayores en depósitos de relaves en diferentes países mineros como Canadá y Brasil, ha llevado el tema del manejo y la disposición de los relaves al centro de la discusión sobre la sustentabilidad y el futuro de la minería en Chile.

No es casualidad si en la Hoja de Ruta Tecnológica elaborada en el marco del Programa Nacional de Minería Alta Ley, los relaves aparecen como uno de los 5 núcleos priorizados o “traccionantes”, ámbitos que, de acuerdo a la misma hoja de ruta, constituyen “los desafíos tecnológicos más cruciales para la evolución de la industria”.

Si bien Alta Ley no falla en su diagnóstico sobre los relaves, reconociendo como principales desafíos “enfrentar la creciente escasez de superficie y minimizar su impacto”, las soluciones y las líneas de investigación propuestas son, en su mayoría, declaraciones de buenas intenciones que contrastan con la escasa capacidad de investigación que existe actualmente en el país en relación al manejo de los relaves y con el llamado a concurso recientemente abierto por Corfo.

La baja presencia de investigadores chilenos entre los relatores del reciente congreso internacional Paste 2016 y los escasos proyectos de investigación y desarrollo actualmente en ejecución en el país en temas relacionados con los relaves son señales preocupantes. Sin menospreciar los esfuerzos de estos pocos investigadores dedicados a estos temas, parece evidente la falta de masa crítica y la ausencia de grupos multidisciplinarios de peso que puedan marcar la diferencia.

A su vez, las dos líneas de trabajo para las cuales Corfo lanzó recientemente un llamado a proyectos y que corresponden a “Monitoreo de Depósitos de Relaves” y a “Recuperación de Elementos de Valor en Depósitos de Relaves” pueden por cierto contribuir a optimizar la operación de los actuales depósitos de relaves, reducir la percepción de riesgo y mejorar la respuesta ante eventuales emergencias y, por otro lado, mejorar la sustentabilidad económica del negocio minero y permitir eventualmente resorber algunos pasivos mineros. Pero no abordan los desafíos de fondo y no contribuyen a definir dónde y cómo vamos a depositar los futuros relaves o cómo podríamos lograr desarrollar una minería sin depósitos de relaves.

No podemos quedarnos con el diagnóstico y con proyectos tal vez interesantes pero que no van a resolver los verdaderos grandes desafíos. Es urgente enfrentar estos problemas que ya en un futuro muy próximo podrían poner en jaque el desarrollo de la gran minería en Chile.

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