Revista Nueva Minería

Hoy por hoy, la Región de Arica y Parinacota se posiciona como un polo de inversiones de proyectos de mediana y pequeña minería. Aunque existe evidencia geológica que permite proyectar, en un plazo de no menos de 10 años, que la región desarrolle la gran minería y pueda contar con faenas de envergadura semejantes a las que existen en Antofagasta.

Por Daniela Tapia

Revista Nueva Minería y Energía

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Corría el 2014 cuando el otrora ministro de Minería, Hernán de Solminihac, destacaba el establecimiento del Plan de Desarrollo de la XV Región, el cual tenía entre sus ejes el fomento de la actividad agrícola, de servicios y turismo, importantes para el crecimiento de la región, como también impulsar las energías renovables no convencionales.

Pero además el documento contemplaba entre sus objetivos a la minería, cuya fuerza se aprecia con toda claridad en las regiones del norte del país, como Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Coquimbo, a excepción de Arica y Parinacota. Por ello, según el ex jefe de la cartera, el informe ponía especial énfasis en la necesidad de que la actividad minera comenzara a despegar y pudiera tomar un rol significativo en esta última región, para que así se transformara en una real alternativa de crecimiento económico.

Hoy, a casi cinco años de las declaraciones de la ex autoridad ministerial, pareciera que sus palabras vuelven a cobrar importancia, las cuales están respaldadas por las cifras de crecimiento económico que ha alcanzado la Región de Arica y Parinacota en este último tiempo.

Según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en el trimestre julio-septiembre del 2018, la actividad económica regional registró un crecimiento de 5,5% a igual trimestre del año anterior. Mientras tanto, en octubre del año pasado las exportaciones de Arica y Parinacota alcanzaron los US$12 millones, donde las principales incidencias del período correspondieron a los sectores minería e industria, con variaciones interanuales de 313,2% y 1,5%.

Gracias a estos buenos indicadores y diversas políticas estratégicas, actualmente la Región de Arica y Parinacota está posicionada como un polo de inversiones de proyectos de mediana y pequeña minería, por lo que se están abriendo nuevas oportunidades.

Pues la zona cuenta con un potencial de explotación importante, en especial hacia el sector cordillerano, donde resultaría factible desarrollar a gran escala la minería del cobre, oro, plata, boratos y azufre, según señalan en el Ministerio de Minería.

La importancia de la pequeña y mediana minería

En relación a la pequeña minería, situada en la zona costera de la comuna de Camarones, o mejor llamado, Distrito Pampa Camarones, se está promoviendo la reactivación de los productores de menor escala, en conjunto con la puesta en marcha de plantas de tratamientos de minerales como cobre y oro.

Situación que, de acuerdo al ministro de Minería, Baldo Prokurica, ha permitido integrar al productor en la cadena de valor del mineral, haciéndolo participe del producto final de los procesos, como lo son los cátodos.

“A través de la Corporación de Desarrollo de la Pequeña Minería de Arica y Parinacota, los productores mineros buscan tener una voz unísona en la región, con el objetivo de reactivar la explotación de pequeños yacimientos y de unificar a profesionales y empresas de servicios ligados a la actividad minera”, agrega el secretario de Estado.

Por su parte, Eduardo Álvarez, presidente de la Central Única Regional de Pequeños Mineros de Arica y Parinacota, asociación que agrupa a alrededor de 40 mineros de la región, comparte la visión del ministro del ramo.

“La percepción de los productores de la región de Arica es que se están generando las instancias para posibilitar el desarrollo de la pequeña minería, ya que existen suficientes reservas como para reactivar económicamente la región, posibilitando la generación de empleos de calidad, así como también, dar continuidad a las prácticas y reales oportunidades laborales a los estudiantes de la educación técnica profesional”, señaló el dirigente en una oportunidad.

Asimismo, en la cartera también están levantando la iniciativa “programa de regularización y fomento de la minería artesanal y pequeña minería de la Región de Arica y Parinacota”, que está inserta en el Fondo Nacional de Desarrollo Regional. La medida busca entregar apoyo para incrementar la asistencia técnica y la modernización de los procesos productivos de los pequeños mineros, apoyando con recursos que contribuirán a mejorar la productividad y seguridad en faenas.

La inversión minera en la región, en tanto, es otro factor que cobra relevancia, pues el foco está puesto en iniciativas de mediana y pequeña minería metálica, con proyectos como Minera Pampa Camarones, Minera Santa Ema y Planta de Procesamiento de Minerales de Cobre (Planta Kasem), que en su conjunto podrían generar más de 1.000 puestos de trabajo.

Estas iniciativas iniciarían sus actividades en el primer semestre de este año, para albergar las producciones de los pequeños mineros de la región. Trabajadores que hoy deben trasladar su mineral al Poder de Compra Enami de Barriles, en la Región de Antofagasta.

Pero la gran minería también asoma como una posibilidad efectiva de desarrollo para la región. ¿Las razones? Las autoridades creen que existe potencial geológico para materializar el sector de la gran minería en la zona, por lo que se estima que en la próxima década se pueda contar con faenas de envergadura semejantes a las que existen en Antofagasta.

De hecho, empresas como Andex Minerals, Sumitomo, Endeavour Silver Corp, entre otras, se encuentran realizando proyectos de exploración en la zona alta andina de la región, en búsqueda de grandes yacimientos.