Revista Nueva Minería

Caserones forma parte de los proyectos de la “minería del futuro”, es decir, aquellos que enfrentan condiciones adversas.

Ubicado a 4.600 metros sobre el nivel del mar, el yacimiento ya inició las pruebas con carga de la línea de sulfuros para posteriormente, encarar su puesta en marcha durante el segundo semestre de este año.

Forma parte de los proyectos de la “minería del futuro”, es decir, aquellos que enfrentan condiciones adversas. Con temperaturas invernales hasta de -25 grados, menores leyes de un 0,34% y situado en la cabecera de un valle que presenta escasez de recursos hídricos, prepara su estreno uno de los mayores proyectos mineros que entrarán en producción durante este año: Caserones.
En lo alto de la cordillera de los Andes, frente a Copiapó, a 4.600 metros sobre el nivel del mar, el yacimiento tiene proyectado una producción anual entre 110.000 y 150.000 toneladas de cobre fino contenido en concentrado, 3.000 toneladas de molibdeno contenido en concentrado y 30.000 toneladas de cobre contenido en cátodos.

Hoy por hoy, el proyecto presenta un 98% de avance en su construcción. En los 48 meses siguientes alcanzará su capacidad de diseño con la línea de óxidos, mientras tanto ya inició las pruebas con carga de la línea de sulfuros para posteriormente, encarar su puesta en marcha durante el segundo semestre de este año.

Con una inversión avaluada en US$ 4.200 millones, la iniciativa es propiedad de SCM Minera Lumina Copper Chile (MLCC), compañía perteneciente a las empresas japonesas Pan Pacific Copper Co., Ltd. (75%) -en la que participan JX Nippon Mining & Metals (66%) y Mitsui Mining & Smelting Co., Ltd. (34%)- y Mitsui & Co., Ltd. (25%).

En términos de infraestructura, el proyecto considera una explotación a rajo abierto, con una planta para producir concentrados de cobre y molibdeno a partir de sulfuros primarios, y una planta de extracción por solvente y electro obtención (SX-EW) para producir cátodos de cobre mediante el procesamiento de minerales oxidados, mixtos y sulfuros secundarios.

Por otro lado, la iniciativa contabiliza reservas por 1.050 millones de toneladas de sulfuros con una ley de 0,34% de cobre más 126 ppm de molibdeno. En tanto, las reservas de óxidos y sulfuros secundarios lixiviables alcanzan 300 millones de toneladas de mineral con una ley de 0,25% de cobre.

Un proceso complejo

Al cabo de 40 meses, en enero de 2010 la compañía obtuvo la aprobación ambiental que dio paso a la aprobación inversional, para iniciar el período de construcción de la mina.

Pero el proceso no ha sido fácil. Así lo describió el presidente ejecutivo de Minera Lumina Copper Chile, Nelson Pizarro, durante la Cena Cesco. “Nos relacionamos tempranamente con las comunidades y sus autoridades; desarrollamos soluciones complejas como un Dump Leach de alta montaña y fuertes pendientes. Además, desafiamos a la ingeniería para rentabilizar los escasos recursos geológicos con el mínimo consumo de agua, de traer la energía eléctrica desde más de 180 kilómetros de distancia y bombear el agua más de 3 mil metros de altura por una tubería de más de 90 kilómetros de extensión”, sostuvo.

En tanto, la línea de procesamiento hidrometalúrgica consiste en la lixiviación de minerales ROM dispuestos en un relleno de valle sobre una carpeta de LDPE. En el proceso, las soluciones de PLS son tratadas en una planta de SX de tecnología VSF de Outotec, con capacidad máxima de 2.000 m3/h, donde el cobre transferido se deposita en la planta de EW, cuya capacidad de diseño es de 34.500 tpa de cátodos.

Con respecto a las metas de producción de concentrado de cobre para 2014, el ejecutivo precisó que “si se logran destrabar los temas ambientales, podríamos pensar en una producción de cobre en concentrado para este año cercana a las 70.000 toneladas métricas de fino”.

Al cabo de 40 meses, en enero de 2010 la compañía obtuvo la aprobación ambiental que dio paso a la aprobación inversional, para iniciar el período de construcción de la mina.

Actualmente las obras de este proyecto se están desarrollando con una flota de equipos que incluye una perforadora eléctrica P&H 320 XPC, una perforadora diésel P&H 250XP, una pala hidráulica Komatsu PC 8000, una pala eléctrica de cable P&H 4100XPC AC, un cargador frontal Le Tourneau L2350, doce camiones de extracción Komatsu 930E-4 y diez equipos de movimiento de tierras, como wheeldozers. A ellas se suman motoniveladoras y camiones aljibe de alto tonelaje.

Pese a las difíciles condiciones en que está emplazado el proyecto, la industria se muestra entusiasta frente a su partida. “Estamos en el último segundo de esta carrera de 100 metros planos. Lo sentimos como una eternidad, pero han sido sólo ¡8 años!, un lapso muy breve en el mundo de los proyectos mineros”, planteó Pizarro. Un hito que, sin duda, marcará historia dentro de las más importantes producciones mineras del último tiempo.

En la mira de la SMA

Pero no todo marcha sobre ruedas en Caserones. A pesar de sus avances, el proyecto enfrenta 23 cargos presentados por la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) que complican el escenario actual para su plena puesta en marcha. En este sentido, la entidad detectó una serie de incumplimientos respecto a lo establecido en sus permisos ambientales.

En materia de recursos hídricos el proyecto enfrenta dos cargos por parte de la SMA, en cuanto a que no contaba con la infraestructura definitiva para el manejo de las aguas provenientes de los subdrenes bajo la carpeta impermeable del depósito de lixiviación. Y haber iniciado la producción de cátodos -que representa un 15% del total, una vez lograda su capacidad de diseño-, sin contar con el visado de los planes de monitoreo del recurso hídrico, establecidos en la Resolución de Calificación Ambiental (RCA), los cuales se han ido presentando a las autoridades desde enero del 2011.

“Nos relacionamos tempranamente con las comunidades y sus autoridades; desarrollamos soluciones complejas como un Dump Leach de alta montaña y fuertes pendientes”, sostiene el presidente ejecutivo de Minera Lumina Copper Chile, Nelson Pizarro.

En cuanto a la línea eléctrica, el cargo más relevante consiste en la construcción de una “parte de la línea de transmisión eléctrica según un trazado distinto al señalado en la RCA respectiva, con el objetivo de afrontar algunas dificultades constructivas. En sus características cualitativas y cuantitativas, los impactos del trazado en el sector modificado son equivalentes a los evaluados para dicho sector en el EIA del proyecto original. No obstante ello, se presentó una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) voluntaria a fin de regularizar el tema, la que se encuentra en evaluación”.

¿Qué ha señalado la firma minera ante este cambio de panorama? Según Nelson Pizarro, presidente ejecutivo de Minera Lumina Copper Chile, “confía en que lograrán resolver pronto los cargos levantados por la SMA. Pues, sin aclarar esta situación, se pone en jaque la puesta en marcha de esta iniciativa”.