Revista Nueva Minería

(Foto: Joaquín Ruiz)

Expomina, la exhibición minera más importante del año en Perú, cerró su sexta versión cumpliendo con las expectativas de la organización y logrado captar la atención de la industria regional. Porque más allá del decaído momento que vive la minería a nivel global, la feria comprobó que el país sigue mostrando perspectivas favorables que entusiasman a los inversionistas.

Revista Nueva Minería y Energía

Joaquín Ruiz
Desde Lima, Perú
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Está claro que no son los mejores tiempos para la minería. Mucho menos para organizar ferias sectoriales, que suelen distraer recursos de presupuestos que hoy son cada vez más estrechos. Sin embargo, el interés por Expomina Perú 2016 no sólo se mantuvo alto, sino que logró superar sus ediciones anteriores, cumpliendo con las expectativas de los organizadores.

Más de 100.000 visitantes, según el balance preliminar, circularon por la feria durante los tres días en que estuvo abierto al público. Y si bien la presencia de público fue marcadamente local, la exhibición también logró captar un importante número de delegaciones extranjeras e inversionistas internacionales interesados en las favorables perspectivas que muestra la minería peruana.

Porque más allá del decaído momento que vive la industria a nivel global, la cartera de proyectos mineros de Perú, lejos de decaer, aumenta. Y ha crecido lo suficiente como para acercarse a Chile, país que históricamente ha liderado la inversión minera en la región, pero que en el último tiempo ha mostrado un descenso importante, bajando su cartera de proyectos a US$ 49.208 millones para el período 2016-2025, de acuerdo a la última actualización de Cochilco.

La cartera de inversiones de Perú, en cambio, suma US$ 45.596 millones, manteniendo una tendencia al alza, según datos entregados por el Ministerio de Energía y Minas del Perú. La cifra considera tanto a proyectos de ampliación de minas actualmente en operación, como proyectos con Estudios de Impacto Ambiental (EIA) aprobados o en evaluación, o bien en etapa de exploración.

El franco avance de la minería peruana y su potencial de crecimiento fue constantemente destacado por ejecutivos y representantes gremiales de la minería peruana en el marco de Expomina. Y fue también un antecedente muy utilizado por los organizadores para promocionar la feria en otros países mineros de la región.

“El portafolio minero es relevante. Esto es destacable, porque queremos que la industria minera continúe siendo un pilar fundamental del desarrollo económico de nuestro país”, destacó Carlos Gálvez, de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía de Perú (SNMPE).

Foco en los proyectos

Precisamente, algunos de los proyectos más relevantes de la minería peruana destacaron en el ciclo de charlas y presentaciones que se realizaron en Expomina 2016, en el marco de la Conferencia Internacional de Minería, Confemin.

El evento, que consideró una serie de exposiciones y foros de debate, convocó a un numeroso público que repletó prácticamente a toda hora los tres salones de conferencias del recinto ferial donde se realizaron las presentaciones en forma simultánea.

El proyecto Tambomayo, de la Compañía de Minas Buenaventura; la ampliación de Cerro Verde, impulsada por la empresa del mismo nombre; el proyecto Quellaveco, de Anglo American; y el desarrollo de la mina Inmaculada, de Hochschild Mining, fueron algunos de los proyectos que marcaron la jornada de conferencias en Expomina.

Pero no sólo las inversiones mineras capturaron la atención de los asistentes y de las delegaciones extranjeras. También siguieron con gran interés otros temas que se abordaron en Confemin, como por ejemplo los principales desafíos y aspectos pendientes de la minería peruana.

De este modo, temas como la gestión de recursos humanos de empresas de servicios para la minería; la relación entre las compañías y los sindicatos en un marco de negociación colectiva; la certificación de competencias laborales mineras; el clima de inversión en exploración; y el rol de la minería en el crecimiento de Perú, entre otros, también destacaron por su convocatoria.

Más allá de los positivos balances, la feria no logró convocar a autoridades relevantes de Perú, ni tampoco de otros países, como estaba originalmente previsto. En la foto, la ceremonia inaugural. (Foto: Joaquín Ruiz)

El amplio abanico de temas que se trataron en las conferencias estuvo en línea con el objetivo de los organizadores de transformar a Expomina en un gran epicentro de la industria minera para impulsar su desarrollo.

“Si bien en el 2015 la minería peruana creció menos de lo esperado, desde inicios de este año observamos una recuperación de la producción que ha hecho que se mejoren las expectativas sobre el desarrollo del sector. En ese sentido, Expomina Perú ha optado por considerar al 2016 como el ‘año del impulso minero’, contexto que garantizará la demanda de productos, servicios y soluciones tecnológicas”, aseguró Jorge León Benavides, presidente Ejecutivo del Grupo Digamma, empresa organizadora de Expomina.

Para el ejecutivo, la feria logró centrar “la atención hacia al Perú, y fomentar el empleo al promover la materialización de inversiones nacionales y extranjeras que impulsan la economía del país”.

Positivo balance

Teniendo como aval cinco ediciones ya realizadas con éxito, los organizadores de esta feria esperaban dar un nuevo salto este año, para consolidar a Expomina como una de las ferias más relevantes de la minería latinoamericana.

La apuesta del grupo Digamma fue ambiciosa, ya que apuntaban por un lado a mantener un crecimiento sostenido a nivel de asistentes, expositores y relaciones comerciales, y por otro, centrar el foco de la industria minera latinoamericana en Perú.

Al final, el balance fue más que positivo, según destacó Jorge León Benavides, al momento de clausurar la feria. “Nuestra meta ha sido cumplida, y con creces”, aseguró el ejecutivo del Grupo Digamma, confirmando la asistencia de 100.000 personas y la realización de 95 charlas y conferencias durante los tres días que duró el evento.

Con tal cantidad de visitantes y empresas participantes, la organización también aspiraba a superar las transacciones comerciales realizadas en la edición pasada, que habrían alcanzado los US$ 500 millones en negocios. Esta vez, la meta era llegar a US$ 600 millones en intenciones de compra, aunque la cifra no pudo ser confirmada al cierre de esta edición.

Los organizadores también destacaron el crecimiento en superficie que anotó la versión de este año, sumando unos 45.000 metros cuadrados para la exhibición que se montó, como es tradicional, en el Centro de Convenciones Jockey de Lima. En ese lugar se ubicaron 1.200 stands de productos y servicios para la minería, provenientes de diversas partes del mundo, pese a que en algunos sectores del recinto ferial se observaron notorios espacios vacíos, posiblemente por deserciones de último momento.

De todos modos, las cifras que entregó la organización transformaron a Expomina Perú 2016 en la más exitosa versión de su historia, confirmando que la feria logró aumentar el interés y participación de la industria, pese al complejo momento de la minería a nivel global, afectada por la caída del precio de los metales.

De acuerdo a los organizadores, Expomina 2016 contó con cerca de 1.200 stands de diferentes empresas y entidades relacionadas con la minería. (Foto: Joaquín Ruiz)

Sin embargo, más allá de los positivos balances, la feria no logró convocar a autoridades relevantes de Perú, ni tampoco de otros países, como estaba originalmente previsto. Si bien la organización asegura que el presidente Pedro Pablo Kuczynski, había confirmado su asistencia, una gira que lo tuvo visitando China la misma semana de Expomina impidió que estuviera presente en el corte de cinta.

Tampoco pudo estar presente el ministro de Energía y Minas, Gonzalo Tamayo, ni el viceministro de Minas, Guillermo Shinno, quienes también formaron parte de la visita presidencial a China.

Chile marca presencia en Expomina

Tal como viene sucediendo con otras ferias mineras que se realizan en Perú, Chile estuvo presente en Expomina 2016 con una numerosa delegación, compuesta en su mayoría por ejecutivos, profesionales y representantes de la minería nacional.

Durante los tres días del evento, Chile destacó como uno de los países con mayor presencia en Expomina, confirmando que el interés de los empresarios chilenos por invertir o por concretar negocios en la minería peruana se mantiene alto.

La presencia de Chile se concentró en un pabellón de 132 m2, en el que se ubicaron 18 stands individuales, además de un espacio para pymes, aunque el número de empresas chilenas presentes fue mucho mayor, ya que varios optaron por tener sus propios stands.

Y si bien la delegación originalmente sería encabezada por la ministra de Minería, Aurora Williams, la secretario de Estado finalmente no llegó a Expomina.

Pese a la ausencia de Williams, Chile de todos modos estuvo presente en la Conferencia Internacional de Minería (Confemin), que se realizó como parte de las actividades de la feria.

En representación de Chile participó el director de Estudios y Políticas Públicas de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), Jorge Cantallopts, quien destacó los beneficios de enfrentar de manera conjunta, entre ambos países, “los desafíos y oportunidades que presenta la minería”.

En su presentación, Cantallopts también se refirió al “alto potencial minero” que posee el distrito Pacífico-Andino –que integran Chile y Perú-, el cual posee las 14 mayores operaciones de cobre del mundo, y el 12,7% del presupuesto de exploración minera mundial, “similar a los niveles que exhiben Estados Unidos y Canadá”, según destacó.

La importancia de este distrito se refleja en la gran cantidad de proyectos mineros de relevancia que existen en la zona, los que están valorizados en US$ 107.500 millones. De este total, US$ 71.900 millones son proyectos de cobre, lo que representa el 35,7% de la inversión mundial de este mineral, aseguró Cantallopts.