Revista Nueva Minería

“La clave para conseguir la adaptación está en la innovación, la comunicación y, sin duda, en la voluntad de enfrentar los desafíos de forma conjunta entre las autoridades, la industria y la sociedad”.

Por Arturo Errázuriz,
Presidente del Comité de Clima, Energía y Agua de la Cámara Chileno Británica de Comercio (CCEA)
(en colaboración con Alicia Undurraga, vicepresidenta del CCEA).
____________________________________________________

Desde la firma del acuerdo de la COP 21, tal vez el principal desafío para cada país ha sido incorporar a su legislación las modificaciones necesarias para su implementación, con el objeto de cumplir con las metas propuestas. No obstante, también es necesario modificar los supuestos ambientales en los que nos basamos para adaptarnos a esta nueva realidad. Punto especialmente crítico para Chile, dado que es un país que se ve altamente afectado por el cambio climático y que, por sí solo, no tiene la capacidad de mitigarlo a través de modificaciones y medidas propias.

Esta nueva realidad a la que nos vemos enfrentados, toma especial sensibilidad en proyectos de largo plazo, que es el caso de los proyectos mineros, pues deberán enfrentar condiciones dispares y más extremas durante su desarrollo y ejecución. No es posible culpar a nadie por no haber tomado medidas antes. Aún estamos aprendiendo respecto de los efectos técnicos a considerar, en razón del cambio climático, y a los que nos vamos a enfrentar durante la vida útil de un proyecto de esta envergadura.

Sin perjuicio de lo anterior, el tiempo apremia y se hace cada vez más urgente la necesidad de incorporar los supuestos necesarios tanto en la minería como en otras industrias. Creemos que es fundamental adaptar la técnica a través de la innovación y de la mejora de los proyectos, sobre todo aquellos que están en fase de proyección.

Especialmente preocupante han sido, por ejemplo, las intensas lluvias a las que nos hemos visto enfrentados en los últimos años en zonas en las cuales no era habitual tenerlas. Este fenómeno ha sido de especial interés público y los ojos han estado puestos en cómo los proyectos mineros responden a él. Y si bien, tanto en materia técnica como de seguridad creemos que su respuesta en Chile ha sido sobresaliente, en otros lugares no lo ha sido tanto.

Por otra parte, hay que considerar el pilar social del desarrollo sustentable. Hoy, es igualmente importante “el hacer” que “el comunicar”, hay que transmitir seguridad a las comunidades, a través canales de información adecuados que incluyan feedback.

Todo esto nos lleva a concluir que la clave para conseguir la adaptación está en la innovación, la comunicación y, sin duda, en la voluntad de enfrentar los desafíos de forma conjunta entre las autoridades, la industria y la sociedad.

En el caso particular de la industria minera, creemos que la innovación basada en el conocimiento que se tiene de esta industria y de las condiciones cambiantes del medio ambiente, puede asegurar una actividad que es parte de nuestra identidad y pilar fundamental de nuestra economía y, además, aportar las certezas necesarias para que ésta siga siendo realizada bajo los parámetros que el cambio climático está exigiendo al desarrollo sustentable.