Revista Nueva Minería

Dada la situación legal por la que atraviesa el Tranque El Mauro, el estudio de impacto ambiental que apunta hacia la futura expansión de Los Pelambres se ha visto retrasado y se estima que ingresará a mediados del 2016. Una decisión que pone en compás de espera a uno de los proyectos más decisivos de Antofagasta Minerals. 

Por Daniela Tapia – Revista Nueva Minería y Energía

Fue anunciado como uno de los megaproyectos mineros más importantes del país. Una inversión histórica de Antofagasta Minerals que apuntaría a duplicar la producción de su principal operación, Los Pelambres, y así superar el millón de toneladas de cobre anuales para la próxima década. Pero el ambicioso plan tendrá que seguir esperando.

Por ahora, el estudio de impacto ambiental que estipula la futura expansión de la operación se ha visto retrasado y se estima que ingresará a mediados del 2016, para ser aprobado, si así se determina, en 2017 ó en 2018.

Una decisión que a ojos de la firma minera ha sido más que compleja al estar sujeta a la situación legal por la que atraviesa el Tranque El Mauro. Pese a ello, la compañía logró llegar a un acuerdo con las comunidades aledañas al valle del Choapa -donde está emplazado el yacimiento- en cuanto a utilizar agua de mar en futuras expansiones.

Por esto, aún se continúa realizando el estudio de factibilidad de la expansión incremental, para aumentar la capacidad de procesamiento a 205.000 toneladas de mineral por día.

Y es que no se trata de cualquier proyecto. Tras cumplir 15 años desde su puesta en marcha, se descubrió que Los Pelambres, un depósito de sulfuros primarios explotado a rajo abierto, posee reservas por 2.100 millones de toneladas de mineral.

Sin embargo, otros estudios han arrojado que los recursos denominados inferidos (minerales comprobados pero no exactos) llegarían a 6.200 millones de toneladas identificados en torno al yacimiento. Cifras que comprueban el potencial de desarrollo del yacimiento, tal como afirman desde la propia compañía.

“Alrededor de un 35% de los recursos está siendo explotado. El resto está en la categoría de reservas, de manera que hay mucho potencial para seguir creciendo y desarrollando en esta faena”, asegura la firma.

La ampliación prevista también se hace necesaria para incrementar la producción dado el actual momento de la mina, ya que durante el primer trimestre de este año produjo 78.800 toneladas de cobre fino, es decir, un 17,7% inferior a lo registrado en el mismo lapso de 2014.

Por ahora, los planes más inmediatos de la firma tienen relación con un proyecto que permite mejorar y mover parte de la infraestructura, que contempla la construcción de un taller de camiones y también de oficinas en la mina, además de otras inversiones necesarias para poder mantener su capacidad productiva.

Fuente: NME