Vicepresidente de HidroAysén plantea aplicar un royalty a ganancias de centrales eléctricas

1 abril, 2013
Daniel Fernández plantea aplicar un royalty a ganancias de centrales eléctricas

El vicepresidente de HidroAsén plante crear un royalty para la centrales électricas

Aunque dice hablar a título personal, admite que se ha conversado con socios del megaproyecto austral

Un royalty a la generación eléctrica, que grave las ganancias de estos complejos generadores, parecido al que se aplica a la minería. La propuesta no viene del mundo ambiental ni de los sectores sociales, sino que del vicepresidente ejecutivo de HidroAysén, Daniel Fernández.

Aunque es una idea de carácter personal -“no lo hago a nombre de HidroAysén”, aclaró-, el ingeniero ligado por largos años a firmas estatales como Metro, Enap y TVN, comenta que también algunos socios del proyecto, como Colbún, lo han planteado.

“Debería haber un mecanismo claro, objetivo y exigible de compensaciones. No estoy hablando del tema ambiental, que tiene su dinámica propia, con sus exigencias y mitigaciones y eso está bien, sino cómo la comunidad recibe los beneficios de un proyecto… Me parece que es más objetivo, transparente y predecible que exista un mecanismo asociado a las ganancias de un proyecto o a otra variable, que estar negociando caso a caso compensaciones”, expresó en un foro organizado por HidroAysén que se desarrolló el lunes 25 en Coyhaique y al que concurrió invitado por la empresa, el ex Presidente de Perú, Alan García. En su exposición Fernández usó el término ” royalty “.

¿Sería un royalty a la generación eléctrica? “Creo que debería ser a todas las formas de generación, podría ser asociado a los megawatts producidos, podría ser distinto según el método de generación, porque hay algunos que tienen más impactos que otros”, comentó al preguntársele sobre su propuesta. En todo caso, precisa que este ro yalty debiera aplicarse por parejo a todos los proyectos a futuro.

Daniel Fernández dice que esta idea ya se discutió antes -en la llamada “Ley Tokman”, en honor al ex ministro de Energía del gobierno de Michelle Bachelet, Marcelo Tokman- pero insiste en que debe estudiarse para que las inversiones se reactiven.

En el país, debido a la judicialización o la oposición ciudadana, hay una suerte de moratoria en el sector eléctrico y no hay grandes centrales que ingresen al sistema en los próximos cuatro años. Entre los proyectos que se han paralizado o no han podido avanzar están Barrancones (540 MW), Castilla (2.100 MW), Energía Austral (1.050 MW) y el Parque Eólico de Chiloé (112 MW), entre otros. HidroAysén misma está a la espera de definiciones del gobierno tales como el trazado, las áreas de reserva territorial y la “carretera eléctrica”.

El problema es de tal envergadura que, según Fernández, para el 2016 y hasta el 2022 se vislumbra inestabilidad en el suministro y aumento de precios. Así, el desafío “es cómo enfrentamos la crisis que inevitablemente tendremos a partir del 2016”.

¿Es viable un gravamen así? En Chile existe una política de impuestos parejos, pero en 2005 se aprobó un impuesto específico a las mineras. Aunque existía el compromiso de que estos recursos fueran a las regiones mineras, esto no ocurría y el Gobierno envió un proyecto para crear un fondo de desarrollo de regiones mineras (Fondenor), el que aún se discute.

Fernández dice que la generación de electricidad debe ser planificada en un horizonte de largo plazo, ya que trasciende a los gobiernos y que, tal como ocurre con las relaciones exteriores y la educación, la energía debiera ser objeto de una política de Estado.

Otro problema es que la participación ciudadana es posterior a cualquier proyecto y por eso el ejecutivo propone, además, que se haga un proceso anticipado para que las empresas sepan a qué se enfrentan antes.

Cuenta de Aysén es el doble de Santiago

La Región de Aysén no es parte del Sistema Interconectado Central, sino de una red propia que, paradójicamente, se nutre básicamente de energía térmica. Por ello, la cuenta promedio es más cara: prácticamente el doble que una boleta de luz en Santiago, es decir, de más de $30 mil al mes.

“Es una injusticia que queremos reparar”, dice Fernández. HidroAysén ha hecho público su compromiso de bajar la cuenta en un 50%, lo que se incluyó entre las mitigaciones por el impacto ambiental de las megacentrales.

Según Fernández, si el proyecto se demora en construirse, HidroAysén tiene la idea de entregar un subsidio directo a la cuenta de luz. En todo caso, las compensaciones y aportes de HidroAysén a la comunidad, señala el ejecutivo, superan con creces los montos de cualquier royalty que se definiera, por lo que no podría ser adicional a estas mitigaciones.

Fuente: El Mercurio

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