Valdés: “También hay que tener una visión macroeconómica de la regulación laboral”
El ministro de Hacienda llamó a mantener los equilibrios en la reforma laboral en la comisión especializada. Por su parte, en París, el secretario general de la OCDE, Angel Gurría, apoyó los cambios propuestos.
Ayer durante la primera sesión de la Comisión de Hacienda para discutir aspectos presupuestarios de la Reforma Laboral en la Cámara de Diputados, el titular de la cartera, Rodrigo Valdés ofreció un prisma más económico y llamó a resguardar los equilibrios en las relaciones laborales.
“Requerimos de miradas complejas, en el sentido de ver que aquí hay parte del mundo trabajador, del mundo de las empresas y también, por mi responsabilidad, del mundo macroeconómico. No puede haber sólo un punto de vista microeconómico, también hay que tener una visión macroeconómica de la regulación laboral”, indicó el secretario de Estado, refiriéndose a la votación que deberá realizar este grupo.
Señaló también que desde que asumió la cartera, al igual que la ministra del Trabajo Ximena Rincón, “pensamos que había que cambiar ciertos aspectos del proyecto. Cambios para volver al equilibrio del proyecto”. Y según Valdés, los cambios que quedaron plasmados en el debate fueron dejar zanjado que la negociación ramal y el piso mínimo con el IPC indexado, no serán parte del proyecto. Dar por terminada la discusión de estos temas, según el ministro, es una consecuencia de la mirada macroeconómica de la iniciativa: “Son cosas que no son posibles de considerar”.
Llamó también a los parlamentarios de Hacienda a tener una visión amplia: “Queremos reconocer que es una reforma compleja, el principal mensaje es que es una reforma en que hay que tomar múltiples puntos de vista, porque si se toma uno solo es fácil que se desequilibre”.
Detalló los cambios que incorpora el proyecto y las áreas relacionadas con presupuesto, donde sufrió una modificación respecto al original, puesto que ahora la propuesta establece que el rol mediador de la Dirección del Trabajo sea voluntario por parte de empleador y sindicato, y no obligatorio, lo que supone una menor cantidad de mediaciones.
Ayer el ministerio presentó el informe financiero de la Reforma Laboral que tendría un costo de $3 mil 900 millones, principalmente por los fondos para formación sindical ($1.400 millones) y por la calificación de servicios mínimos ($1.800 millones).
Los parlamentarios plantearon sus dudas. Por ejemplo el diputado UDI Ernesto Silva emplazó al ministro Valdés a responder si la reforma laboral efectivamente generará más y mejor empleo; y si la iniciativa ayudará a combatir la desigualdad.
Al respecto, Valdés señaló que los pactos de adaptabilidad son un “elemento central para poder decir que este proyecto nos va a servir” para dichos objetivos, ya que existe “evidencia creciente en el sentido que los países más equitativos crecen más”.
OCDE apoya reforma laboral
En tanto, ayer el Secretario General de la OCDE, Ángel Gurría, apoyó la reforma laboral que está implementando la Presidenta Michelle Bachelet tras reunirse con ella en París.
Expresó que el ejemplo de distintos países que han pasado por un proceso de reforma laboral “es positivo”, ejemplificando que en Italia se han creado más de 180 mil puestos de trabajo luego del proceso; en España más de 434 mil empleos y este año se crearan entre 600 y 700 mil. “La reforma laboral ya demostró que da resultados”, sostuvo.
Sin embargo, puso el énfasis en un tema menos presente en el proyecto que se discute en el país al agregar que “el tema de la flexibilidad laboral, lo que estamos viendo una y otra vez, es que produce muy buenos dividendos, pero lo que pasa es que todos los cambios estructurales no empiezan a dar resultados, sino luego que de un tiempo”.
Fuente: Pulso
