Revista Nueva Minería

Ya se han inyectado en pruebas al sistema eléctrico un total de 47 GWh estimados, de la unidad 3 de este proyecto, a esta fecha.

Por Daniela Tapia
Revista NME
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Con el objetivo de apalancar el proceso de transición energética en el país, el 2017 Geotérmica del Norte (GDN) -joint venture entre Enel Green Power Chile y Enap- dio el vamos a su primera central geotérmica de la mano de Cerro Pabellón, ubicada en el altiplano del Desierto de Atacama, Región de Antofagasta.

Un proyecto inédito en Chile, ubicado a 4.500 metros sobre el nivel del mar, que significó una inversión total de US$320 millones y que fue posible gracias a la intervención del sector público a través de Enap, que compartió la inversión durante la exploración, la etapa más riesgosa de este tipo de proyectos geotérmicos.

Dado su éxito, en marzo de 2019 GDN inició la construcción de una tercera unidad en Cerro Pabellón, con el fin de incrementar la capacidad de la planta de 48 a 81 MW.

Fue así como dos años más tarde la unidad 3 tuvo su primera sincronización el 28 noviembre de 2021, alcanzando máxima carga en febrero de 2022. Junto con la unidad de generación y sus auxiliares, el proyecto Cerro Pabellón 3 incluyó también la habilitación para la producción de 2 pozos existentes, la construcción de un nuevo Gathering System (sistema para el manejo del fluido geotérmico) y la ampliación de la subestación.

En marzo de 2022 concluyó la puesta en servicio de la unidad y en mayo la del Gathering System.

“Ya se han inyectado en pruebas al sistema eléctrico un total de 47 GWh estimados de la unidad 3 a esta fecha”, sostiene Viviana Meneses, gerente general de GDN.

Experiencia probada

Las dos unidades en operación tienen una potencia instalada de 24 MW cada una, y la tercera unidad que ya está en pruebas y comisionamiento, es de 33 MW.

En relación a sus atributos principales, es posible destacar que el tipo de planta se denomina binaria, y para la producción eléctrica se utiliza la extracción fluido geotérmico desde el reservorio geotérmico y su nueva reinyección tras la extracción de parte de su energía gracias a intercambiadores de calor, que transfieren el calor a un fluido motriz isopentano que sigue un ciclo cerrado rankine de vaporización en intercambiadores, expansión en las turbinas y condensación en los aerocondensadores.

“La principal característica ambiental es la reinyección de todo el fluido extraído, no siendo utilizado este fluido para otros usos diferentes al aprovechamiento de su energía”, expresa la ejecutiva.

¿Cuán relevante es este proyecto en la cartera de inversiones de la firma? Cerro Pabellón destaca por ser la primera central geotérmica en Sudamérica, por lo que se ha convertido en un hito respecto a poder aprovechar este recurso disponible en Chile para avanzar en la descarbonización, gracias a su producción eléctrica verde, estable y continua las 24 horas del día.

“Hemos aprovechado nuestra experiencia y conocimiento de más de 100 años en esta tecnología en Italia y nuestro gran equipo de personas en Chile para lograr implantar este proyecto, en un entorno difícil de gran altura geográfica (más de 4500 msnm), y de gran valor histórico y natural. Decidimos realizar la tercera unidad con la experiencia y sinergia de las dos primeras unidades, siendo un nuevo desafío tecnológico para alcanzar el cero carbono”, añade Meneses.

Otra razón que afirma la importancia de este proyecto es que le permite a la compañía seguir desarrollando tecnologías con el fin de producir energías limpias, aprovechando los recursos de manera sostenible, con una inversión óptima en línea con las sinergias de las dos primeras unidades y la experiencia adquirida en el territorio.

Pese a que esta iniciativa ha resultado exitosa en general, por el momento la generadora no tiene en pipeline otra unidad en geotermia, “pero sí podría ser interesante evaluar la hibridación con otras tecnologías renovables para hacer sinergias”, agrega.

Finalmente, desde su punto de vista la empresa cree que el mayor desafío en el ámbito de la generación geotérmica apunta a encontrar competencia atractiva en el mercado.

“Ello podría venir de políticas públicas que quieran incentivar este desarrollo, porque al encontrarse el recurso en la cordillera de los Andes, son bastantes difíciles y costosas las inversiones para llegar a hacer realidad una planta de geotermia, lo que indudablemente compite con otras energías renovables que requieren menos inversión”, asegura la gerente general de GDN.