Sistemas de almacenamiento: El freno al vertimiento de las energías limpias

20 noviembre, 2023
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El almacenamiento es el soporte que puede resolver la variabilidad asociada a la integración masiva de generación renovable solar y eólica, pues permite almacenar energía en los horarios más intensivos de producción e inyectarla en los de mayor demanda, evitando su pérdida.

Por Cristián Venegas
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La integración creciente de energías renovables en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), sobre todo solar y eólica, hacen indispensable aumentar la capacidad de almacenamiento de energía, para aprovechar con eficiencia los períodos de abundancia de este tipo de generación que hoy es desperdiciada mediante su vertimiento. Resolver este obstáculo no sólo aumentará la flexibilidad y dará mayor seguridad al suministro, sino que además permitirá acelerar el proceso de transición eléctrica y alcanzar la anhelada carbono neutralidad al 2050.

La tarea no es fácil, según explica la directora ejecutiva de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera), Ana Lía Rojas, pues sus estimaciones para 2023 es que los recortes diarios de generación de renovables correspondan a 6.600 MWh/día, dicha proyección se sustenta que entre enero y septiembre de este año ya fue de 5.350 MWh/día.

Para almacenar esta energía, complementa la ejecutiva, “sería necesario disponer de un sistema de almacenamiento del orden de 1.300 MW y 5 horas de duración y en la actualidad, entre proyectos en operación y en pruebas, hay 230 MW (4,6 horas de duración en promedio) de sistemas de almacenamiento. En cuanto a los proyectos declarados en construcción, existen 645 MW (4,5 horas de duración en promedio) declarados en construcción. Con lo anterior, recién a finales de 2024 se dispondría de 875 MW de sistemas de almacenamiento en operación, dando cuenta de que existe una brecha por satisfacer”.

Rojas sostiene que, en una mirada de mediano plazo, se han realizado diferentes ejercicios de planificación que dan cuenta de la necesidad de incorporar sistemas de almacenamiento a la red y que “si bien cada uno de estos ejercicios está basado en diferentes supuestos y consideraciones, existe cierto grado de concordancia en que durante esta década el requerimiento de sistemas de almacenamiento es del orden de 2.000 MW de 6 a 8 horas de duración, concentrados principalmente en la zona norte del país”.

Por su parte, la Comisión Nacional de Energía (CNE) considera, de acuerdo con los análisis contenidos en el proceso de planificación de la transmisión del 2022, un desarrollo de almacenamiento para el 2027 en un rango entre 1.200 MW y 2.550 MW (en promedio 1.850 MW), y para el 2030 entre 2.000 MW y 3.450 MW (en promedio 2.650 MW).

Licitación en trámite

En línea con el necesario incentivo al almacenamiento, la CNE informó que realizó una última modificación en el proceso de Licitación de Suministro 2023, cambio a las bases que ha mantenido las principales innovaciones incorporadas en las versiones anteriores, entre ellas, el mecanismo de fomento a proyectos de almacenamiento.

En este sentido, en la nueva licitación, cuyos cambios van en línea con el compromiso de la Agenda Inicial para el Segundo Tiempo de la Transición Energética; se amplía el universo de proyectos que pueden optar a este beneficio, incluyendo proyectos hidráulicos que puedan aportar flexibilidad al sistema. Adicionalmente se considera que el almacenamiento debe ser de al menos 4 horas de duración para acceder al incentivo.

Mecanismo que es auspicioso, aunque el anuncio hecho en junio de este año por el Presidente Gabriel Boric como parte de su cuenta pública, sobre darle prioridad al ingreso de un proyecto de ley para licitar sistemas de almacenamiento de energía eléctrica a gran escala, lo es aún más, pues supone inversiones por US$2.000 millones e iniciar operaciones a fines de 2026. La infraestructura, que estaría emplazada en la zona norte, sería la más grande de América Latina.
Al respecto, desde la CNE precisaron que la licitación “se encuentra contenida en el transitorio del proyecto de ley de transición energética, el que hoy está en primer trámite constitucional en la Comisión de Energía y Minería del Senado. En ese sentido, se está a la espera del ingreso de indicaciones por parte del ejecutivo respecto de esta materia, y para efectos de la anterior, el Ministerio de Energía convocó a una mesa de trabajo para encontrar propuestas de perfeccionamiento del mecanismo en conjunto con la industria”.

Retiro de termoeléctricas

Sobre la urgencia de implementar sistemas de almacenamiento, Ana Lía Rojas detalla que en la medida que las centrales termoeléctricas sean retiradas del sistema, lo que implica una disminución de la inercia mecánica que estas máquinas le proveen al sistema eléctrico y que permiten balancear oferta y demanda ante contingencias; se generarán requerimientos que deberán ser satisfechos por otro tipo de atributos de balance de red.

Para dar un orden de magnitud de esta situación, la ejecutiva de Acera advierte que entre enero y septiembre de 2023, el 42% de la energía eléctrica fue generada por centrales termoeléctricas. En este sentido, dijo que “los sistemas de almacenamiento tienen un rol importante no sólo como complemento de la generación renovable variable, permitiendo almacenar dicha energía para ser inyectada al sistema de forma posterior, sino que también pueden aportar atributos de balance a la red eléctrica, en control de frecuencia y huecos de tensión”.

Pioneros en el país

La empresa que ha sido pionera en implementar el almacenamiento en distintos proyectos de energía ha sido AES Andes, que ya en 2009 introdujo los Sistemas de Baterías de Almacenamiento (BESS por sus siglas en inglés) en el país, y en 2021 completó la construcción de Virtual Reservoir, un embalse de energía no de agua, adyacente a la central hidroeléctrica Alfalfal, en San José de Maipo, que construye una segunda etapa.

En julio, la empresa inició además la operación de Andes Solar IIb, parque fotovoltaico que posee el mayor sistema de almacenamiento en base a baterías de América Latina, con 112 MW. Asimismo, AES Andes inició la construcción de Andes Solar IV, proyecto fotovoltaico que contará con una capacidad instalada de 238 MW, y que incluirá baterías para con una capacidad para almacenar 147 MW.

Desde la multinacional, subrayan que “prácticamente todos sus proyectos solares tienen o tendrán baterías”. Además, están “constantemente evaluando nuevos proyectos para reducir los vertimientos de energía durante el día y también para la prestación de servicios complementarios o de seguridad de red”. En esa línea, destacan que cuentan con “un ambicioso plan de inversiones para el desarrollo de sus proyectos renovables, en torno a los US$3.000 millones para el período 2023-2027. En éste, los sistemas de almacenamiento juegan un rol fundamental”.

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