Sierra Gorda SCM: Operaciones sostenibles

10 marzo, 2023
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La minera viene apostando firme por la sustentabilidad de sus operaciones. En 2023 la compañía concretará proyectos que no sólo aportarán a su productividad, sino también a sus objetivos sostenibles.

Por Paula Chapple
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Grandes avances en 2022, que seguirán este año, posicionan a Sierra Gorda SCM en su búsqueda por lograr los más altos estándares sostenibles.

La minera (55% propiedad de KGHM y 45% del grupo minero australiano South32), ha dado importantes avances en lo que a minería verde se refiere, junto con mejoras operacionales. Proyectos de ampliación, mejoramiento de procesos y el funcionamiento de su operación con 100% de energías renovables, entre otros desarrollos, son parte de los objetivos de la minera.
Depósito de relaves

A través de este proyecto Sierra Gorda SCM decidió optimizar su operación de depósito de relaves incrementando la superficie del área, la adecuación y construcción de nuevos muros, además de modificar los sistemas de conducción y distribución del relave.

La iniciativa también considera la recuperación de aguas claras y control de infiltraciones, incluyendo además la reubicación de una parte de la línea de transmisión eléctrica y la construcción de un nuevo tramo del camino minero.

Con una inversión de US$400 millones, el proyecto también contempla la modificación de instalaciones aledañas a la mina-planta Catabela, ubicada en la comuna de Sierra Gorda.

Desde la minera explican que “durante el segundo semestre del 2022 el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) calificó favorablemente el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto Actualización del Depósito de Relaves e Instalaciones Anexas. Actualmente, la iniciativa se encuentra en desarrollo de ingeniería de detalles, la que se proyecta finalizar para comenzar las obras en el segundo trimestre del 2023”.

Energías renovables

En enero pasado Sierra Gorda concretó para sus operaciones el uso del 100% de energías renovables. Este logro es parte de los objetivos estratégicos de la compañía que es hacer minería sustentable. Un cambio en la matriz energética que implica dejar de emitir alrededor de un millón de toneladas de CO2 al año.

Desde la puesta en marcha del proyecto, uno de sus principales objetivos ha sido minimizar cualquier potencial impacto sobre las comunidades y el entorno. Por ejemplo, la compañía no utiliza ni una gota de agua continental en la operación ni en el campamento, por lo que no compite con los vecinos por ese escaso recurso en el desierto.

La utilización del 100% de energía eléctrica renovable en la operación es el siguiente paso para hacer la minería del futuro, es decir, con el enfoque en el cuidado del medioambiente y convivencia con la comunidad.

Certificación

Al cierre de 2022, la compañía fue certificada por el Registro Nacional de Energías Renovables (Renova), por operar con el 36% de energías limpias durante 2021.

Renova es un sistema estatal de trazabilidad de energías renovables, administrado por el Coordinador Eléctrico Nacional (CEN), que registra la generación y el consumo de energías limpias en todo Chile. Además, acreditan oficialmente que la energía verde adquirida por la compañía fue producida e inyectada al sistema eléctrico nacional y que proviene de fuentes renovables contratadas.

Para Tomasz Piwowarczyk, gerente general interino de Sierra Gorda SCM, “esta certificación emitida por el Coordinador Eléctrico Nacional –ente estatal e independiente- demuestra el compromiso real de Sierra Gorda SCM con las energías renovables, puesto que confirma la utilización de estas desde 2021 en la operación minera. En nuestro constante espíritu pionero, tengo el agrado de anunciar que a partir del 1 de enero 2023 nuestra faena minera utilizará en un 100% energías renovables”.

Correa transportadora

En la edición de enero 2023, se publicó el caso de éxito que la minera implementó en sus correas transportadoras. Bien vale la pena revisarlo nuevamente, considerando los cambios sustantivos que mejoraron el proceso en terreno.

La minera siempre tuvo bajo control la continuidad operacional de sus correas transportadoras. Ello debido a que sus ocho fajas tienen un alto impacto en la molienda. Si cualquiera de éstas falla, detienen el proceso productivo.

Todo marchó bien hasta que a partir del 2021 la faena comenzó con serios imprevistos en sus cintas transportadoras. “Nuestras correas cuentan con dispositivos de seguridad para los trabajadores, los Pull Cord que en el fondo son interruptores de parada de emergencia”, explica Juan Pablo Albornoz, ingeniero de confiabilidad operacional de Minera Sierra Gorda. “Estos dispositivos están ubicados a un costado de la cinta y distribuidos cada 20 metros a lo largo de cada correa”.

“Estos Pull Cord tienen en su interior dos anillos de seguridad: uno que opera vía comunicación digital y llega al centro de control; y un segundo que funciona gracias a un cableado duro. Justamente, en este segundo anillo duro de seguridad (o cable) se producían fallas que detenían la correa”, describe el ingeniero.

Sin embargo, el verdadero problema venía después. “Como no contábamos con un sistema capaz de identificar la ubicación exacta de la falla, estábamos obligados a revisar cada uno de los 42 Pull Cord a lo largo de la correa detenida”, asevera Albornoz. “Este chequeo era necesario para volver a poner en marcha la cinta y era así como perdíamos valiosos minutos”.

Al término del 2021 la empresa minera totalizó 8,54 horas de detención en sus correas, lo que en valor representó una pérdida de US$ 1.503.425.

Frente a dicho escenario, Sierra Gorda hizo un levantamiento para procurar la mejor solución y resolvió cambiar el diseño de arquitectura del segundo anillo duro de seguridad en los Pull Cord.

“Llevamos a cabo segmentaciones agrupando a solo cinco Pull Cord por correa y específicamente en las cintas CV150, CV160, CV161 y CV170, que son las más críticas para nuestra operación. Así, reducíamos la cantidad de dispositivos a revisar y disminuíamos los tiempos de reparación”, indica el experto.

“Cada una de estas segmentaciones contienen una caja de control instalada a un costado y a lo largo de la correa”, detalla Albornoz. “La caja cuenta con una baliza que se encarga de avisar el origen exacto de la falla, gracias a una luz roja que destella. Así, esta alarma es visible para el operador apoyando en la rápida identificación del evento”.

El resultado al cierre del 2022 fue que la compañía minera sólo anotó 1,05 horas de detención, que equivalieron a pérdidas por US$ 274.261.

 

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