Sierra Gorda SCM: Modelo de gestión

22 marzo, 2024
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Desde sus inicios, Sierra Gorda SCM ha enfrentado retos superiores a los de otras faenas, debido a que sus leyes de mineral son las más bajas de la gran minería, lo que la convierte en una operación muy desafiante.

Por Paula Chapple
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En enero pasado Tomasz Piwowarczyk, gerente general de Sierra Gorda SCM habló con Revista Nueva Minería y Energía respecto de los planes de la minera, junto con destacar los pasos que han dado hacia la excelencia operacional y seguridad.

“Nuestra misión es mejorar la operación actual, orientando su desarrollo hacia los Pilares Estratégicos recientemente redefinidos. Apuntamos a la excelencia operacional y crecimiento, la producción de ‘cobre verde’ con baja huella de carbono e hídrica, para cumplir con nuestra misión de generar valor para la humanidad, la comunidad y los accionistas”, destaca el ejecutivo.

A la vez, la minera, resultado de un Joint Venture entre la compañía polaca KGHM Polska Miedz, y la australiana South32 Limited, busca mantener una cultura organizacional única, que destaca por su ambiente de trabajo, donde se prioriza la seguridad y salud de las personas.

Desde sus inicios, Sierra Gorda SCM ha enfrentado retos superiores a los de otras faenas, debido a que sus leyes de mineral son las más bajas de la gran minería, lo que la convierte en una operación muy desafiante. “Contamos con una ley de mineral promedio inferior a 0,4%, contra un promedio de 0.8% en la industria, y una desfavorable relación lastre-mineral. Hoy somos pioneros en minería de baja ley, sin embargo, alcanzar y mantener esa posición requiere una mejora continua de la gestión y saber ajustarse a las condiciones cambiantes del entorno”, señala el ejecutivo.

Para hacer frente a estas circunstancias y mejorar sus resultados operativos, continuamente está incorporando nuevas tecnologías. Comenta Piwowarczyk que “después de nueve años de operación, sólo en los últimos tres años logramos reportar ganancias, debido a que nuestros costos unitarios de producción son más elevados que los de la minería tradicional. Por lo tanto, insistimos en que es preciso contemplar las realidades distintas que enfrentan las faenas y aplicar el royalty en consecuencia, considerando el componente sobre la utilidad, para proteger a la minería de baja ley y generar las condiciones para hacerla, dado que los desafíos actuales de Sierra Gorda SCM van a ser la realidad de muchas más empresas en los próximos años”.

Parte de la estrategia de la minera es reducir las huellas de carbono e hídrica para diferenciarse como productores de materias primas y, por esa razón, “nuestros ejecutivos están en contacto con empresas top del área minera en Australia y Europa, entre otros, manteniéndonos al tanto de sus investigaciones para así estar a la vanguardia a nivel global. Implementamos innovaciones que aportan a la rentabilidad y sostenibilidad de nuestra empresa. Por ello, cada vez se escucha con mayor frecuencia que Sierra Gorda SCM es la ‘escuela’ de la minería de baja ley que en comparación con la minería tradicional está caracterizada por costos unitarios relativamente mucho más altos”, detalla el ejecutivo.

Buscando la eficiencia

“En los últimos 5 años hemos logrado varios hitos que nos hacen pioneros y referentes en la industria: récord mundial al mover 230.000 toneladas de material con una pala eléctrica en 24 horas; un costo C1 récord en 2021 que bajó hasta 0,76US$ por libra; la segunda minera más segura en Chile en 2022. A partir de 2023, somos una de las pocas operaciones mineras en Chile que usan solo agua de mar y energías verdes”, comenta Tomasz Piwowarczyk.

Sin embargo, la gran diferencia en nuestra productividad apunta el ejecutivo, la logramos a través del Proyecto Debttlenecking, donde a través del método científico, que consiste en análisis de datos operacionales y formulación de hipótesis, identificamos varios cuellos de botella en nuestro proceso productivo. Posteriormente, usando la metodología ágil, testeamos distintas soluciones y fuimos capaces de subir el tratamiento de nuestra planta concentradora de 100.000 toneladas por día a 130.000 en un plazo de 3 años.

Finaliza Tomasz Piwowarczyk, que “nuestra gente, su experiencia y compromiso, fue clave en este proceso, porque en un esquema de gestión de proyectos estándar, solo los estudios correspondientes e ingeniería tradicional con todas sus etapas nos tomaría los 3 años”.

Hoy Sierra Gorda está enfocada en el futuro, para lo cual se encuentra estudiando la factibilidad de incorporar una línea de producción adicional con un cuarto molino de bolas a la planta.

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