Seguridad minería: Tecnologías que salvan

10 enero, 2024
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El imparable desarrollo tecnológico está transformando la seguridad en minería, con herramientas que identifican y mitigan riesgos hasta robots colaborativos que acompañan en las tareas más peligrosas, aumentando la eficiencia operacional.

Por Marina Parisi
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“En junio del 2022 tuvimos un accidente fatal. Un equipo minero dobló en uno de los túneles, no vio a la persona y la atropelló. Tras una investigación se concluyó que una de las causales de este accidente había sido el factor cultural”, reveló Nicolás Jamett, gerente Mina del Proyecto Mina Chuquicamata Subterránea (Pmchs), durante el desarrollo del XXIII Simposium de Ingeniería en Minas – Simin 2023, realizado en octubre pasado.

“El primer estándar de seguridad e inviolable en un mina subterránea, es que los equipos mineros no pueden transitar junto con los trabajadores. A tres años de operación no fuimos capaces de inculcar esta norma y los equipos se desplazaban junto con las personas, porque aún teníamos la cultura del rajo”, enfatizó el ejecutivo. “Esto nos terminó costando la vida de un trabajador”.

Lo cierto es que este tipo de situaciones no son exclusivas de la gran minería y las empresas contratistas; también se repite en la pequeña minería. “La cantidad de pequeños mineros fallecidos desde 2010 a la fecha, ha tendido a la baja. Sin embargo, en todas las series de datos la pequeña minería prácticamente representa el 50% de los trabajadores fallecidos”, aseguró Rubén Varas, jefe del Departamento Técnico de Sonami, durante el desarrollo de la 72ª Convención Anual del IIMCh (Instituto de Ingenieros de Chile), en noviembre pasado.

Lo preocupante es que entre enero y agosto del 2023 los registros oficiales del Sernageomin (Servicio Nacional de Geología y Minería) daban cuenta de un total de 12 fallecidos en la industria minera, la misma cantidad que en todo 2022, cifra que ha encendido las alarmas en el sector.

“Sin duda, nuestro foco está puesto en la seguridad minera, sobre todo después de los últimos accidentes ocurridos a fines de agosto del 2023”, asegura Patricio Aguilera, director nacional del Sernageomin. “Aun cuando las tasas de fatalidad en minería han ido disminuyendo en la última década, queda claro que necesitamos seguir avanzando y desarrollar un trabajo colaborativo. La seguridad es tarea de todos los actores del ecosistema minero: industria, trabajadores, gobierno y nosotros”.

Y aquí el desafío de Sernageomin es doble, plantea el ejecutivo. “Por un lado, tenemos que seguir avanzando en fiscalizar y aprobar proyectos que permitan disponer de medidas de control de operaciones más seguras para las y los trabajadores, y al mismo tiempo, debemos evitar convertirnos en una instancia que bloquea y obstaculiza el desarrollo de inversiones y actividades mineras en el país, a partir de nuestras normativas, capacidades organizacionales y tecnológicas”.

Indagando causas

Si bien son varias los factores que pueden gatillar un accidente fatal en faena, “no es posible identificar una tendencia general”, advierte Óscar Hodges, coordinador ejecutivo de Aprimin (Asociación de Proveedores Industriales de la Minería). “Ello porque el origen del incidente pueden ser debido a fallas en equipos y maquinaria; caídas; exposición a sustancias peligrosas; colisiones y atrapamientos; fatiga y estrés hasta incumplimiento de los protocolos de seguridad”.

Esta última causa es la que más pueden controlar las empresas mineras y las firmas contratistas, apuntan los expertos de la industria, y se puede lograr mediante efectivos plantes de capacitación a los trabajadores. “La capacitación es en extremo importante. Aquí los trabajadores tienen que conocer muy bien los riesgos a los que se exponen en sus tareas diarias, además de utilizar adecuadamente herramientas que están incorporadas en los Sistemas de Gestión de Seguridad de las compañías mineras”, precisa Hodges.

¿Cuáles son estas herramientas?, los ART (Análisis de Riesgo de Trabajo), Check List, Permisos de Trabajo, IPER (Identificación de Peligros y Evaluación de Riesgos), Bloqueo de Equipos e Interfases de Trabajos, entre otros, describe el vocero de Aprimin. “En la medida que estos instrumentos preventivos se utilicen eficientemente, se convierten en una poderosa estrategia para mantener el riesgo bajo control y a los trabajadores debidamente informados”.

“En particular, los ART son un eficaz forma de controlar los riesgos, al detallar antes del inicio de cualquier trabajo, todas las etapas a seguir durante la ejecución de la tarea”, indica Hodges. “El ART además contiene todos los peligros asociados a cada fase y las medidas de control a implementar, todo ello con la activa participación de trabajadores, supervisores y jefaturas”.

“De igual forma, cada vez que se realizan cambios en los turnos de trabajo durante la jornada o cambian las condiciones por algún imprevisto, se debe revisar y actualizar el ART, para incorporar los nuevos riesgos y respectivas medidas de control”, advierte el ejecutivo de Aprimin.

“Sin embargo y lamentablemente, en una malentendida idea de ahorrar tiempo, encontramos que algunas de estas actividades se realizan a la rápida, con descuido y sin la participación ni conocimiento de los trabajadores, transformándose en una mera condición que implica llenar un papel”, grafica Hodges. “Al desarrollar correctamente los ART hay garantía de que los trabajos se realizan con seguridad, calidad y productividad”.

El rol de la tecnología

Pese a que la gestión de seguridad depende de muchas y complejas variables, ésta cuenta con una aliada estrella. “El permanente desarrollo de la ciencia y la tecnología en la prevención y reducción de accidentes fatales en minería, hoy es de vital importancia y hay que aprovecharlo al máximo”, enfatiza Sergio Tello Peña, jefe del Departamento de Prevención de Riesgos de Sercoing en Minera Caserones de Lunding Mining.

“De hecho, hemos sido partícipes de importantes avances tecnológicos que están transformando la seguridad en minería, con una serie de dispositivos que identifican y mitigan los riesgos”, asevera el ejecutivo.

“Uno de ellos es el monitoreo remoto y los sensores avanzados. Estos últimos están conectados e integrados a los equipos mineros y entornos laborales, y recopilan datos en tiempo real sobre condiciones ambientales, como por ejemplo, presencia de gases tóxicos, temperaturas extremas, humedad y vibraciones. Así, los sensores avanzados permiten la detección temprana de posibles riesgos”.

Los sistemas de alerta temprana basados en análisis de datos, también han cobrado mucha importancia, recalca Tello, “gracias a que utilizan algoritmos avanzados para anticipar situaciones de riesgo, emitiendo alertas a los trabajadores, equipos de trabajo y áreas que están sensando en el lugar. De esta forma, identifican anomalías o condiciones peligrosas, posibilitando la acción preventiva”.

En esta misma línea también destaca la implementación de equipamiento automatizado y de robots, “que reducen la exposición de los trabajadores a accidentes fatales, al tiempo que las tareas peligrosas se realizan en forma más segura y eficiente”, grafica el ejecutivo. “Especial importancia ha adquirido también la robótica colaborativa, donde robots especialmente diseñados y programados trabajan junto a personas en tareas de alto riesgo, minimizando la exposición directa al peligro y mejorando la eficiencia de la operación”.

Otra notable herramienta es la tecnología de comunicación avanzada, afirma Tello, o redes de comunicación robustas, que junto a los dispositivos portátiles “posibilitan una conexión continua entre trabajadores y supervisores. En este sentido, la comunicación es crítica y posibilita una respuesta rápida frente a emergencias”.

De igual forma, soluciones tecnológicas como sistemas de monitoreo personalizado, también están entrando con fuerza, asevera el ejecutivo. “Se trata de trajes y EPP (Equipos de Protección Personal) que incorporan sensores capaces de detectar niveles de contaminación y radiación. Estos sensores además miden los signos vitales. Así, ayudan a alertar sobre posibles riesgos a la salud y realizar una intervención rápida”.

Tecnologías como drones y cámaras de inspección para el monitoreo visual y evaluación de áreas peligrosas o de difícil acceso, hoy permiten resguardar la integridad física de los trabajadores, indica Tello. “Además, contamos con los sistemas de rescate y evacuación mejorados, que facilitan la ubicación y rescate rápido del personal, en caso de eventos. Ello gracias a dispositivos de localización y comunicación que operan en entornos subterráneos”.

Realidad aumentada y virtual

A juicio de Tello, innovaciones como la Inteligencia Artificial (IA) y Machine Learning, se han consolidado como herramientas de gran ayuda, dado que estos sistemas analizan grandes conjuntos de datos históricos y en tiempo real, “identificando patrones y previniendo potenciales riesgos. Todo ello posibilita una toma de decisión oportuna y proactiva en la prevención de accidentes en minería”.

A todo lo anterior además de suma la realidad aumentada y virtual, acota el ejecutivo. “Se trata de entrenamientos inmersivos que posibilitan al universo de trabajadores practicar procedimientos de seguridad, en entornos simulados y tridimensionales, mejorando así la preparación del trabajador y su reacción frente a casos de emergencia”.

Tampoco hay que olvidar los sistemas de IoT (Internet de las Cosas), que permiten la conectividad entre dispositivos y equipos para recopilar datos en tiempo real, brindando información valiosa para una toma de decisión más precisa y rápida, apunta Tello. “Cada día se avanza a pasos agigantados en el desarrollo de nuevas soluciones tecnológicas y hay certeza absoluta de que todo ello es en beneficio de quienes trabajan en el entorno minero”.

Aguilera coincide con el experto en seguridad, sosteniendo que “los últimos accidentes fatales ocurridos en 2023 refuerzan el camino que hemos trazado en materia de fiscalización y que apunta a que la seguridad sea un desafío ético y permanente. Por ello estamos avanzando en la incorporación de más tecnología y el uso de la inteligencia de datos, mientras promovemos una estrategia distinta”.

“De hecho, apostamos a cumplir con la meta de certificar a 694 profesionales, como expertos en seguridad en 2023. Para ello hemos ampliado la cobertura de cursos a trabajadores y profesionales de la minería, haciendo uso de las tecnologías digitales y desarrollándose mediante convenios con empresas del sector”, añade el ejecutivo.

En tanto, los pequeños mineros también pueden hacer lo suyo. De acuerdo a datos entregados por Varas, “el 49% de los accidentes fatales en la pequeña minería entre 2010 a la fecha, han ocurrido por la causal ´caída de roca´. Por lo tanto, aquí entra el concepto de la acuñadura. Hay que acuñar antes, durante y después de la actividad extractiva, o sea siempre”.

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