Secretario Ejecutivo de ACEN refuta que comercializador suba los costos y ralentice la descarbonización

20 diciembre, 2022
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En el contexto del webinar organizado por Cigre Chile que tuvo como tema marco “Distribución: La nueva NTCO y la regulación pendiente”, el secretario ejecutivo de ACEN, Eduardo Andrade, refutó afirmaciones relativas a que la comercialización ralentiza y destruye la descarbonización y que aumentaría los costos.

Al respecto, comentó que “la entrada del comercializador ha implicado una disminución en los costos en la tarifa que ha llegado a valores del 30%, lo que implican disminuciones en el costo de la energía del 50%. No obstante concordar que es un nuevo actor en la industria, lo que ha hecho es introducir la competencia en el mercado del suministro de energía eléctrica que al parecer a algunos no les gusta”.

En relación con la aseveración respecto a que la comercialización ralentiza la descarbonización, se refirió a la presentación que se realizó en el panel a cargo de Dasla Pando en colaboración con el Centro de Energía de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, y donde se demuestra “la importancia de la participación de la demanda en cómo se consume la energía y que para que se pueda lograr que la demanda tenga algún tipo de control, es necesario empoderar al consumidor final”.

Agregó que hoy día cuando se tiene una cantidad importante de consumo que no tiene ningún tipo de poder, a la distribuidora le interesa que el consumidor final solamente pague la cuenta y nada más, resulta importante en cómo se logra transmitir ese poder al usuario final. “Los clientes libres que tienen de acuerdo con la regulación la capacidad de negociar, cuando tienen más de 501 kilowatts de potencia conectada, ya están haciendo esta gestión en su demanda y muchos de estos clientes libres lo que hacen es pedir energía renovable”.

En ese contexto, Andrade señaló que en vez de que el comercializador sea un agente que ralentiza la descarbonización “está haciendo todo lo contrario. Está apurando la descarbonización porque está logrando trasladar una demanda, que a lo mejor estaba oculta cuando estaban esos clientes dentro de las redes de distribución, por energía renovable que antes no habría sido puesta al descubierto. Lo mismo puede ocurrir con aquellos clientes regulados que el día de mañana pudieran ser clientes libres”, sostuvo.

“Si finalmente el Gobierno, de acuerdo con el representante de ACEN, escucha la necesidad de ir rebajando el límite de la potencia para ser cliente libre, se van a tener más empresas que van a poder gestionar su energía y van a buscar eficiencia energética y fuentes de energías renovables porque una de las ventajas de la comercialización es que aporta flexibilidad”, añadió.

Asimismo el profesional manifestró que “los usuarios regulados, no solo los residenciales, sino que también las 130.000 medianas y pequeñas empresas que podrían ser el día de mañana clientes libres, podrían gestionar su demanda. Hoy esas señales no son entregadas a gran parte de los usuarios de energía eléctrica para poder replicar muchas de las conductas que en eficiencia las grandes empresas hacen. Hay medianas y pequeñas que también lo podrían hacer pero que no tienen las señales de precios para realizarlo”.

El comercializador, según Andrade, lo que está haciendo es que está atrayendo competencia en el sector, está reduciendo costos en el sector y está entregando a los usuarios finales una mayor cantidad de servicios porque tiene los incentivos. Ejemplificó que, si una pyme tiene consumos al mes por 6 o 5 millones de pesos, como cliente libre podría reducir su cuenta en un 20%, aproximadamente 1 millón 200 mil pesos, situación que le podría permitir contratar un par de personas. Sin embargo, las pymes, bajo los 500 kW “sencillamente no tienen la posibilidad de elegir a su suministrador. No sabemos por qué no se avanza en esta posibilidad que hoy día la ley permite”.

Del mismo modo, recalcó que es necesario modernizar la ley de distribución que ya tiene 40 años y que lleva años de retraso, y dado que se conoce que va a ser una ley con discusión compleja porque afecta a todos los usuarios de energía eléctrica indirectamente, es necesario iniciar su discusión a la brevedad posible “del mismo modo que la liberalización del suministro de energía porque lo tenemos que hacer en forma pausada para no causar disturbios en el mercado de energía eléctrica”.

Su conclusión es que, si se quiere llegar a que cada usuario final sea un participante activo en la demanda, se debería ir bajando cada año en 100 kilos la potencia conectada para ser cliente libre lo que implicaría a lo menos 5 años para que los consumidores residenciales tuvieran la capacidad de poder elegir su suministro. “Por lo tanto, tenemos que empezar lo antes posible para poder lograr esos objetivos que están muy de la mano con los objetivos del Gobierno respecto a una transición energética justa, si queremos que sea justo para todos, no solamente para unos pocos, debemos tener libertad para elegir”, finalizó.

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