Revista Nueva Minería

Cuestionamientos de alcaldes y parlamentarios han hecho que el Fondo de Desarrollo del Norte no vea aún la luz. Elevar el monto a repartir y la extensión a otras comunas, son las principales trabas. Desde el Ejecutivo se reconoce “poca fuerza” para insistir con la iniciativa

En jaque. Así parece estar hoy el proyecto de ley que crea el Fondo de Desarrollo del Norte y de las Comunas Mineras de Chile, más conocido como Fondenor, y que fue ingresado a trámite en mayo de 2012.

Es que a la fecha, y pese a encontrarse con suma urgencia, se mantiene en la comisión de Hacienda del Senado, sin fecha aún para debatir.

¿Por qué? Existen fuertes reparos a los montos que involucra y su distribución, al punto que hoy su tramitación está congelada.

En términos concretos, la propuesta del Ejecutivo plantea el compromiso por parte del Fisco de entregar poco más de US$208 millones a la creación de Fondenor, a razón de US$16 millones entre los años 2013 y 2025 “sin perjuicio de que reciba otros aportes de diversa fuente durante su vigencia”.

Estos recursos, añade la iniciativa, se distribuirán durante los próximos 13 años, con un límite anual por comuna de US$3 millones.

Sin embargo, los alcaldes del norte del país consideran las cifras abiertamente insuficientes, y a tal punto se encuentra entrabada la iniciativa, que según fuentes que llevan el trámite legislativo, el gobierno “está un tanto desanimado, con poca fuerza para insistir con este proyecto”, razón por la cual Fondenor quedaría en stand by hasta que sea retomado por la próxima administración.

La voz de los alcaldes

Quien ha liderado el rechazo al proyecto es el alcalde de Calama, Esteban Velásquez (IND), ya que, asevera, los recursos deben estar “en razón de lo que producen las industrias mineras en la región”, monto que en los últimos cinco años, “son cerca de US$10.000 millones que nosotros hemos entregado de utilidades”, dice.

Explica que el Fondenor cambió drásticamente su naturaleza ya que el proyecto propone que “las platas a entregarnos son del Tesoro Público, de fondos públicos, no de la industria minera. Asimismo, las comunas mineras no son 8 ó 9, sino más de 50 para repartir US$258 millones, que se distribuirán por 13 años”. El edil reconoce que en el mejor de los casos a Calama le podrían corresponder $800 a $900 millones anuales, “y eso no se condice con el fondo de desarrollo que nosotros aspiramos para sacar del atraso que tiene la comuna en desarrollo urbanístico. Aspiramos a hacer sustentable y vivible a Calama en el tiempo; cuando no tengamos la industria minera tan potente, cuando la ley del cobre baje o cuando ya no esté ni siquiera este mineral, por eso hay que invertir hoy día”.

Velásquez recuerda que en la década del ‘50 la ley 11.828 de nuevo trato del cobre dejaba un porcentaje cercano al 5% para las comunas mineras, con lo que se construyeron carreteras, se habilitó el agua potable y el alcantarillado en ese década y las siguientes. Añade que dicha norma se derogó en 1974, y comenzó a regir la Ley Reservada del Cobre. El alcalde sostiene que “un fondo de desarrollo especial para las comunas mineras bien puede ser la Ley Reservada o parte de ella, porque no perjudica a ninguna comuna y a ningún presupuesto para dejar de subsistir y comenzar a vivir en Calama”.

Otra voz disidente es el alcalde de Tocopilla, Fernando San Román (IND), quien asegura que el proyecto tal como lo presentó el gobierno “es francamente insuficiente para las expectativas que tenemos las comunas de las regiones mineras”. Enfatiza que es un fondo “muy escuálido para todo el daño que genera la minería y los efectos colatera les que produce”.

El edil precisa que “en Tocopilla tenemos dos termoeléctricas que generan electricidad para las mineras, nos contaminan, tenemos problemas de salud, no tenemos ni siquiera un 1% de las utilidades para el desarrollo, proyectos y espacios públicos. Entonces, el Fondenor es insuficiente y no cumple ni siquiera con la expectativas mínimas que nosotros hemos estado exigiendo por muchos años”.

De aprobarse como está, San Román asegura que su comuna recibiría entre $15 a $20 millones anuales, “y eso es insuficiente, es un chiste. Incluso le decimos Fraudenor”. Por eso, añade, más que crear un fondo para empezar a dar plata, es partidario de hacer algo bien ahora, como corresponde, con recursos de verdad. “Queremos cosas concretas de fondo, no migajas, no temas pequeños.

Es mucho el tiempo que se ha esperado, es mucho el abandono, y creo que este es el momento de sentarse a hablar de verdad en estos temas de fondo”, sentencia el edil tocopillano.

La visión parlamentaria

Según el senador Jorge Pizarro (DC), el proyecto está “parado” en el Congreso, porque tanto alcaldes y parlamentarios, coinciden que es muy poco el monto que abarca la iniciativa. El legislador reconoce que las diferencias apuntan a que “hay comunas que piden más, que son las comunas donde se produce, donde están instalados los grandes proyectos. Y hay otras que piden un nivel de solidaridad con el resto, que tiene incidencia en los proyectos mineros y que no reciben beneficios. Y ahí es donde se tranca más la pelota”, asegura.

De hecho, Pizarro ejemplifica que en su región, la de Coquimbo, Salamanca alberga la minera Los Pelambres, el mayor proyecto de la región, “y ellos dicen que los beneficios me tienen que llegar mayoritariamente a mí, pero el resto de las comunas se ven también afectadas o favorecidas o intervenidas por la existencia de este yacimiento; como Los Vilos que es costera porque entra relaves al Muelle de embarque o Illapel donde se transforma en tránsito y la congestión vehicular de camiones, etc”. De ahí que el parlamentario DC apueste a que el gobierno “no quiera llevar adelante” el proyecto, dada la complejidad que le ha resultado consensuar apoyo entre los jefes comunales involucrados y los parlamentarios.

Una opinión más optimista a la anterior es la del senador por Antofagasta, Carlos Cantero (IND), quien asegura pese a que hasta hoy “no hay mejoras”, si es un avance.

Sostiene que de alguna manera hay que empezar y esta iniciativa lo que se hizo fue “abrir una cuenta, porque para poder depositar dinero en un banco, lo primero es tener una cuenta, que es poco (el monto), pero ya está la cuenta”.

En esa línea, desmiente que el proyecto de Fondenor esté paralizado. Es más, asegura que está “en su etapa final, listo para ser votado en Sala”. Reitera que el Ejecutivo ya dio el primer paso y que de ahí en adelante el proyecto podría perfeccionarse. “Se ve cuánto puede mejorar, de ahí para arriba. Ese es el sentido, para eso se hizo. Es decir, creada la partida presupuestaria, ahora le puedo poner todo lo que quiera y eso dependerá de cuánto se presione al gobierno”, explica.

Es más, Cantero apunta a que “todo lo que venga para adelante son transacciones”, y anticipa que a la fecha en que termine el mandato del presidente Piñera estará aprobado el proyecto.

Fuente: Pulso