Revista Nueva Minería

Entre los cinco ejes del plan dados a conocer por el mandatario, el Estado tomará control de salares y buscará renegociar con SQM y Albemarle.

La esperada Política Nacional del Litio, una de las promesas de campaña del Presidente Boric, al fin sale a la luz.

En cadena nacional, el mandatario anunció la estrategia de cinco ejes con la que el Estado buscará tomar el control de la industria que actualmente vive un boom ante los altos precios en los mercados internacionales.

Dentro de este marco es que se creará la Empresa Nacional del Litio, la cual será 100% estatal, siendo además la entidad a cargo de explotar los salares bajo una articulación público-privada que considera al Estado siempre como el controlador del negocio.

Boric indicó que “nuestro desafío es que Chile se transforme en el principal productor de litio del mundo, aumentando su riqueza y desarrollo, al mismo tiempo que protegemos la biodiversidad de los salares”.

Planteó cinco elementos fundamentales de la estrategia.

El primero es que el Estado participará en todo el ciclo productivo de este mineral, creando para ello una Empresa Nacional del Litio. El segundo eje es que el esfuerzo de la exploración, explotación y agregación de valor será en base al principio de colaboración público-privada.

Tercero, se avanzará hacia el uso de nuevas tecnologías de extracción de litio que minimicen el impacto en los ecosistemas de los salares. A su vez, el jefe de Estado dijo “promoveremos la investigación en los salares para saber cómo cuidarlos mejor. Para ello, estableceremos una red de protección de salares, cumpliendo el compromiso de 30% de ecosistemas protegidos al 2030”.

Como cuarto punto, todo este desarrollo se hará con la participación de las comunidades aledañas a las faenas mineras. “Comprendiendo la inquietud que esta noticia pueda generar en las comunidades, quiero comprometer hoy que el primer hito de este proceso comenzará con una conversación directa entre el Consejo de Pueblos Atacameños y mi persona”, dijo el Presidente.

En quinto lugar, sostuvo que “vamos a promover la generación de productos del litio con valor agregado. Así, la innovación científica y tecnológica asociada a esta tarea nos permitirá avanzar hacia un desarrollo duradero”.

Asociaciones privadas con el Estado

El mandatario señaló que para que el Estado se involucre activamente en todo el ciclo del litio, “el segundo semestre de este año, de manera posterior al diálogo que sostendremos con las distintas comunidades que conviven con los salares, enviaremos al Congreso el proyecto de ley que crea la Empresa Nacional del Litio”.

Agregó que la Empresa Nacional del Litio buscará socios para el desarrollo de proyectos de agregación de valor. Esto implica hacer un esfuerzo adicional para no solo extraer materia prima, sino convertirla en nuevos productos de alto valor tecnológico.

En el Ejecutivo saben que la creación de una empresa estatal no es fácil, ya que requiere un quórum calificado de 4/7 en el Congreso, pero también entienden que el país no puede seguir desaprovechando el momento del litio. La lectura es que el precio se ajustará, pero la demanda seguirá al alza en los próximos años ante la transición energética que se vive en el mundo. Es por eso que la Política Nacional del Litio se desarrollará en dos fases: antes y después de la Empresa Estatal.

Mientras se logra pasar el proceso legislativo el Gobierno buscará que Codelco y Enami -ambas con giro minero- tomen la posta y suscriban acuerdos con los privados para la extracción del llamado “oro blanco” desde los salares. Buscan que los acuerdos incluso se puedan dar desde ya.

Codelco negociará con SQM y Albemarle

Caso aparte es el Salar de Atacama o llamada “joya de la corona”. La empresa ligada a Julio Ponce Lerou tiene un contrato hasta el 2030, mientras que con la norteamericana estará vigente hasta el 2043. Pero en este sitio ubicado en la región de Antofagasta el gobierno busca una participación temprana del Estado en la propiedad.

Es por ello que se mandatará a Codelco para que inicie las conversaciones para llegar a un acuerdo con las partes. No se buscará forzar un nuevo acuerdo, pero la regla será igual que en los otros salares: el Estado será el accionista mayoritario. De no llegar a un buen puerto, el contrato actual cumplirá con el plazo pactado, pero tras ello el Estado puede buscar un nuevo socio.

Sobre este punto, Boric sostuvo que “somos un país serio y confiable, hemos respetado y seguiremos respetando los contratos vigentes y sabemos que en el año 2030 termina el contrato de arrendamiento a privados de una parte importante del Salar de Atacama”.

Y detalló que “por ello, he instruido a Corfo, la institución que administra nuestras reservas de litio, solicitar a Codelco la búsqueda de los mejores caminos para lograr desde ya la participación del Estado chileno en la extracción de litio en el salar de Atacama. Así, Codelco será nuestro representante frente a las empresas que actualmente están en el salar, para tener una participación del Estado antes del vencimiento de los contratos vigentes”.

Al respecto, planteó dos consideraciones: “En primer lugar, en caso de conformarse una empresa público-privada que explote el litio del Salar de Atacama, ésta será controlada por el Estado a través de Codelco. En segundo lugar, el Estado de Chile respetará íntegramente lo establecido en los contratos vigentes. Es decir, una anticipada participación del Estado en el Salar de Atacama, será fruto de un acuerdo con quienes actualmente tienen los derechos para explotar el litio”.

También informó que se creara el Instituto Tecnológico y de Investigación Público de Litio y Salares, el que combinará los esfuerzos en el ámbito del desarrollo tecnológico con capacidades de investigación en ecología, geología y ciencias sociales, sobre los salares, su biodiversidad y las comunidades que viven en torno a ellos; este instituto estará localizado en la región de Antofagasta.

El mandatario destacó que “seremos responsables con las finanzas públicas. Por ello, siguiendo las recomendaciones del Consejo Fiscal Autónomo, se generará una regla que defina un umbral de gasto para los ingresos del litio. De este modo, la parte transitoria de los ingresos por litio se ahorrarán para asegurar el financiamiento de largo plazo de inversiones sociales, tecnológicas y productivas, promoviendo el desarrollo sostenible e inclusivo del país en el tiempo”.

Y manifestó que “dada la naturaleza de los ingresos del litio, estos no pueden reemplazar a una reforma tributaria, para efectos de financiar gastos sociales permanentes como lo son el aumento de la PGU o el Sistema Nacional de Cuidados”.

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Fuente: Diario Financiero