Oxford Economics: aterrizaje forzoso en China provocaría dos años de recesión en Chile

29 enero, 2016
Crowds line the centeral shopping district of Nanjing Road on May Day Weekend in Shanghai

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Pese a contracción de la actividad la inflación se mantendría por sobre 5% y el tipo de cambio superaría los $ 800.

Si China sufriera un aterrizaje forzoso, Chile sería uno de los países más afectados del mundo, pese a su reputación de ser una economía bien administrada, advirtió ayer Oxford Economics en un informe, que tituló “Chile, cuando los buenos fundamentales no son suficientes”. Dada su alta exposición a la economía china y su dependencia de las exportaciones de cobre, el país experimentaría una recesión dos años seguidos por primera vez desde los ’80, alertó la firma de investigación.

El escenario base de Oxford Economics asume una desaceleración de la inversión fija de China, a medida que la economía se reequilibra. El escenario de un aterrizaje forzoso contempla un colapso de la inversión, lo que provocaría un aumento de los default en el sector privado y que el gobierno removiera los préstamos incobrables de los balances de los bancos.

Debido a que China representa un 10% del comercio mundial, este escenario restaría 1,75 punto porcentual del crecimiento global en 2016 y 2017. La firma le asigna un 10% de probabilidad a este escenario. Si esto ocurriera, los precios del cobre se desplomarían a los niveles de 2004 (cerca de US$ 3.300 la tonelada) y nunca se recuperarían a la marca de US$ 5.000 por tonelada.

Ya que Chile tiene una alta dependencia del cobre, porque es la principal exportación del país y la mayor fuente de ingresos fiscales, Chile sería uno de los países más afectados.

“Precios del cobre un 30% por debajo de los niveles del escenario base permanentemente implican grandes desafíos para Chile, afectando simultáneamente la balanza de pagos, las finanzas públicas y la economía real”, escribió el economista Luiz Kessler en el reporte.

“En este escenario, Chile experimenta una contracción económica por dos años por primera vez desde la ‘década perdida’ de los ’80, con el PIB contrayéndose 0,4% en 2016 y 1,3% en 2017, en lugar de crecer 2,5% y 3,3% como en el escenario base”, agregó.

Economía más expuesta

La firma destacó los buenos fundamentos macroeconómicos del país y las políticas contracíclicas implementadas desde fines de los ’90. Sin embargo, “pese a los amortiguadores de la regla fiscal y el Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES), Chile es una economía pequeña y abierta donde el cobre representa la mitad de las exportaciones y un quinto de los ingresos fiscales”, apuntó el informe.

“Con el comercio externo representando más de un 70% del PIB y las exportaciones a China explicando un 27% del total, Chile es más abierta al comercio y más ligada a China que cualquier otra economía en Sudamérica”.

La firma explicó que el creciente vínculo comercial con China y la falta de diversificación de la economía explican por qué Chile se vería más afectado que el resto.

Vías de transmisión

Los términos de intercambio son una de las principales vías de transmisión. Durante el superciclo de los commodities, los precios del cobre se multiplicaron por cinco, lo que llevó a que los términos de intercambio subieran un 100% en Chile. Ese proceso se vio acompañado por influjos de capital y una apreciación cambiaria. Ahora que la situación se revirtió, el Modelo Económico Global de Oxford estima que la moneda local podría debilitarse a 809 pesos por dólar en el primer año de un escenario con aterrizaje forzoso de China, un nivel un 12% más débil que en el escenario base.

Esto, a su vez, crearía presiones inflacionarias, llevando al índice de precios al consumidor a mantenerse cerca de 5%, pese a la debilidad de la demanda agregada. La combinación de una actividad económica deprimida con una inflación superior a la meta crearía un dilema para el banco central.

Por otro lado, la caída de las exportaciones más que compensaría el descenso de las importaciones, causada por la debilidad de la demanda doméstica. “Como resultado, el déficit de cuenta corriente podría superar el 7% del PIB en el primer año”, afirmó.

Fuente: Diario Financiero

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