Nuevo presidente de Aprimin: “La pandemia ha sido el gran transformador digital”

5 abril, 2021
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Nuevos aires asoman en la Asociación de Proveedores Industriales de la Minería. A inicios de año Philippe Hemmerdinger asumió como presidente de la entidad, cargo que acepta “con mucho ánimo y alegría”, señala en entrevista con Revista Nueva Minería y Energía.

Por Camila Morales
Revista NME
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El 8 de enero fue un día especial para Philippe Hemmerdinger. Luego de formar parte del directorio Asociación de Proveedores Industriales de la Minería (Aprimin) durante un año, por unanimidad, este ingeniero civil industrial de 55 años, padre de tres hijos, fue electo como el nuevo presidente de la entidad gremial.

“Me encontré con la sorpresa que los directores de Aprimin consideraron que yo hacía bien la pega, y me pidieron que me hiciera cargo de la presidencia para el periodo 2021 – 2022, lo cual me halaga mucho”, señala el también gerente general de TTM en entrevista con Revista Nueva Minería y Energía.

Con importantes desafíos en la mira, “sobre todo a nivel social y productivo”, Philippe Hemmerdinger proyecta un 2021 positivo, tanto para la entidad como para la industria en general, tomando en cuenta el inicio del proceso de vacunación contra el Covid-19 y el alza en el precio del cobre.

¿Qué significó para usted ser elegido presidente de Aprimin?

Estoy orgulloso de haber sido nombrado presidente de la entidad, pese a que es una tremenda responsabilidad, ya que significa reemplazar a nuestro past president, Pascual Veiga, una persona con mucha experiencia.

Creo que es importante señalar que yo venía trabajando hace unos tres ó cuatro años en el Comité de Productividad de Aprimin. Siempre el tema de la productividad y costos ha sido un tema importante para mi. Lo que hicimos fue analizar cuál era la realidad internacional, porque no es bueno solo mirarnos el ombligo por ser referentes en la industria del cobre. Esto será un tarea importante a desarrollar este año.

¿Qué desafíos identifica para su período como presidente de Aprimin?

Hemos establecido cinco ejes en productividad para el 2021. El primero, el más desafiante, tiene que ver con la continuidad operacional. Sucede que nuestros colaboradores cumplen con las normas, pero cuando finalizan sus servicios, van a sus casas y se les olvida un poco. Aquello nos genera focos que nos cuesta controlar, y eso significa educar. El desafío de la continuidad operacional va a ser el foco en el corto plazo y estamos trabajando arduamente en eso.

El segundo eje está relacionado al coronavirus. La pandemia ha sido el gran transformador digital. Nos vimos forzado a cambiar y en la industria respondimos bien. Este año nos queremos enfocar en mejorar las habilidades, porque el tiempo en pantalla es un arma de doble filo. Vamos a ir comprendiendo cuál es el balance entre lo presencial y lo remoto con el paso del tiempo. Tenemos que ir viendo cómo nos adaptamos a esta nueva realidad .

El tercer eje tiene que ver con la operación remota, la transformación digital y la incorporación de la inteligencia artificial. Debemos tener el foco en la automatización para ser más eficiente. La industria minera es bien reacia a la innovación, a cambiar las cosas, les cuesta adaptarse a lo nuevo.

El cuarto punto tiene relación con los contratos inteligentes, con fortalecer el tiempo de trabajo efectivo. Es decir, avanzar en la homologación, mejorar la eficiencia productiva, tratar de que un trabajador quede habilitado para ir a una faena y pueda ser trasladable a otra, trabajando en el pasaporte minero, por ejemplo, porque hoy es súper deficiente este proceso.

Y el último eje está relacionado al valor social. Es decir, cuál es la licencia de operación que tiene que tener la minería. Este punto lo relacionamos con el proceso constituyente. Hoy en día está la idea de que la minería daña el medio ambiente, entonces, para poder lograr ese valor social, tenemos que avanzar en varias cosas, como por ejemplo, el uso de energía limpias, el uso de agua desalada y la revisión de relaves.

Estamos muy lejos de una economía circular, pero por lo menos ya lo estamos conversando. Ahora tenemos una generación más nueva que nos está diciendo que no quieren productividad a todo costo, sino que tiene que haber un equilibrio.

Y por último, dentro del eje del valor social, destacamos la diversidad de inclusión. Queremos que haya mujeres en todos los ámbitos de la minería. Ya hemos comprendido que incorporar a la mujer significan nuevas ideas, porque son un gran aporte, tienen un potencial tremendo que no estamos aprovechando.

Y en su opinión, ¿cuán relevante es que la industria potencie u otorgue mayores espacios de desarrollo a los proveedores mineros?

Nosotros somos una industria de volumen, y cuando estás en una industria de volumen necesitas producir sí o sí. A nosotros lo que nos cuesta mucho es escalar los desarrollos. Varios de los proveedores tenemos desarrollos atractivos, pero escalarlos es complejo. El llamado es a que nos den una oportunidad en ese sentido. No es fácil porque las compañías tienen sus planes y formas de trabajo, pero el coronavirus fue una gran oportunidad para hacer cosas que antes no nos atrevíamos a hacer.

Es importante señalar que nosotros siempre tenemos la disposición. Comprendemos que a veces no le apuntamos, y es parte del aprendizaje. Pese a ello, en Chile tenemos que creernos el cuento de que somos capaces, y saber que podemos tener éxitos o fracasos.

¿Cuál es su evaluación respecto al comportamiento de las empresas proveedoras de la minería en un contexto de crisis como lo ha sido la pandemia?

Estamos orgullosos del compromiso de los trabajadores de la minería. La gente tuvo bastante coraje para salir a trabajar, para acostumbrarse a los protocolos, eso no es fácil. Pese a que en algún momento se detuvieron operaciones, si tu analizas la productividad, es muy similar a la que tuvimos en 2019, lo que significa que cumplimos. Tuvimos desafíos logísticos enormes y respondimos bien, porque nuestros proveedores vivieron momentos complejos.

Es odioso hacer comparaciones, pero nosotros que tenemos presencia en perú (TTM), en el país vecino todavía seguimos avanzando a paso tortuga, estuvimos un tiempo parados, mientras acá continuamos con la continuidad operacional. En resumen, estamos súper orgullosos de nuestra gente y de tener la capacidad de seguir operando.

¿Qué aspectos son relevantes a la hora de desarrollar la industria de proveedores mineros en Chile?

Creo que esta respuesta se puede comprender con un ejemplo a nivel de asesoría técnica. Nosotros estábamos acostumbrados a que se comprara un equipo de Alemania, entonces se traía al equipo técnico de Alemania. Una de las cosas interesantes que pasó con la pandemia, es sentir que somos capaces de tomar ese rol con el aprendizaje, la capacitación y la asesoría correspondiente.

Hemos sido capaces de hacer muchas cosas de manera remota. Por eso el capacitar a nuestra gente y a nuestros clientes respecto a cómo recibir estas herramientas, es muy importante. Nos ha ayudado mucho el vernos forzados a hacer estas cosas, porque no teníamos otra opción, y eso nos muestra que tenemos capacidades para hacer las cosas, para convertirnos en proveedores de clase mundial.

Tomando en cuenta que se avecina un proceso constituyente, ¿qué rol pretende tener Aprimin en el debate respecto a ciertas políticas públicas?

Primero, estamos informándonos. Lo segundo es comunicar. Porque debemos estar al tanto no solamente del proceso constituyente, sino también de proyectos de ley relevantes, como el proyecto de ley de protección de glaciares. Respecto al proceso constituyente, creo que los chilenos tomaron una decisión adulta en octubre, y por una amplia mayoría optaron por una nueva constitución. No podemos seguir como estábamos antes, tenemos que avanzar hacia un proceso constituyente.

En este proceso creo que va a primar la cordura, vamos a llegar un balance. Este trabajo es de largo plazo, entonces, como Aprimin vamos a seguir ejerciendo influencia respecto de informar los beneficios, y ser bastante autocríticos de que la minería ejerza el valor social que se requiere.

No va a salir un Frankenstein del proceso constituyente, soy súper positivo en eso. Hay gente que tiende a ser negativa, que dice que la gente quiere cambiar todo, pero miremos el entorno regional, analicemos lo que ha sido la historia de Chile. Creo que es parte de la madurez de un pueblo el cuestionarse las cosas. No podemos seguir pensando que siempre lo hacemos bien.

Nos golpeó mucho el nivel de percepción que teníamos de la realidad, y creo que estaba súper alejado. Esto ha significado que tengamos una autocrítica grande de cómo nos informamos, y que nos falta un poco más de calle, por decirlo de alguna forma. Hay que bajarse un poco de la Costanera Norte y ver un poco más lo que el país necesita.

¿Algún mensaje final para los proveedores de la minería?

Para cerrar, señalar que el 2021 es un año lleno de desafíos, pero lo vemos con optimismo. Tenemos buenos indicadores, tenemos gente súper capacitada trabajando. Creo que las nuevas generaciones desean que este país sea mejor, y la minería es uno de los canales para permitir mayor desarrollo.

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