Mineras en el ojo del huracán en Colombia
12-02-2012 Diario Financiero – Noticias
Una concesión de níquel, un derrame de carbón y una huelga provocan dudas sobre el futuro del sector
Una disputa por los términos finales de una concesión de níquel del gobierno, un reciente derrame de carbón en aguas caribeñas y un paro de trabajadores en el mayor productor de carbón del país están comenzando a generar dudas sobre las perspectivas del sector minero de Colombia en 2013.
Pese a que el gobierno de Juan Manuel Santos argumenta que el contrato de concesión ratificado el 28 de diciembre con Cerromatoso (una subsidiaria de BHP Billiton de Australia) para producir níquel en la provincia de Córdoba es ventajoso para la nación, varios grupos han criticado el acuerdo, incluyendo al opositor Polo Democrático, que asegura, entre otros movimientos, que el aumento en los pagos de royalty desde 12% a 14% en la producción total es demasiado bajo.
En lo que se refiere al derecho de Cerromatoso de una extensión automática de la concesión hasta 2044, después de que expire en 2019 (siempre y cuando cumpla ciertos requerimientos de inversión), la oficina del procurador general lanzó una investigación para evaluar el nivel de fondos que la nación podría perder como resultado de esta eventualidad, en comparación con la alternativa de que el gobierno opere las minas directamente.
Multa a Drummond
Entretanto, la autoridad medioambiental del gobierno lanzó recientemente un proceso para multar a Drummond (una compañía estadounidense que explota una concesión en la provincia César) por no reportar un derrame de más de 1.800 toneladas de carbón a principios de enero en las aguas de la bahía Santa Marta, donde operan las instalaciones portuarias de la compañía. El derramamiento —que fue informado primero por los ciudadanos locales en vez de por la empresa— ha provocado una investigación más amplia que, según sus críticos, revelará las inadecuadas prácticas medioambientales de Drummond.
Las cada vez mayores críticas contra Cerromatoso y Drummond reflejan una creciente (aunque aún modesta) oposición a las actividades mineras en general, pero especialmente aquellas conducidas por multinacionales extranjeras. En este contexto, el foco de atención se centrará en una huelga que comenzó el 7 de febrero de los trabajadores de El Cerrejón —la mina de carbón a cielo abierto más grande del mundo, operada por BHP-Billiton, Xstrata y Anglo American—, quienes están demandando mayores salarios y beneficios. Es la primera huelga general en la mina en sus 22 años de operación y se estima que le cuesta a Colombia US$ 3 millones diarios.
