Minera Vale buscaría vender proyecto de potasa Río Colorado en Argentina
A su vez, el gobierno trasandino amenazó con quitarle la concesión al gigante brasilero. La decisión de la firma tiene relación con temores de expropiación de dichos activos
La minera brasileña Vale intentará vender sus activos en el paralizado proyecto argentino de potasa Río Colorado para recuperar los US$ 2.200 millones de invertidos, dijo una fuente al tanto de las negociaciones. Miientras, el gobierno argentino amenazó con quitarle la concesión.
Vale pretende así protegerse de una eventual expropiación del proyecto en la provincia andina de Mendoza, suspendido el lunes ante un vertiginoso aumento de costos por la alta inflación en el país y una tasa de cambio desfavorable.
Argentina, que vio esfumarse una inversión de US$ 6.000 millones, sugirió que podría continuar adelante sin la minera brasileña, a la que acusó de “abandonar” el proyecto.
“La empresa ha violentado la seguridad jurídica y las leyes de Argentina y de Mendoza, en particular, que otorgó el permiso de concesión y si no la explotan, lo van a perder”, dijo el ministro de Planificación, Julio de Vido.
Sus comentarios hicieron poco por disipar el espectro de una posible expropiación del proyecto.
La segunda mayor minera del mundo dice haber completado un 45% de las obras, que además de la mina incluyen 800 kilómetros de vías de ferrocarril y un terminal en el puerto de Bahía Blanca, al sur de Buenos Aires.
La suspensión del emprendimiento argentino ocurre en medio de una revisión de todas las inversiones de Vale, que reportó el año pasado su primera pérdida en 10 años por negocios poco rentables.
Vale dijo en diciembre pasado que estaba buscando un socio para diluir los costos de Río Colorado, un proyecto adquirido a Rio Tinto en 2009.
Proyecto sigue
Río Colorado buscaba convertir a Argentina en un exportador de potasa, una sal de potasio usada para fabricar fertilizantes.
“El proyecto se va a llevar adelante con o sin Vale”, dijo el gobernador de Mendoza, Francisco Pérez.
Pero no quedó inmediatamente claro qué ocurrirá con los activos de la firma brasilera, ni cuál sería la fuente de financiamiento.
Vale ha dicho que el naufragio de Río Colorado dejará en la calle a 6.000 personas en Argentina, tanto empleados directos como de las constructoras a cargo de las obras. Los sindicatos calculan que pueden ser hasta 11.000. Y Argentina podría no ser el único perdedor.
Según el Instituto Brasileño de Minería, la suspensión del proyecto puede tener consecuencias también para Brasil, una potencia agroindustrial que deberá continuar importando un 90% de su potasa de lugares tan remotos como Canadá o Jordania.
Fuente: La Tercera
