Mina Candelaria: Avanzando en su continuidad operacional

30 julio, 2017
Minera Candelaria

(Foto: Lundin Mining)

(Foto: Lundin Mining)

En 2015 el Servicio de Evaluación Ambiental de Atacama aprobó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto Candelaria 2030. Apuesta que le dará nuevos bríos al desarrollo económico de la comuna de Tierra Amarilla, en la provincia de Copiapó, donde está asentado el yacimiento minero.

Daniela Tapia
Revista Nueva Minería y Energía
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Desde que fuera inaugurada en 1995, Minera Candelaria se ha convertido en el motor económico de la provincia de Copiapó, donde está asentada la operación minera, produciendo concentrado de cobre, el cual se extrae desde una mina a rajo abierto y desde las minas subterráneas Candelaria Norte, Santos y Alcaparrosa.

En manos de la canadiense Lundin Mining, -que adquirió la mina cuprífera en 2014 cuando pertenecía a la norteamericana Freeport McMoran-, el yacimiento Candelaria está avanzando hacia su continuidad operacional.

Con este objetivo, en 2015 el Servicio de Evaluación Ambiental de Atacama aprobó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto Candelaria 2030, y por estos días la firma se encuentra trabajando en la ampliación de las obras existentes del yacimiento y en la construcción de nueva infraestructura avaluada en US$460 millones.

A grandes rasgos, el proyecto contempla optimizar el proceso productivo con la ampliación e incorporación de obras, las cuales permitirán alcanzar una tasa de producción de 90.000 tpd con un promedio estimado durante la vida útil al año 2030 de 75.600 tpd, manteniendo en la mina el ritmo de extracción de material (estéril y mineral) aprobado de 320.000 tpd, aproximadamente.

A su vez, el proyecto pretende ampliar y profundizar el rajo actual; la construcción de un nuevo depósito de relaves, con capacidad de alrededor de 600 millones de toneladas; la reubicación parcial de cuatro líneas de distribución de energía eléctrica y dos tramos de la Ruta C-397; y desarrollar un nuevo acueducto de 500 l/s desde el Sector Bodega a la faena minera.

Por ahora, la compañía avanza en el desarrollo de un nuevo tranque de relaves (Los Diques), fundamental para el desarrollo de la mina. Ya consiguieron los permisos de Sernageomin y la Dirección General de Aguas (DGA) para la obra que contempla una inversión total de US$ 300 millones.

De acuerdo a lo señalado por la propia firma, “el desarrollo del tranque avanza en presupuesto y tiempo esperado”.

Respaldo presidencial

En agosto del año pasado y en el marco de una visita a la operación minera, la Presidenta Michelle Bachelet recorrió el yacimiento y conoció detalles de la construcción de la planta desalinizadora que permitirá contar con una capacidad de 500 l/s de agua de mar, y así evitar el uso de la cuenca del río Copiapó.

Este proyecto, además, se complementa con un programa que busca reutilizar cerca del 85% del agua usada en el proceso minero.

“Cada nuevo proyecto debe ser mejor que el anterior, si queremos lograr un desarrollo integral, pero que a la vez sea sustentable”, señaló la jefa de Estado tras destacar las características de la iniciativa.

Asimismo, la mandataria resaltó que Minera Candelaria forma parte del “Programa Estratégico Regional Cuencas Sustentables Atacama”, a través de su participación en el Consejo Hídrico de Atacama. Instancia que centralizará todas las iniciativas sobre gestión hídrica de la región y que tiene como objetivo contribuir a mejorar la competitividad de las actividades económicas regionales, a través de un uso eficiente de los recursos hídricos.

Y si de relacionamiento social se trata, la generación de vínculos con las comunidades de Tierra Amarilla, donde se localizan las faenas; y Caldera, donde se ubica el puerto de embarque y la planta desalinizadora, constituye una de las prioridades de Minera Candelaria.

En este sentido, un paso importante fue la apertura de las oficinas comunitarias en Tierra Amarilla y Caldera, “las que se han convertido en puntos de encuentro entre la compañía y los vecinos, permitiendo desarrollar un trabajo colaborativo con la comunidad”, según destaca la propia empresa.

Otra iniciativa que resalta es la implementación del “Programa de Visitas Comunitarias” a las operaciones, cuyo objetivo apunta a que los vecinos puedan conocer en terreno las prácticas operacionales, de seguridad y cuidado del medio ambiente que lleva a cabo la operación minera.

Así las cosas, las actuales proyecciones de vida útil de Candelaria se extienden hasta el año 2030, por lo que en su etapa de construcción demandaría una fuerza de trabajo en promedio de 970 personas, y más de 2.600 trabajadores en promedio durante la operación entre trabajadores directos y de empresas colaboradoras.

Y es que el proyecto Candelaria 2030 representa una esperanza para Atacama. ¿La razón? El yacimiento controlado por Lundin es la única iniciativa minera a gran escala que está cerca de desarrollarse en esa región, tras la caída de inversiones emblemáticas como Pascua-Lama, entre otras.

 

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