Los relaves: Un desafío para la minería del futuro

30 abril, 2021
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“Hay estudios que indican que la cantidad de relaves aumentará un 81% entre el 2014 y el 2026. Por lo tanto, aún no hay solución para no generar nuevos relaves y menos para deshacerse de los existentes”.

Por Cecilia Riveros y Silvana Dal Pozzo*
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Si bien los desafíos más importantes de la minería en 2019 eran aumentar el abastecimiento de agua de mar, así como enfrentar el cambio climático, también surgió la seguridad de los depósitos de relaves como un tema de preocupación mundial, a raíz del gran desastre ocurrido en Brasil en enero de 2019.

En 2020, con la ocurrencia de la pandemia y su gran afectación, se agregaron otros desafíos, totalmente inesperados y desconocidos. Cómo resolverlos generó otro importante reto, agregando a sus prioridades la seguridad de sus trabajadores frente a un peligro diferente, que no se soluciona con diseños de ingeniería y tampoco con manuales de operación.

El tema se tornó más complejo, por lo tanto en el cuestionamiento de cómo operar las faenas con menos trabajadores, surgiendo soluciones orientadas a operación en forma remota, así como robotización de algunas actividades, posicionándose la tecnología y la transformación digital. Sin duda Chile supo adaptarse de muy buena forma. Su liderazgo se vio acrecentado gracias a la continuidad operacional que permitió que la producción cerrara solo 1% por debajo del 2019, logrando posicionarse dentro de los tres primeros productores de cobre a nivel mundial(…).

El año pasado fue un año particular, el cual será recordado en los años venideros, como el periodo que obligó a la humanidad a transformarse en un breve plazo (…). Y entonces surgió la adaptación, flexibilidad y la innovación, como características claves para subsistir, además de aplicarse una nueva cultura de comportamiento.

¿Y qué pasó con la seguridad de los depósitos de relaves?

Sin duda, las grandes catástrofes de roturas de presas con derrames masivos de relaves generó una reacción a nivel internacional. Es así como se desarrolló el estándar a través de un proceso independiente – Global Tailings Review (GTR) – convocado conjuntamente por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), los Principios para la Inversión Responsable (PRI) y el Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM), estándar que fue lanzado en agosto del año pasado.

Este nuevo estándar mundial de la industria sobre gestión de relaves tiene como objetivo sentar un precedente para la gestión segura de las instalaciones de relaves, hacia un objetivo de cero daños. En Chile las compañías mineras más grandes y con un gran sentido de responsabilidad, han adherido a este estándar global de relaves, lo que significa aplicar los principios declarados en esta guía, previo a un levantamiento de brechas, además de prácticas que ya habían empezado a implementarse.

Por otro lado, el Sernageomín está revisando el Decreto DS248, con foco también en la seguridad de la población y medio ambiente, así como la gestión de los depósitos y su sustentabilidad. Cabe mencionar que Arcadis ha colaborado sistemáticamente en la actualización de este decreto, poniendo a disposición sus conocimientos que permitirán cautelar la seguridad de los diseños de las presas de relaves, y esta ocasión no fue una excepción.

Del punto de vista de la seguridad de los relaves en Chile, se observa por parte de las mineras no sólo una preocupación, sino la aplicación de acciones concretas con relación a los relaves, en particular la implementación de los Ingenieros de Registro, revisiones de las presas por expertos y otras actividades relacionadas en particular con las presas y su estabilidad.

¿Qué falta?

Incursionar en los aspectos relacionados con la hidrogeología y la estabilidad química, que son aspectos que requieren mayor desarrollo. Como la cantidad de relaves se irá incrementando, se generan problemas para las mineras que ya ven copada su capacidad de almacenamiento autorizada y entonces se empiezan a identificar nuevos sitios, cada vez más escasos.

Esta complicación ha llevado a algunos a proponer soluciones simplistas, como la eliminación de los relaves, pero ¿cómo se materializaría? Se han propuesto ideas para utilizar parte de los relaves como material para la elaboración de materiales que pueden usarse en la construcción (por ejemplo, ladrillos), o volver a explotarlos para sacar algunos elementos de valor. Sin embargo, la aplicación de estas ideas, apenas impacta en una reducción mínima de los relaves existentes y futuros. Hay estudios que indican que la cantidad de relaves aumentará un 81% entre el 2014 y el 2026. Por lo tanto, aún no hay solución para no generar nuevos relaves y menos para deshacerse de los existentes.

Sitios aptos para depósitos alejados de lugares habitados son escasos, sino inexistentes. Es por esto que también se han abordado distintas tecnologías para generar relaves desagüados y así depositarlos como acopios con un grado de humedad residual, aunque estas tecnologías no siempre pueden ser aplicadas a grandes producciones, limitando su aplicación y además son soluciones de un alto costo.

A esto se suma los problemas relacionados con la etapa de cierre de los depósitos, que no siempre están asociados a la estabilidad de la presa, sino también a aspectos relacionados con el polvo en suspensión, filtraciones remanentes que pueden extenderse por más de 100 años, generación de ácidos y manejo de las crecidas.

En Chile aún no se han cerrado grandes depósitos, la mayoría se mantiene en etapa de post operación, por lo tanto se mantiene la duda sobre cómo se hará el cierre de los depósitos en Chile donde existen depósitos de gran envergadura. Es un tema donde aún no hay plena claridad sobre soluciones seguras que sean autónomas.

​Hasta ahora se han mencionado sólo temas técnicos. Sin embargo, también hay temas relacionados con la disponibilidad de ingenieros especialistas en el tema, que son profesionales que están trabajando en temas relacionados con los relaves y van adquiriendo experiencia, ya que aún no se enseña en las universidades esta especialización, excepto algunos cursos de postgrado.

Los relaves y sus interferencias con la comunidad y el medio ambiente están aún con una gran deuda país. La comunidad relavera, tanto diseñadores como empresas constructoras, operadores mineros, gerentes y directores de las compañías mineras, deben tener plena consciencia de la gran responsabilidad que les compete en la vida y calidad de los habitantes de Chile.

Artículo escrito de manera exclusiva para Revista Nueva Minería y Energía por Cecilia Riveros, gerente de Relaves de Arcadis y presidenta de la Comisión de Relaves del IIMCh; y Silvana Dal Pozo, consultor senior Relaves de Arcadis.

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