“Las políticas de racionamiento energético debieron comenzar hace tiempo en Brasil”

2 febrero, 2015
sequía

Aporte hidroeléctrico de embalses cae a la mitad

Ricardo Savoia, experto en energía, asegura que la severa sequía que afecta al país tendrá un fuerte impacto en el PIB, ya que se concentra en el mayor parque industrial.

Embalses vacíos, escasas lluvias, temperaturas récord. Todo señala que el industrializado sudeste brasileño difícilmente podrá escapar del temido racionamiento energético en momentos en que enfrenta su peor sequía en al menos 80 años, y cuando el 70% de la energía consumida en el país proviene de la hidroelectricidad.

Luego que las autoridades de las compañías sanitarias en Sao Paulo advirtieran que podría establecerse en el estado un racionamiento de agua de cinco días a la semana, el especialista Ricardo Savoia, de la consultora Thymos Energía, analiza para “El Mercurio” el oscuro 2015 que espera a los brasileños.

-¿Cree que los actuales niveles de sequía y la escasez energética se pudieron evitar antes?

“Sí, se podrían haber suavizado mucho. El vaciamiento de los embalses hidroeléctricos lo vemos desde hace más de dos años. La implementación de políticas de racionamiento energético debió comenzar hace tiempo”.

-¿Cómo impacta esta sequía en la economía del país?

“Hay un consenso entre los expertos de que el impacto en el PIB va a ser significativo debido a que los problemas se concentran en el sudeste, donde está el mayor parque industrial del país. La falta de agua ya está afectando al sector agrícola y, en el caso de la industria, perjudicará a las unidades que usan el insumo en la producción y el proceso de enfriamiento. Por último, hay una gran preocupación en la sociedad ante la amenaza concreta de la falta de agua. Ya se dice que si hay un racionamiento será de cinco días a la semana. ¿Cómo van a funcionar las oficinas, escuelas y servicios?”.

“En cuanto a la electricidad, la sequía afectará por el aumento de los costos de la energía, debido a la mayor demanda de las centrales térmicas (más caras que las hidroeléctricas). Y si hay racionamiento eficaz, los impactos sobre el PIB son innegables, con la expectativa de un crecimiento negativo para este año”.

-¿Qué solución puede encontrar el gobierno federal y los gobiernos locales para hacer frente a la sequía y sus consecuencias?

“La experiencia revela que, pese al mal, el hecho de decretar racionamiento en una situación como la que vivimos es beneficioso e importante para la sociedad, ya que provoca un choque estructural entre la oferta y la demanda para permitir el reajuste de los precios en el corto y mediano plazo. Pero si no se decreta, prolongará la trayectoria de déficit para estos sectores, lo que aumenta el impacto del racionamiento cuando ocurra”.

-¿Cuáles son las proyecciones en materia energética?

“La expectativa de recuperación de los niveles de los embalses de las principales hidroeléctricas del país es que estén por debajo del objetivo del 33% al terminar la estación húmeda (abril), situación que coloca a Brasil ante la necesidad de un racionamiento en todo el país. Actualmente, Brasil mantiene el parque termal -programado para que opere en épocas secas, apenas en momentos específicos- prácticamente funcionando de base. Además de eso, el país está importando energía de Argentina para intentar satisfacer la demanda. Hay que recordar que estamos en verano y, en este año, además de seca, la estación está mucho más calurosa, con registros récord de temperaturas, por lo que el uso de aire acondicionado complica la situación. En este contexto, la posibilidad de nuevos apagones por la alta demanda -como el ocurrido hace dos lunes atrás- exige que la potencia disponible sea enorme”.

Fuente: El Mercurio

Noticias Relacionadas