La situación fiscal de Chile divide a las principales clasificadoras de riesgo global

25 febrero, 2016
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Distintos son los énfasis ante el mayor riesgo que enfrenta el país por deterioro externo y recortes en las cifras de incremento del PIB.

La desaceleración del crecimiento en el mundo, acompañada de una volatilidad en los mercados bursátiles, cambiarios y de materias primas, ha puesto presión a distintas economías. Chile se ha sumado a ese listado de la mano de la persistente caída en el precio del cobre en los últimos años -un 55% desde su peak histórico- y de un pobre ritmo de crecimiento local.

El deterioro de las arcas fiscales es ya evidente. Tanto así que un eventual cambio a la alta nota puesta por las clasificadoras de riesgo internacionales -símil de un 7 en el medio local- subió en la agenda de preocupaciones del mercado interno. Pero lo cierto es que, por ahora, no hay una sola visión ni menos algún cambio.

La clasificadora Moody´s actualmente tiene una calificación de Aa3 con perspectiva estable para las emisiones soberanas de Chile, pero manifiesta una profunda preocupación por los altos niveles de deuda que podría alcanzar la economía este año ante la menor expansión del PIB, lo que ratificó en un informe publicado el martes.

La entidad espera que el Producto chileno crezca 2% o menos este año, lo que estará acompañado de menores precios para los commodities, una inversión en declive y bajos niveles de confianza del sector empresarial. Con estos elementos, el escenario fiscal que prevé la entidad no es el mejor, con un déficit que se ampliará a cerca del 3% en 2016 y una deuda pública que se incrementará a su mayor nivel en dos décadas, cerca del 20% del PIB, un acontecimiento “negativo” para el crédito.

“Que siga aumentando la deuda es el principal riesgo que vemos para Chile, que podría derivar en un cambio en las perspectivas de la clasificación”, indicó el vicepresidente de crédito de la entidad, Gabriel Torres.

La agencia Fitch Ratings también ve la desaceleración de la actividad y los menores precios del cobre como un reto para los esfuerzos de la consolidación fiscal, pero no ve un empeoramiento significativo en los indicadores que impliquen un cambio en la perspectiva ni menos en la clasificación de riesgo.

“Afirmamos la clasificación de Chile en A+ con perspectiva estable en noviembre, lo cual refleja nuestra visión de que la calidad crediticia no se ha deteriorado significativamente por los desafíos económicos y políticos observados hasta el momento”, recalca el director asociado para Deuda Soberana de la institución, Todd Martínez.

El experto reconoce que el deterioro externo presenta un claro desafío para una economía abierta como la chilena, pero deja en claro que la perspectiva estable de su clasificación refleja su visión de que en este contexto más difícil los “colchones económicos que ha acumulado el país confieren tiempo para un ajuste gradual en las políticas económicas a la nueva realidad”, a lo que se suma la fortaleza institucional del país, los bajos niveles de deuda pública y los ahorros fiscales.

Desafíos fiscales

Ambas entidades coinciden en que el escenario fiscal chileno se ha vuelto desafiante y, por lo mismo, están atentos a todas las señales que entregue el gobierno en esta dirección, especialmente con los compromisos de gastos asociados a las reformas.

En ese contexto para Martínez, la meta actual de 0,25 puntos del PIB de consolidación estructural por año le parece “creíble”, tanto por la disciplina fiscal que ha tenido Chile por años como por los nuevos ingresos gracias a la reforma tributaria. “Nos importará cómo las autoridades reequilibren la estrategia fiscal, en la medida que preserve una perspectiva de mejoramiento gradual para la deuda pública”, afirma.

“El reto para el gobierno será para detener el aumento del déficit fiscal en medio un ambiente económico adverso a nivel externo y doméstico”, plantea Torres y agrega que la tendencia de una mayor deuda representa el primer desafío fiscal significativo para la perspectiva de Chile en los últimos años.

Fuente: Diario Financiero

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