Revista Nueva Minería

En una nueva conmemoración del #DíaDeLaMujerEnMinería, destacamos a Juana María Vives, la primera mujer en ocupar el cargo de ministra de fe de los directorios de la Sociedad Nacional de Minería en 140 años.

Por Constanza Schaub
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Hace más de una década se incorporó a la actividad minera, pese a que no estaba en sus planes, y hoy no solo se desempeña como secretaria general de Sonami, sino también preside la Asociación Gremial Minera Metropolitana e integra el Consejo de la Sociedad Civil de Minería.

En medio de una intensa agenda, Juana Vives compartió con Revista Nueva Minería y Energía cómo ha sido el desafío de abordar los múltiples frentes de la industria que la convocan.

Proviene de familia con tradición minera ¿De qué manera cree que el entorno influyó en su vocación por la actividad?

Efectivamente, vengo de una familia ligada a la minería, mi abuelo materno -Combarbalino-, trabajó en Chuquicamata, mi mamá nació allí. Tengo fotografías, de niña, en pequeñas faenas mineras de la Cuarta Región, donde nací. Pese a esa tradición, yo no pensaba tomar esa senda, no estaba originalmente en mis planes, pero tengo una fuerte vocación social y un espíritu de servicio que viene de mi formación y de mi familia Schoenstattiana.

No hasta hace mucho la minería se consideraba un quehacer eminentemente masculino. ¿A lo largo de su carrera debió enfrentar diferencias u obstáculos que suelen sortear las mujeres que se abren camino en la industria?

Claro que sí, para las mujeres trabajar en este rubro implica, muchas veces, vencer paradigmas y mitos, no siempre es fácil. Hace unos cinco años, fui a visitar a unos mineros artesanos en Paine y fue imposible entrar, no hubo caso. El mito es que “la mina es celosa”, por eso las mujeres no pueden entrar… ¡salvo que vayan a cocinar! Cuesta estar de acuerdo con una medida como esa en pleno siglo XXI. Pero hay que entender que es parte de una cultura que tenemos que cambiar y modernizar por el bien de todos. En un país minero como el nuestro, las mujeres tenemos un rol y un futuro. La actividad nos necesita…no solo para cocinar.

Hace un poco más de dos años que se conformó la Asociación Gremial Minera Metropolitana que hoy preside ¿Cuáles son las inquietudes y desafíos que comparten hoy los representantes del sector de la RM?

Efectivamente ya cumplimos dos años y hemos ido cumpliendo una serie de hitos que nos hablan de nuestro progreso. Tenemos una sede nueva ubicada en Colina, donde podemos reunirnos y sesionar. Estamos trabajando en su implementación, sin costo para nuestros asociados.

Ciertamente es un orgullo presidir la Asociación Gremial Minera Metropolitana, pero es desafiante a la vez. La Región Metropolitana tiene muy poca cultura minera, en general la gente no sabe que en la capital existe artesanal, pequeña, mediana y gran minería.

Probablemente una de nuestras tareas sea crear conciencia de ello, así se nos facilitarían muchas cosas prácticas que hoy son complicadas: los permisos, los certificados municipales, etc. Un desafío importante tiene que ver con la forma de sacar nuestra producción hacia regiones en donde Enami pueda comprarla (las regiones V o VI), cuestión que afecta directamente nuestros costos, por tener que cubrir fletes que actualmente tienen tarifas muy elevadas.

Luego de incorporarse como asociación a Sonami, se convirtió en la primera mujer en ocupar el cargo de secretaria general en 140 años ¿Cómo ha sido la experiencia desde su nombramiento?

Ha sido una experiencia de mucho aprendizaje, que he tomado con humildad, responsabilidad y perseverancia. De a poco fui conociendo mi cargo y preguntando mucho, he aprendido un montón, afortunadamente en Sonami hay un equipo profesional que funciona y que me ha dado su apoyo. Pese a ser una organización tradicionalmente masculina, me siento respetada y la convivencia diaria ha ido ayudando a despejar los prejuicios iniciales, si es que los hubo.

Es un orgullo ser la primera mujer en 140 años en ocupar este cargo, me gustaría aportar desde aquí a que otras mujeres puedan involucrarse y cooperar para fortalecer la actividad minera, dejando atrás el estigma que pudiera ser una actividad machista.

Diversos frentes de la actividad minera se han tomado la agenda durante, al menos, los dos últimos años. ¿Cómo ve el rol de Sonami en cuanto canalizador de las voces de los diversos actores de la industria?

Efectivamente temas como el royalty, las patentes mineras, e incluso el rol de la minería en la nueva Constitución son sólo algunos de los que nos han mantenido ocupados en los últimos meses. Desde luego Sonami ha tenido gran protagonismo en la discusión de cada uno de ellos, la voz de Jorge Riesco ha representado al sector con mucha fuerza y lucidez. Son tiempos en los que nuestro gremio debe actuar unido, por el bien de nuestra industria y del país.

A principios de mayo tuvo lugar la primera sesión del Consejo de la Sociedad Civil (Cosoc) que reúne a representantes de los más diversos frentes del sector minero ¿Cómo evalúa su participación?

Fui presidenta Cosoc Minería 2020-2022, ahí representé a la Asociación Gremial Minera Metropolitana. Fue una experiencia muy grata y fructífera presidir en Cosoc. Actualmente soy consejera Cosoc Minería 2023-2025, nuestro presidente, Jorge Riesco, me sugirió representar a Sonami en esa instancia y, dada mi buena experiencia anterior, acepté feliz. Obtuvimos primera mayoría. Sin embargo, descarté volver a ocupar la presidencia nuevamente, porque creo en la diversidad y en la rotación, como forma de enriquecer la mirada y sumar puntos de vista. No descarto presentarme el próximo año, dependerá en gran medida de lo que opine mi mesa directiva.

Finalmente, y dada su activa participación en distintas instancias sectoriales ¿Cuál es el sello que le gustaría imprimir como testimonio de su aporte a la minería chilena?

Creo que las obras y los hechos hablan más que las declaraciones. Yo espero aportar con mi trabajo para fortalecer el trabajo del gremio en torno a las demandas y necesidades de la actividad minera en Chile, quiero contribuir a que la minería sea percibida también de otra forma por parte de la sociedad, a que se valore su enorme aporte al desarrollo del país.

La minería es una actividad hermosa que debe ocupar un sitial importante en un país como el nuestro. La historia y el futuro de Chile están marcados por la minería, por eso es un tremendo orgullo formar parte de este equipo y aportar con toda mi vocación y esfuerzo para apuntar hacia una minería moderna y valorada por las personas.