Revista Nueva Minería

Hasta ahora, para Chile sólo es posible intercambiar electricidad con Argentina. Pero la idea es ir más allá. Será responsabilidad del nuevo ministro de Energía, Andrés Rebolledo, avanzar en los acuerdos políticos que son requisito para viabilizar la unión con Perú.

Revista Nueva Minería y Energía

Daniela Tapia
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Desde hace más de tres décadas que en América Latina existen planes para unir la región a través de distintas interconexiones eléctricas. Y si bien hay algunos casos donde se ha podido avanzar en esta idea, todavía se trata de iniciativas puntuales. Sin embargo, con el arribo de Mauricio Macri a la presidencia en Argentina y la asunción de Pedro Pablo Kuczynski en Perú, hay más confianza en la industria eléctrica sobre estos planes de integración.

Y es que hasta ahora, para Chile sólo es posible intercambiar electricidad con Argentina. Pero la idea es ir más allá. Por eso, será responsabilidad del nuevo ministro de Energía, Andrés Rebolledo, avanzar en los acuerdos políticos que son requisito para viabilizar la unión con Perú.

Para el titular de la cartera, lo único que falta para conectar ambos países es “voluntad”, puesto que los coordinadores ya tienen a su disposición los estudios de factibilidad social y económica y los fundamentos técnicos para interconectar ambos países.

En un principio, desde la cartera buscan implementar un plan piloto que incluya una línea de transmisión eléctrica que una Arica con Tacna con una extensión de 70 kilómetros. Dicho proyecto cuenta con los estudios técnicos y también la favorable evaluación económica del Banco Interamericano del Desarrollo (BID). Una vez que ambos gobiernos den luz verde a la iniciativa será licitada a empresas privadas.

“Desde el punto de vista técnico esta iniciativa es totalmente conveniente, buena y factible. Lo que falta es desarrollar los acuerdos regulatorios, las reglas sobre las cuales se daría esa transacción y una vez acordado esto se puede mandar a construir la línea”, plantea Javier Bustos, jefe de la División de Prospectiva y Política Energética del Ministerio de Energía.

Una visión que también es compartida por el secretario de Energía de Argentina, Alejandro Sruoga, quien advierte que parte importante de la discusión -una vez que se logre el acuerdo entre ambos gobiernos- será la parte regulatoria.

“Es sano que cada país desarrolle su propia estrategia potenciando sus fortalezas, tratando de asegurar el abastecimiento de su demanda y maximizando sus oportunidades”, agregó la autoridad trasandina.

En rigor, ya existe una interconexión en operaciones. Se trata de la línea que une la subestación Los Andes, en la Región de Antofagasta, con la central Salta de AES Gener en Argentina, que desde junio de 2015 está operativa para intercambiar energía y que en el primer semestre de este año vendió al país trasandino electricidad por US$ 10 millones.

Para el ministro de Energía, Andrés Rebolledo, lo único que falta para conectar Chile con Perú es “voluntad”, puesto que ya existen estudios de factibilidad social y económica para interconectar ambos países. (Foto: Engie)

A ello se suma que a fines del 2017 se concretará la unión de los sistemas eléctricos en Chile -SIC y SING-, de manera que desde Arica a Chiloé opere un solo sistema, con lo que los beneficios de la integración se hacen extensivos a todo el país.

En Europa, el escenario es distinto. La integración energética ya es una realidad, con claro protagonismo de las ERNC. Ejemplo de ello es Dinamarca, donde cerca de un 40% de la demanda eléctrica es abastecida con generación eólica.

En este país, la clave para gestionar la gran penetración de generación variable es tener un sistema eléctrico flexible, lo que implica contar con integración eléctrica con otros países, plantas térmicas flexibles, demanda eléctrica gestionable, entre otros aspectos.

De éstas, en el país europeo consideran que la herramienta más importante es el intercambio de energía eléctrica con otros países. De hecho, cuentan en total con 6.4 GW de capacidad neta de transferencia con Noruega, Suecia y Alemania, siendo que su demanda máxima es de 6 GW.

En tanto, en España, durante el año 2015, cerca de un 36% de la generación eléctrica anual fue en base a energías renovables, principalmente eólica. En ese año, España tuvo un volumen de exportación/importación de 30,045 GWh con sus países vecinos.

Dada la variabilidad de ciertas fuentes renovables, y para no poner en riesgo la calidad de suministro, en este país la prioridad apunta a contar con generación gestionable y con interconexiones internacionales.

La potencia de las ERNC

Analizar el avance de las ERNC en el país fue el objetivo del Seminario Iberoamericano de Energías Renovables, Siber IV Chile 2016. En el encuentro, la ministra de Bienes Nacionales, Nivia Palma, aseguró que “en Chile, el 77% de la energía solar que ya se inyecta a la matriz energética se produce en territorio fiscal”.

“La disposición de territorio fiscal para la inversión en energías renovables y la producción de energías limpias es lo que ha hecho posible que hayamos concretado concesiones para la ejecución de 220 proyectos, con una potencia proyectada de 8.814 MW”, añadió la secretaria de Estado.

Por su parte, el secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Andrés Romero, estimó que de aquí al 2020 la potencia instalada de las ERNC llegará al 25% en el país, especialmente de fuentes solares y eólicas.

La IV versión del Seminario Iberoamericano de Energías Renovables, Siber Chile 2016, reunió a autoridades y representantes de la industria energética, en Santiago. (Foto: Acera)