Industria de ingeniería se declara en crisis tras caída de 2016 y pide reactivar concesiones
La menor inversión en minera golpeó al rubro, indicó el presidente de la Asociación de Empresas Consultoras de Ingeniería (AIC), Pedro Inojosa.
Diversas señales continúan apuntando a que la economía chilena continuará deprimida en 2017. Una de ellas es el negativo resultado que completó la industria de ingeniería, cuya actividad cerró 2016 con un retroceso de 11% en comparación con el año anterior.
De acuerdo a los datos de la Asociación de Empresas Consultoras de Ingeniería de Chile (AIC), la tendencia a la baja se verificó en todas las áreas medidas, liderada por la ingeniería de detalles -ligada a la inversión-, que retrocedió 32,2% anual y seguida de la actividad pre inversional que disminuyó 10,3%, mientras que la gestión de la construcción e inspectores marcó un leve retroceso de 1%.
La situación se repitió al realizar el análisis por sectores económicos, ya que en siete de las cinco áreas el resultado fue menor al del año anterior.
En la minería, el rubro con mayor participación en las tareas de consultorías de ingeniería, la actividad acusó un descenso de 17,6%, mientras que el mayor lo marcaron los trabajos catalogados en otras áreas con una caída de 49%. En energía se registró una disminución de 5,3%, similar a la de infraestructura en general (-5,2) y algo más alto que en la Infraestructura hidráulica-sanitaria (-3,3%).
Los únicos dos sectores que lograron escapar de los tropezones en 2016 fueron industria (36%) y edificación urbana (5,2%).
Industria en riesgo
En este escenario, el presidente de la AIC, Pedro Inojosa, declaró que los datos “reflejan una de las peores crisis económicas que ha sufrido el sector producto de la falta de inversión y la baja en el precio del cobre”.
En esa línea, el ejecutivo solicitó la reacción del Estado argumentando que -frente a la falta de inversión pública del país- urge acelerar la política de concesiones anunciada por el gobierno, “lo que ha estado lento dadas las necesidades que tiene en este momento el país”.
“Un aumento en la inversión no sólo reactivaría a la industria de la ingeniería, sino también a la construcción, lo que, en total, abarca más del 12% de la empleabilidad del país”, agregó Inojosa.
Y si bien el cobre ha mostrado una importante recuperación desde finales de 2016 -subiendo 7,4% en lo que va del año-, de acuerdo al presidente de AIC eso hasta ahora no se ha traducido en proyectos o anuncios de inversión en la minería.
Ante el mal desempeño de la industria, Inojosa anticipa que la economía chilena tendrá otro año de débil crecimiento, en torno a 1,5%.
“La ingeniería se anticipa a la economía ya que se encarga de los proyectos antes de que se hagan las obras. Si tenemos una ingeniería con poca actividad, es porque se concretarán pocas obras, por lo que lo más probable es que la economía repita el mal desempeño que tuvo en 2016”, sostuvo.
“Para la ingeniería tampoco vemos algún indicador que nos haga ser optimistas para este año”, agregó.
Minería pierde terreno
Históricamente, la mayoría de los proyectos de ingeniería se han desarrollado en el área de minería y hoy se mantiene como la actividad principal. Sin embargo, el fin del boom de los commodities ha jugado en contra y hoy el porcentaje de servicios que se realizan en ese sector ha ido cayendo luego de marcar un peak de 57% del total en 2012.
Actualmente, el 48% del trabajo de las empresas de ingeniería se destina a la minería, el menor porcentaje desde 2010.
En contraposición, han ganado terreno los proyectos de infraestructura en general, con 29% del total y en energía, con 12%. Del porcentaje restante, las dos áreas de infraestructura se quedan con 4% cada una, mientras que la industria concentra 3% y otros sectores 1% .
Sueldos bajan en el área
El panorama menos favorable también se reflejó en el empleo del sector, con una caída de 6,9% en los sueldos (en términos reales).
El descenso fue generalizado, pero con más fuerza en las inspecciones, donde las remuneraciones descendieron 13,2%.
Los pagos para las actividades previas a la inversión, en tanto, bajaron 5,7% en el período y las de ingeniería en detalle lo hicieron en 4,47%.
En 2016, las desvinculaciones en el área cayeron 11,3%. Sin embargo, se elevó el porcentaje en que la causa fue por motivos de la empresa, alcanzando el 56% de los casos (desde 45% en 2015).
Fuente: Diario Financiero
