Gobierno busca fijar tarifas a gas cada 4 años y acceso de clientes a “cuenta controlada”

6 octubre, 2014
ductos_planta_gas

ductos_planta_gas

El sector defiende sus precios y dice que son los más convenientes. Metrogas, que según la autoridad tiene tarifas sobre lo permitido, pide seriedad al Gobierno. “Ningún experto es dueño de la verdad”, afirma esta compañía.

En llamas está la industria del gas. Desde mayo, cuando el ministro de Energía, Máximo Pacheco, anunció su intención de regular la tarifa de este servicio, la tensión entre este sector y el Gobierno ha ido in crescendo . Las alarmas están encendidas porque en los próximos 10 días la Comisión Nacional de Energía (CNE) informará qué distribuidoras de gas tienen más rentabilidad de la permitida con la actual ley -de 11% sobre capital- y cómo hará para limitar estas ganancias. El Ejecutivo dice que solo una empresa del grupo de compañías bajo escrutinio tiene, en el análisis preliminar, mayores utilidades sobre lo permitido a través de las tarifas más altas: se trata de Metrogas, la mayor de la industria, con 548.019 clientes en la Región Metropolitana.

Lo que viene en los próximos meses es que el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) analice los números de Metrogas. Si se confirma que esta compañía -cuyos socios son Gasco (grupo CGE); Abastible (Copec, grupo Angelini) y Trigas (Lipigas, grupo Yaconi-Santa Cruz)- superó los límites se determinará cómo ajustarlos y eventualmente restituir pagos a clientes si es que así lo reclaman los afectados. “Hay que hacerse cargo de la falta de cambios regulatorios y de vacíos legales que desde hace 25 años presenta la normativa del gas en Chile”, dice el Ministerio de Energía sobre el cambio legal que tiene estupefacta a la industria.

Metrogas defiende sus tarifas. “El gas natural de Metrogas ha sido en los últimos años en forma sostenida el energético más conveniente del mercado, con excepción de la leña, combustible que por motivos medioambientales tiene hoy importantes restricciones a su uso”, dicen en esta compañía. Y detallan: “El gas natural es 21% más barato que su equivalente de 45 kg de gas licuado. Es también 16% más económico que la parafina y 28% más barato que la electricidad en sus consumos equivalentes”.

Más allá de este caso, el Gobierno ya tiene listo cómo va a regular a todas las empresas de gas. Busca fijar los precios por cuatro años para consumos inferiores a 270 mil metros cúbicos (m {+3} ) al mes, una cantidad que contadas empresas en Chile tienen a su haber. En la práctica esto implica que los hogares -cuyo consumo promedio es de 58 m {+3} de gas natural al mes- y gran parte de las industrias tengan precios fijos. La autoridad busca igualmente más regulaciones a la competencia y al mercado en general.

La industria gasífera alerta que eso puede significar una sepultura para un sector clave en el suministro energético, en la calefacción de los hogares y en la descontaminación, en especial en la Región Metropolitana. Si los cambios que propone el ministro Pacheco se hacen, dicen ejecutivos de la industria, “el sector se va a paralizar y el resultado final no va a ser más gas y más barato como busca la autoridad, sino menos”.

Metrogas señala: “Respecto del proceso regulatorio institucional en el que estamos, compartimos plenamente lo planteado por la ex ministra de Energía Vivianne Blanlot, y es que la seriedad de la regulación chilena, que es reconocida en todas partes, se basa en la rigurosidad”.

Por ello y sobre los cálculos del Gobierno sobre el incumplimiento de esta compañía de los límites a la rentabilidad, la distribuidora de gas enfatiza que “los estudios se deben contrastar, porque ningún experto es dueño de la verdad. Esa forma de hacer las cosas, que se ha mantenido por tantos años, no se está respetando”.

“Es preocupante que se hagan afirmaciones sobre supuestos problemas de competencia en nuestro mercado, cuando esas afirmaciones no se fundan en resultados oficiales de algún informe o estudio, que es como debería llevarse una discusión regulatoria plenamente apegada a la institucionalidad”, reclama Metrogas. Su sentir es compartido por el resto de la industria, que señala que los cambios constituirían una “expropiación” para las empresas.

Empresas: hay competencia con la electricidad, la bencina, la leña…

¿Qué dicen las distribuidoras de gas al respecto? “No hay un mercado del gas natural, lo que hay es un mercado donde el gas natural compite con la electricidad, el gas licuado, la parafina, la leña y una serie de combustibles más. Por lo tanto, hay libre competencia”, señala Carlos Cortés Simón, director ejecutivo del gremio AGN Chile.

En el grupo Angelini, en tanto, comentan que si Copec o Abastible están en distintos mercados, ha sido porque han ido en busca de clientes. En el caso de Metrogas, donde están las principales distribuidoras de gas licuado, esta empresa surgió porque fue la inversión privada la que desarrolló el negocio y no el Estado, como ocurrió en otros países, particularmente Europa.

“Las empresas de gas licuado eran las que tenían la experiencia para desarrollar un negocio de esta magnitud y eso explica que estén en varios segmentos del negocio”, comentan en el grupo CGE.

En Metrogas niegan que la integración del sector afecte a los precios del servicio o merme la competencia. “En los 20 años de vida que tiene nuestra industria, jamás hemos sido objeto de alguna demanda de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) ni hemos sido demandados por algún tercero en el TDLC”, dicen en la compañía metropolitana.

Rodrigo Larrondo, gerente general Intergas -que distribuye gas en Chillán, Los Ángeles y Temuco-, señala que “la regulación debería orientarse a promover que el gas natural llegue a más personas, ojalá a todo Chile en el tiempo, porque implica grandes beneficios en seguridad, eficiencia, medio ambiente, versatilidad, potencia, etc. Debe ser técnica, atender las prioridades del país y abarcar las externalidades de todas las energías”.

¿Cómo se fijará la cuenta de gas y por qué?

“La principal finalidad del chequeo de rentabilidad y del próximo proyecto de ley se enfoca en reducir los precios presentes en las boletas de los chilenos”, sostiene Andrés Romero, secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía.

El proyecto considera dos cobros para calcular el precio: cuánto vale el gas en el momento en que se inyecta a la red y cuánto cuesta llevarlo hasta el domicilio del cliente final. La tarifa se basa en el modelo de empresa eficiente; es decir, cuánto debería costar el servicio en una compañía de gestión ideal, con costos controlados y de mercado y sin “inflación” de activos.

También se establecerá un monitoreo anual para las tarifas y un sistema para resolver controversias que sea a través del TDLC y “sin recurso de reclamación ante la Corte Suprema”.

Otro aspecto es que con la normativa será posible tener para los usuarios la modalidad de “cuenta controlada”; es decir, fijar un valor mensual de pago según consumo, de manera de “no pasarse”. O incluso una opción de “prepago”.

Se modifica igualmente el límite del spread o retorno bajo el cual se gatilla el proceso de fijación tarifaria a la mitad, de 5% a 2,5%. Esta cifra, más el costo de capital, que no puede sobrepasar el 6%, redunda en que hoy el techo de rentabilidad de una empresa de gas sea 11%. Ejecutivos cercanos a Metrogas dicen que el cálculo que esgrimió el Gobierno -que arroja que la compañía cobra hasta 25% más en sus cuentas- sería “desprolijo”, porque la compañía incorporó los activos que por norma debe incluir, como las conexiones del hogar en cocinas y calefones para poder pasar de gas licuado a gas natural.

Restricciones a la integración

La regulación de la tarifa tiene en vilo a la industria, pero el temor es mayor por la posibilidad de poner restricciones a la integración. “Nos encontramos trabajando junto al Banco Mundial y a nuestro grupo de expertos para desarrollar un análisis y un plan de acción con respecto a la integración vertical y horizontal de las empresas en tanto esto no debe entorpecer el desarrollo óptimo de los niveles de competencia de la industria”, dicen en la CNE.

Según han comentado profesionales del Gobierno, si se tuviera que definir qué modelo tienen en mente las autoridades para regular la industria del gas de red, la respuesta es: el sector eléctrico y el sanitario. En la electricidad, desde 2000, la generación está separada de la transmisión y la distribución y no se puede estar en los tres negocios.

En este caso, el Ministerio de Energía quiere que las redes de distribución de gas estén abiertas a terceros y no solo a una empresa.

En este sector, cada compañía hizo sus propias redes y no permite que otras las usen. El Gobierno plantea que si una compañía quiere usar los ductos de gas, debe pagar unos peajes por este transporte y que este canon esté regulado.

En la industria cuestionan que se quiere establecer este sistema porque, a diferencia de otros países donde fue el Estado el que desarrolló el sector, en Chile las inversiones, el capital y el riesgo corrieron por cuenta de los privados. En ductos, las compañías han invertido US$ 1.600 millones. “¿El Gobierno quiere que consideremos eso como “costo hundido”? No corresponde”, dice un ejecutivo de la industria.

Participación cruzada en directorios bajo la lupa

De acuerdo con fuentes vinculadas al proceso, el Ministerio de Energía podría también restringir las propiedades cruzadas en otras áreas vinculadas del negocio (en gasoductos, importadoras de gas, en transporte, etc.) y eventualmente la participación en directorios de las empresas del sector, algo que en Estados Unidos está limitado y que en la Unión Europa se está empezando a regular.

Para ayudar a resolver qué se regula y qué no y cómo se hace, el Gobierno cuenta con una asesoría del Banco Mundial, que abarca todo el sector de combustibles y energía, así como un grupo entre los que están expertos como el académico y ex ministro Alejandro Jadresic; Gabriel Bitrán, Juan Pablo Montero, Javier Velozo y Andrea Butelman. La idea es presentar un único proyecto en el primer trimestre de 2015.

Fuente: El Mercurio

Noticias Relacionadas