Gestiones entre gobierno y generadoras buscan disminuir impacto de las ERNC

16 febrero, 2015

Realizan congreso internacional de ERNC

Una mesa encabezada por la CNE busca aunar criterios con la industria eléctrica para la masificación de estas fuentes.

Los efectos sobre la seguridad del sistema eléctrico y la calidad de su servicio, así como sobre los precios de la energía, asociados a la incorporación masiva de centrales de generación en base a energías renovables no convencionales (ERNC), principalmente eólicas y solares, tiene preocupados a distintos actores del sector.

Este año el 80%de la capacidad que entrará al Sistema Interconectado Central (SIC) será de este tipo y para los próximos ejercicios se prevé una incorporación promedio de 1.000 MW anuales.

El desafío, dicen en la industria, es poder compatibilizar la operación de estas centrales con la generación convencional y así disminuir posibles impactos negativos, aunque los desarrolladores no convencionales, reunidos en Acera, apuntan a la diversificación de la matriz y menores costos corno la principal ventaja de estas tecnologías.

El tema se ha tratado en los Centros de Despacho Económicos de Carga, tanto del SIC como de la red de Norte Grande, SING, donde han instalado mesas que por parte del gobierno lidera la Comisión Nacional de Energía (CNE).

El vicepresidente ejecutivo de Acera, Carlos Finat, dice que la discusión comenzó en 2014 y se ha desarrollado en distintas instancias, hasta que a mediados de diciembre pasado se reunieron a tratar el tema con el secretario ejecutivo de la CNE, Andrés Romero, cita que se repitió durante la primera quincena de enero. “La CNE ha invitado a un grupo de personas que tienen un alto grado de conocimiento en la operación coordinada del SIC y del SING. Acera, al igual como lo ha hecho con las diferentes iniciativas de la Agenda de Energía, está colaborando en ese grupo a través de su director ejecutivo”, dijo Finat, quien precisó que los detalles de este trabajo corren por parte de la autoridad.

Preocupaciones

Los temores por ambos lados son variados. Los generadores convencionales han puesto el acento en el fenómeno que se está dando en el norte chico, donde las restricciones de transmisión llevaron al CDEC a reducir el despacho del complejo termoeléctrico Guacolda, y también a las diferencias que se producen en los precios de inyección y retiro de la energía en distintos puntos de la red, lo que podría ocasionar problemas financieros a las eléctricas que no tienen contratos.

En Acera apelan a la experiencia internacional en el tema y apuntan a la modernización de los centros de despacho, así corno a mejoras en las proyecciones de demanda. También coinciden en que la situación de Guacolda es preocupante. “Que una central térmica, sin la debida anticipación, informe una restricción que tiene un gran efecto en la operación económica de la zona del SIC donde se encuentra, es una materia que estamos analizando”, sostiene Finat.

Fuente: Diario Financiero

 

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